Jim Keller es uno de los ingenieros del mundo de los procesadores que tiene a sus espaldas el desarrollo de arquitecturas como la del Athlon K7 de AMD, pero también asentó las bases de los procesadores serie A de Apple desde el A4. Es un rey Midas de las microarquitecturas, porque también es uno de los principales responsables de la arquitectura Zen de AMD. Ahora está en Intel tras ser cazado el año pasado tras un breve paso por Tesla, donde tiene una dura labor por delante.

En una charla dada por Keller en California, con el interesante nombre de La ley de Moore no está muerta y si lo crees eres un estúpido, ha asegurado que esta ley es inexorable. Se haga lo que se haga, la densidad de transistores seguirá duplicándose cada dos años. En la charla hizo un repaso a las tecnologías que Intel ha estado usando en los últimos años para no descolgarse de ella.

Esto se ha comentado muchas veces, pero Keller lo dejó claro en una de las transparencias. Si bien Intel no ha reducido la litografía desde hace unos cuantos años, sí que ha hecho avances en la fabricación de los transistores reduciendo la separación entre ellos, por lo que la densidad de transistores ha seguido aumentando. Es un hecho que el proceso de 14 nm de Intel es muy superior al que pueda tener TSMC o Samsung, pero eso no significa que no se eche en falta o no sea necesario que Intel pase a los 10 nm cuanto antes —y de hecho los Ice Lake a 10 nm van a llegar a finales del verano o iniciado el otoño en los primeros portátiles—.

En la transparencia con la que hizo el repaso se puede ver el paso de FinFET a reducción de la separación, y también a otras técnicas que están por venir, como nanocables para unirlos, la siguiente sería apilamiento de nanocables, y ya se entraría en lo que se podría denominar como «producción 3D» de chips: oblea a oblea, y pastilla a oblea. En ambos casos se meterían pasos en los escáneres de producción de chips algunos pasos adicionales para interconectar dos obleas distintas durante su fabricación, o directamente conectar chips individuales sobre las obleas. La interconexión de obleas a obleas o de pastillas a obleas no son viables ahora mismo por la disminución del rendimiento de producción en el primer caso, y la disminución de la velocidad de fabricación en el segundo.

La ley de Moore no tenía en cuenta estas últimas tecnologías a la hora de valorar la densidad de transistores por milímetro cuadrado, pero siendo una ley de hace décadas no podía prever la inventiva de Intel de la década de 2010. Pero ciertamente, si Intel va a ir por estos derroteros, el aumento de la densidad la tiene asegurada así como la vigencia de la ley de Moore.

Desgraciadamente la conferencia, pese a ser interesante, ha sido de perfil bajo y no hay casi información de la misma. Pero como he comentado, y por la trayectoria profesional de Jim Keller —el autor del éxito actual de AMD con los Ryzen—, que esté en Intel es muy importante para reflotar a la compañía en un momento en que ha perdido toda la ventaja que tenía frente a AMD —y no era precisamente poca esa diferencia—.

Vía: Hexus.