Cambridge Audio es una veterana empresa británica dedicada al audio pero en el sector de los auriculares es una casi recién llegada. Ha tenido un par de lanzamientos en forma de los Melomania, de tipo intraauricular y específicamente lo que se llama en España «pinganillos», con buenos resultados pero no excelentes. Con los Melomania Touch intenta mejorar diversos aspectos de la serie, empezando por un nuevo diseño y continuando con una mejora del audio.

Desembalado

Los Melomania Touch se presentan en una pequeña caja en la que la portada solo destaca en una pequeña esquina las hasta cincuenta horas de autonomía que tienen. Obviamente, contando con la caja de recarga y transporte que tienen. La parte trasera da más información, aunque curiosamente no se centra en la calidad del audio en ningún momento, lo cual para unos auriculares resulta cuanto menos curioso. Solo menciona la batería, el diseño o la apli de configuración, y más abajo indica los códecs.

Al abrir la caja se puede ver en el interior de la tapa una nota de agradecimiento por la compra por parte del director ejecutivo de la compañía. En la parte derecha descansan en una bandeja la caja de transporte y los dos pinganillos en color blanco sobre un fondo azul, que es el color elegido por la compañía para esta caja. En general la presentación es buena.

Al levantar la bandeja se puede ver más material incluido con los auriculares, incluyendo una guía rápida de inicio con ciertas generalidades. El resto de objetos están en un compartimento en la bandeja, lo cual incluye un cable USB tipo C a USB tipo C corto en color blanco, un juego de cinco pares de puntas de silicona para sujetar mejor los auriculares, y unas cintas de silicona para poner alrededor de los pinganillos para hacer lo mismo.

La caja de transporte de estos auriculares cuenta con un buen diseño, aunque más por los materiales que por su aspecto, porque este último es bastante estándar. Es una caja ovalada, con el logo de la compañía en la parte superior, pero la caja cuenta con una textura bastante agradable al tacto. En la parte frontal cuenta con cinco ledes que indican el estado de la carga de la caja y en la parte posterior está el conector USB tipo C.

Al abrir la caja se puede ver los pinganillos descansando en sus huecos. Al sacarlos se puede ver su particular diseño, tipo bombilla, en el que van desde la punta para insertarlos en el canal auditivo hasta una zona mucho más amplia donde va la electrónico. La carga se hace por cuatro contactos que tienen en su parte inferior. El diseño también incluye una aleta para mejorar la fijación en el oído.

He de decir que no he tenido ningún problema para que se quedaran en su sitio, y de hecho pueden resultar un poco más complicados de quitar. La superficie de estos intraauriculares inalámbricos o pinganillos es táctil, por lo que al ser tan grandes y quedar bien sujetos se puede estar pausando y reproduciendo la música constantemente. No es una gran pega, es una curiosidad como ejemplo de que se quedan muy bien en el sitio. Sirven perfectamente para hacer ejercicio sin que se muevan lo más mínimo.

Características

Los Melomania Touch son unos pinganillos y como tal no se puede esperar que tengan grandes transductores o que reproduzcan estupendamente toda la gama de graves. Para los audiófilos no son precisamente el modelo de auricular a buscar, pero para la vida urbana son ideales por lo fácil de llevar encima. Y dentro de lo que cabe, cuando llegas a cierto punto de precio, en este caso los 140 euros de PVPR aunque se puedan conseguir ahora más baratos, se obtiene un sonido bastante bueno para su tamaño.

Los transductores son de 7 mm con un diseño reforzado con grafeno, algo más pequeño de los 10 mm que se pueden ver en productos similares. La respuesta en frecuencia de estos intraauricuales es entre los 20 y 20 000 Hz y tienen una impedancia de 32 ohmios. A pesar de ese tamaño reproduce bastante bien los graves, aunque los más profundos se pierden totalmente, como es habitual en los pinganillos.

Melomania Touch de Cambridge Audio
Tipointrauriculares inalámbricos (pinganillos)
ConexiónBluetooth 5.0
PesoPinganillo: 5.9 g cada uno. Caja: 55.6 g.
AutonomíaPinganillo: 9 horas. Caja: 41 horas extras. Recarga en la caja, la cual se recarga a su vez a través de un puerto USB tipo C.
Respuesta en frecuencia20 a 20 000 Hz
Impedancia32 Ω
Transductores7 mm reforzado de grafeno
CódecsaptX, AAC, SBC
Sensibilidad91 dB
MicrófonoSí, función de manos libres
- Sensibilidad100 dB a 1 kHz
- Respuesta en frecuencia100 a 8000 Hz
A prueba de aguaIPX4
Funciona condispositivos con Bluetooth
Controleszona táctil en cada pinganillo
PVPR139.95 euros
PVP119.95 euros (oct. 2021)

Cambridge Audio habla de una autonomía de uso de hasta 9 horas, proporcionando la caja otras 41 horas extra. A un volumen normal si he podido usarlos durante muchas más horas que otros pinganillos. Me han dado algo menos de siete horas antes de tener que recargarlos, aunque tenían el modo alto rendimiento activo. Más sobre ello en el apartado del programa de configuración.

Se conectan mediante Bluetooth 5.0, y con empezar el emparejamiento con uno de los dos pinganillos es suficiente. Curiosamente, en el modelo recibido para analizar no puede realizar el emparejamiento correctamente de ambos pinganillos hasta que no hice un restablecimiento de fábrica de ambos pinganillos. A partir de ahí se emparejaron sin problema.

