El antiguo equipo de diseño de teléfonos de Nokia, ahora integrado en Microsoft, ha continuado con la labor realizada durante los pasados años en los teléfonos Lumia. En esta ocasión, Microsoft ha querido prestar atención al fenómeno social de las autofotos de toda la vida, ahora llamadas selfis.

El Lumia 730 Dual SIM y su hermano casi gemelo Lumia 735 están orientados a este aspecto de la fotografía en la gama media de los teléfonos inteligentes. Cuetan con una cámara frontal de 5 megapíxeles con gran angular, que ya comentaré más adelante qué tal se porta. Por lo demás, las diferencias entre ambos modelos se centran únicamente en que uno cuenta con doble ranura SIM y conectividad 3G, y el otro tiene para una SIM pero conectividad 4G LTE e integra carga inalámbrica. A lo largo del artículo me referiré al Lumia 730, pero sería la misma review si la hiciera del Lumia 735.

Diseño

Los teléfonos Lumia siempre se han caracterizado por estar diseñados con carcasas de plástico intercambiables, con modelos concretos con marco de aluminio como el Lumia 930. Pero son la excepción que confirma la regla. El plástico utilizado en estos teléfonos es muy agradable al tacto, resistente y, para mi lo más importante, no se quedan marcadas las huellas o la grasa. Son muy duraderos y las carcasas tardan tiempo en empezar a afearse, aunque siempre dependerá del buen o mal cuidado que les demos.

El diseño del Lumia 730 es atractivo, con una pantalla de esquinas redondeadas, aunque las de la carcasa de plástico no lo estén. Esto puede hacer que, si no estamos acostumbrados a teléfonos con pantalla grande, resulte molesto. Pero con el paso de los días se acostumbra rápido. No soy muy amigo de las esquinas en pico en los teléfonos, y es una pequeña pega del diseño de este terminal que, por lo demás, es muy atractivo y se maneja bien con una mano.

El teléfono mide 134.7 x 68.5 x 8.7, que es un tamaño grande pero no tanto como resultar inmanejable, y bastante ligero con 133 gramos. La pantalla de 4,7 pulgadas y resolución 1280x720 píxeles es un punto fuerte de este teléfono de gama media, que además viene con capa oleofóbica para que no se quede marcada la grasa de los dedos. Puesto que utiliza la tecnología ClearBlack de Nokia, los negros que se muestran son más negros, uno de los clásicos puntos flojos de muchas pantallas. Con una resolución de 313 ppp, se ve perfectamente nítida y la reproducción de los colores es buena.

Se hace obvio a simple vista que la pantalla no viene bien calibrada de fábrica, pero afortunadamente Windows Phone 8.1 viene con una aplicación para ajustar el perfil de color (ubicada en Configuración > Pantalla > Perfil de color). Podremos optar por modificar la temperatura del color, la tinta y la saturación para ponerla a nuestro gusto, aunque se hace necesario puesto que al menos en este terminal de prueba los rojos salían más intesos de lo debido.

Una vez hecho esto, la pantalla no tiene absolutamente ninguna pega ni deficiencia. El brillo se puede ajustar de forma automática, y en exteriores puede resentirse un poco de un bajo valor de brillo, en torno a los 425, poniéndolo en la misma situación que el Moto G: se verá, pero con dificultad si la luz es totalmente directa.

El único punto flojo que siempre les veo a la mayoría de los terminales actuales es que carecen de botones físicos, y en su lugar Microsoft ha utilizado en el Lumia 730 los ya habituales botones virtuales en pantalla. Llamadme raro, pero si pago por una pantalla de 4,7 pulgadas no quiero que una parte esté ocupada por botones virtuales, y es algo que valoro negativamente en los teléfonos.

El altavoz trasero tiene buena potencia, aunque la calidad del sonido puede distorsionarse bastante en cuanto empecemos a pasar del 70% del volumen máximo. Pero es potente y, puesto que Windows Phone incluye la posibilidad de ecualizar la señal de audio, los interesados en usar el altavoz de una manera más o menos habitual podrán sacarle provecho.

