El mayor evento del verano es la ComicCon de San Diego. La convención que surgió en 1970 como punto de encuentro de los amantes del cómic, y que se comenzó a planear en el punto álgido de la Guerra de Vietnam, se ha diversificado en los últimos años, convirtiéndose en un referente de la industria del ocio. Estudios y productoras de cine y televisión, editoriales de cómics, compañías de juegos de todo tipo y de mercaderías realizan anuncios y demostraciones, en mayor o menor medida, durante la misma.

Este pasado sábado, con seis meses de antelación, las entradas se pusieron a la venta, agotándose tanto o más rápido que las de un concierto de una estrella o grupo consagrado, como Madonna o U2, pues a la hora ya no quedaba ninguna disponible. Esto supone un nuevo record, pues el año pasado las entradas tardaron media hora más en agotarse.

El evento congrega a 130.00 visitantes al salón, aunque siempre hay actividades más allá de las puertas del centro de convenciones. En total, unas 220.000 personas visitan la ciudad de San Diego durante los días en los que se celebra la ComicCon. La popularidad de la misma se ha disparado en los últimos años, especialmente tras el éxito entre el público general de las películas Marvel.

El punto fuerte de la convención son los anuncios que se realizan el sábado en el Pabellón H, momento en el cual los estudios realizan los grandes anuncios, ya sean de sus películas en proyecto, de sus repartos para las mismas, de la proyección de tráilers o metraje exclusivo, encaminados a generar expectación entre los fans durante los siguientes 365 días.

La información especializada sobre el cine de género estaba antes relegada a medios específicos, como las revistas StarLog, Fangoria o Comics Scene, y tardaba en llegar al público al que iban dirigidas. En un momento en el que el público se ha acostumbrado a conocer las novedades de forma inmediata, y teniendo en cuenta que las películas de fantasía, aventuras, ciencia ficción o superhéroes, son las que dan de comer hoy día a los estudios, estos buscan un escaparate para que sus anuncios suenen con fuerza y animen a los fans a ir a las salas de cine.

Vía: TechCrunch.