Intel y NVIDIA anunciaron ayer un estrechamiento de sus relaciones, lo cual incluía una inversión de 5000 M$ de NVIDIA en Intel, y que Intel crearía procesadores a medida para Intel. También, que usaría los procesos 18A y 14A de Intel Foundry para futuras GPU. Y lo que hizo saltar las alarmas es que también anunciaron una colaboración en el terreno de las iGPU, llevando la arquitectura de las RTX a ciertos procesadores de Intel. Lo que ha venido a decir hoy un portavoz de Intel es que el desarrollo de sus arquitecturas gráficas sigue según lo planeado.
Así que la colaboración no va más allá de las iGPU, en lo cual Intel ya exploró vías de ofrecer procesadores con unas iGPU más potentes como las de los Kaby Lake para lo cual recurrió a AMD. Así que la colaboración con NVIDIA no es nada que no haya hecho Intel antes, y no va a modificar el rumbo de las próximas Arc. Que se espera dentro de no mucho la Arc B770, que falta hace en el mercado para mover un poco más los precios.