Con cascos la calidad del sonido, si bien depende también de la calidad de los propios cascos, es aceptable pero nada a destacar. A mucho sibaritas del sonido les resultará un sonido mediocre, pero a la mayoría de los usuarios les resultará que proporciona una calidad de sonido buena.

Rendimiento

Aunque me suelo repetir mucho con lo mismo en los análisis de teléfonos Lumia, siempre es oportuno decirlo: esto no es Android. Eso implica que las aplicaciones no usan Java si no C, y por lo tanto consumen menos recursos al ejecutarse y menos memoria. Si bien Android 5.0 cuenta con un compilador de Java que optimiza más la ejecución del código, los compiladores de C llevan décadas desarrollándose y están mucho más optimizados.

El teléfono cuenta con 1GB de RAM y un procesador Snapdragon 400, que combinado con Windows Phone 8 hace que funcione con perfecta fluidez. No se queda trabado en ningún momento, y manteniendo el porcentaje libre de la memoria interna para que no haya problemas en la lectura/escritura de la memoria NAND (un motivo común para las ralentizaciones en móviles), la experiencia de usuario es perfecta.

En el apartado del procesamiento general, el Lumia 730 se comporta ligeramente mejor que otros teléfonos con su mismo procesador como el Moto G, y mejor que el Lumia 630 que ha analicé hace unos meses.

Me habría gustado disponer de una versión de GeekBench para WP para probar de verdad el rendimiento por núcleo y multinúcleo del Lumia, pero el apartado de los tests para Windows Phone por ahora no cuenta con mucho interés en los desarrolladores.

En el apartado gráfico, las pruebas de GFXBench y Basemark dan resultados similares con respecto al Moto G. En GFXBench ligeramente por debajo en FPS, y en Basemark ligeramente por encima. Si podemos sacar alguna conclusión de las pruebas de rendimiento gráfico, sería que la GPU Adreno 305 del Snapdragon 400 no es el mejor chip gráfico para un dispositivo móvil, ya que ni se aproxima a unos 25-30 fps para jugar con cierta fluidez.

En este apartado usar DirectX en vez de OpenGL no aporta mejoría alguna (o incluso empeoraría). La letra pequeña es que los juegos adaptan su calidad gráfica al hardware, por lo que sí que van a ir fluidos juguemos en un Lumia 730 o en un Moto G, pero diferirán ligeramente en el detalle gráfico en favor del Moto G.

Autonomía

Uno de los aspectos fundamentales para muchos usuarios a la hora de elegir un teléfono es la duración de su batería. Si nos fijamos en las características del Lumia 730, con una batería de 2.200 mAh y una pantalla de 4,7 pulgadas con resolución 1280x720 píxeles, el consumo está dentro de lo razonable.

Podemos esperar que nos dure en torno a las 8 horas mientras lo usamos por Wi-Fi para WhatsApp o navegar con Internet Explorer. En la calle la duración se puede reducir sensiblemente, con una duración en torno a las 6 horas. Con un uso moderado (si no eres de los que están todo el día enganchado a Twitter y Facebook), puede pasar más de un día entre cargas.

La carga completa de la batería lleva algo menos de 3 horas, y por lo demás no cuenta con ninguna característica especial como la carga inalámbrica con que cuenta otros teléfonos de la gama Lumia. El Lumia 735 sí que es compatible con la carga inalámbrica Qi, aunque no se incluye la base Dock de carga, por lo que este hecho pasará desapercibido para la mayoría de los compradores.

Cámaras

El Lumia 730 (735) tiene su punto fuerte en la cámara delantera de selfis, pero la cámara trasera tampoco se queda atrás. Empezando por esta última, cuenta con óptica Zeiss y, pese a tener una resolución de 6,7 megapíxeles con óptica Zeiss y apertura f/2.4, se quedan en unos 5,3MP efectivos en modo 16:9, o unos 6,1MP en 4:3. Eso sí, la calidad de los colores es muy buena y ajustada a la escena real.

A continuación podéis ver la comparación entre una escena tomada en exterior con buena luz y colores intensos. Como veréis, en el Moto G 2013 (que cuenta con una cámara regular tirando a mala), los colores rojos salen muy brillantes y son muy poco fiables. Sin embargo, la cámara trasera del Lumia 730 los saca considerablemente mejor.

