Internet Explorer lleva años sin ser el navegador más usado, aunque en el entorno corporativo muchas veces es la única opción disponible para los empleados. A lo largo de los años, y de las sucesivas versiones, se han encontrado numerosos fallos de seguridad en él, habiéndose detectado uno nuevo que afecta a las búsquedas del usuario en su última versión.

El fallo permite revelar información sensible del usuario, robando información del mismo sin que este se de cuenta realizando algunas modificaciones. En base al mismo una web que haya sido visitada recientemente puede ver cualquier texto que el usuario introduzca en la barra de direcciones nada más pulsar la tecla de entrada, sean otras webs o búsquedas de información en Bing u otros servicios.

Quien aún siga empleando Internet Explorer debería plantearse emplear un buscador más seguro, como Edge, Chrome o Firefox. Desde Microsoft han indicado que se toman en serio los fallos de seguridad de los que son informados, con el propósito de solventarlos en su Martes de Actualizaciones. Ese fallo ha sido descubierto por el investigador de seguridad Manuel Caballero.

Vía: SlashGear.