Incluyen un micrófono para responder llamadas o activar el Asistente de Google o a Siri, y en este caso emparejándolos con un iPhone no he tenido problemas para que el asistente me entienda. Son micrófonos omnidireccionales, pero funcionan bastante bien y tienen una buena calidad de grabación, aunque dentro de los límites de este tipo de micrófonos. Tienen una respuesta en frecuencia entre los 100 y 8000 Hz con una sensibilidad de 100 dB a 1 kHz.

La superficie de los Melomania Touch es precisamente eso, táctil. Se puede controlar fácilmente ciertos aspectos como la reproducción y pausa de la música con un solo toque en cualquiera de ellos. Si se mantiene un toque en el tiempo en el izquierdo se bajará el volumen y si se hace en el derecho se subirá. También se podrán tocar para responder llamadas o para colgar. Detecta bien los toques, y al no necesitar estar recolocándolos continuamente porque se agarran bastante bien al oído no resulta una incomodidad como en otros modelos similares de otras compañías.

Programa de configuración

Cambridge Audio ha puesto mucho empeño en tener una buena aplicación para sus auriculares y el resultado no podría ser mejor. Hay aplis para iOS y Android en las tiendas oficiales y no me han dado problemas. La primera vez que se arranque pedirá la actualización de los pinganillos y es algo que se debería hacer antes de ponerse a usarlos. Para ello primeramente hay que emparejarlos con el dispositivo o no aparecerán en la aplicación.

En ella se puede gestionar todo lo referente a los pinganillos. Lo que más destaca la compañía es el modo de transparencia que no es más que usar los micrófonos para añadir los sonidos de alrededor a la música para evitar que el usuario se quede totalmente aislado del exterior. Los potencia ligeramente pero los introduce en el hilo musical sin desmejorar la música en sí, por lo que es útil para ir en transporte público y no distraerse más de la cuenta.

Hay un apartado específico de ecualización con buenos resultados aunque la configuración de frecuencias es más simbólica que precisa. Se suben o bajan cuatro bolas que representan las frecuencias bajas, medias y altas, sin capacidad de un ajuste fino de ellas. Hay varios preajustes según el tipo de música, y se pueden guardar tres configuraciones manuales. El ajuste neutral me ha parecido suficiente para la mayoría de géneros, y en realidad lo que busco en unos auriculares es una respuesta en frecuencia plana. En unos pinganillos es más difícil de conseguir, y dentro de lo que cabe Cambridge Audio ha conseguido buenos resultados en los Melomania Touch.

El resto de la aplicación está dedicada a detalles menores, aunque interesantes. Hay un apartado que permite ajustar los auriculares a un modo de alto rendimiento de audio (máxima calidad) o uno de baja potencia (menor consumo). Para cambiar entre ellos hay que llevar a cabo un proceso de cambio de firmware por lo que lleva tiempo (unos cinco muntos) y no es práctico cambiar entre ambos modos. Con el modo de baja potencia dan hasta nueve horas de autonomía, pero merman el sonido. No me interesa, así que los devolví rápidamente al de alto rendimiento.

Hay otro apartado para desactivar ciertos gestos por toques, desactivación del códec AAC si no se quiere usar, actualización de firmware, acceso a la guía con toda la información de los auriculares, asistencia técnica y más. La aplicación es muy completa, por lo que en este terreno Cambridge Audio ha hecho un excelente trabajo, con cero fallos en su uso.

Un toque táctil que mejora buenos productos

La marca inglesa Cambridge Audio empezó con un discreto producto su andadura en el sector de los auriculares con los Melomania. Posteriormente iteró en ese diseño con los Melomania 1+, pero donde ha demostrado que realmente empieza a entender este sector es como los Melomania Touch. Su diseño es bastante distinto y mucho mejor desde todos los puntos de vista ya que una de las pegas de los Melomania 1 era la extraña forma de sujetarse en el oído que no era del gusto de todos. Sin embargo, en los Melomania Touch la cosa cambia, con un cuerpo más abultado pero que se sujeta mucho mejor en casi cualquier oído. Se podría decir que es un diseño más deportivo.

Además en este modelo el audio vuelve a mejorar, aunque en esta ocasión sustancialmente. El sonido tiene mucha calidez, los graves se escuchan con mucha más fuerza dentro de las limitaciones de unos transductores tan pequeños, y la gestión y uso de estos auriculares se ve mejorado. La aplicación de configuración es igual que para los Melomania 1+, buena y con todas las cosas que se pueden necesitar de ella para sacarles el máximo provecho, incluido una ecualización para los que gusten de ello.

En la habitual canción que uso para probar los graves, Blood // Water de Grandson, respecto a los modelos anteriores se nota que baja más para que no se pierdan tantos sonidos que, por otro lado, es habitual en este tipo de intraauriculares. Es muy difícil llegar a reproducir todas las frecuencias de graves de esta canción salvo en un buen altavoz de salón. En unos altavoces de portátil o de PC normales se perderá igualmente. Pero en esta ocasión con los Melomania Touch se nota que llega a frecuencias más bajas.

El resto de música suena bastante bien. El preajuste neutro está bien para la mayoría de tipos de música y quizás sea el que se debería de usar por defecto y no volver a tocar la ecualización. La música electrónica, el rock o el jazz suenan bastante bien para usar tipos de instrumentos distintos. Las frecuencias medias en las que se mueve la voz se reproducen bien, y solo en la parte alta de los agudos empieza a notarse alguna cosa rara.

Más allá de la música, los auriculares aportan lo que se puede esperar de unos pinganillos. Tienen una buena autonomía, una caja de transporte y recarga, micrófono para llamadas o activación del Asistente de Google o de Siri, o un modo de transparencia para que el usuario no se aísle tanto del entorno que en ciudad puede llevar a bastantes disgustos.