Debo de estar volviéndome cada día más tonto, porque a las empresas de televisores y monitores no las entiendo. Bueno, en realidad sí, las entiendo. Ahora que los precios de los televisores 4K han bajado notablemente, y hay monitores de esta resolución relativamente baratos —aunque básicos—, tienen que hacer lo que sea por vender televisores. ¿El siguiente paso? La resolución 8K.

Sharp ha avanzado parte de lo que está por venir en el CES de Las Vegas de principios de enero, que me da que se va a centrar en la resolución 8K en el sector de los televisores. Sharp ha colaborado con Foxconn, su matriz, para poner ya en el mercado televisores de esta resolución. Según la compañía, «tiene gran potencial para aplicaciones como la fabricación industrial de precisión, vídeo y audio, sector sanitario y el educativo».

Si el ecosistema de películas, series y contenido en general a 4K no es excesivamente grande, el de 8K es todavía menor. Por espacio y requisitos para hacer retransmisiones por un lado, y el coste de los equipos para grabar a esa resolución por otro. Pero, con la ayuda del Ministerio de Industria y Tecnologías de la Información chino, «la tecnología de ultra alta definición 8K puede mostrar las imágenes más detalladas jamás mostradas en un panel LCD 8K. Son imágenes prácticamente indistinguibles de la realidad».

SHARP empezará a vender los televisores AQUOS 8K en China y Japón este mismo año, seguido de Taiwán en febrero de 2018, y en Europa en marzo. El precio de estos televisores empezará en unos 7500 euros por uno de 70 pulgadas. Es compatible con VIsion HDR de Dolby y BDA-HDR, y tiene una resolución de 7680 x 4320 píxeles. Por último, la compañía quiere favorecer la creación de un ecosistema de contenidos a 8K, mejorando las herramientas de filmación, edición, almacenaje y retransmisión de contenido a 8K.

Vía: EnGadget.