Para que podáis comparar, he añadido también la escena sacada con un iPhone 6, que es de las cinco mejores cámaras que hay ahora mismo en un teléfono. En escenas de interior con buena luz introducirá ruido ruido pero siguen siendo fotos aceptables para utilizar en nuestro álbum de fotos o compartirlas con amigos y familiares.

La cámara frontal de 5 megapíxeles cuenta con gran angular y apertura f/1.9, y saca buenas fotos, con una calidad similar a la cámara trasera. Ambas cámaras son ayudadas por el postprocesado de las aplicaciones que vienen con la actualización Windows Phone 8.1 Lumia Denim. Es recomendable utilizar la aplicación Lumia Selfie para tomar las autofotos ya que viene con distintos filtros y opciones de retoque adecuados para ellas.

Ambas cámaras del Lumia 730 no decepcionarán, y la delantera no cuenta con autofoco, por lo que hay que puede llevar a tener que revisar un poco más de la cuenta las fotos que saquemos para asegurarnos que tenemos la "selfi perfecta". Mantienen una buena calidad de colores, detalle y lo único que se echaría en falta es una mayor resolución de las fotografías para poder aprovecharlas también a la hora de realizar ampliaciones de zonas específicas de las mismas. Pero el Lumia 730 es una buena opción para los que quieren un teléfono de gama media con una cámara por encima de la media.

Conclusión

Los Lumia 730 y 735 son un añadido perfecto a la actual gama media de los teléfonos inteligentes. Su pantalla es muy buena, con buen brillo y colores (una vez que los calibramos), y el rendimiento es perfectamente fluido. Todos los aspectos del teléfono está bien cubiertos, desde la conectividad Wi-Fi, hasta un rendimiento de la memoria interna aceptable, pasando por una calidad de llamadas que, si bien podría ser mejor, tampoco es mala. Nada que se salga fuera de lo habitual en la gama media.

¿Por qué podría interesaros el Lumia 730 o el 735? Por un lado, por que el Lumia 730 cuenta con doble ranura SIM y cada vez hay más gente que necesita un terminal de buenas características con esta capacidad, pero también por que el Lumia 735 viene con LTE para aquellos países en los que la red 3G es mala. En España afortunadamente no ocurre, pero en EE. UU. disponer de conectividad LTE es casi obligatorio.

Pero el principal motivo es que, si te gustan las selfis, este teléfono es una de las pocas opciones que hay decentes para sacar buenas autofotos sin tener que llevar encima siempre el "palo de selfis". No entro a valorar el palo por que depende de la tolerancia al ridículo de cada uno. La cámara delantera de 5 megapíxeles con gran angular y el software Lumia Selfie son una buena combinación en este terreno.

La cámara trasera es adecuada para sacar buenas fotos con buena luz y calidad de colores buena, y si bien es de las mejores que he probado en la gama media, si quieres un teléfono para sacar fotos de calidad deberías mirar un teléfono a partir de los 300 euros y elegirlo de manera cuidadosa. Pocos usuarios de un teléfono son fotógrafos profesionales, por lo que hay que ser conscientes que pedir una buena cámara y la mejor cámara siempre tiene que ser relativo a nuestra experiencia como fotógrafos, que en la mayoría de los casos (yo incluido) no es mucha.

Los Lumia 730/735 son una buena compra se mire por donde se mire. Hay otros teléfonos más baratos, como el Moto G, Huawei Honor 3C o el Moto G 2014, pero no a todo el mundo gusta Android y eso está bien. En la variedad está el gusto, y Windows Phone 8.1 es un producto maduro, a la espera de Windows 10.

Son teléfonos de precio razonable con un gran hardware, aunque creo que el Lumia 730 debería bajar todavía a los 180-190 euros desde los 210 actuales para que sea una compra totalmente recomendable. El Lumia 735 también debería bajar a los 190-200 euros. Pero como digo, en el hardware no se les puede poner pegas, en el software sólo que en la Windows Store no están todas las aplicaciones a las que puedas estar acostumbrado en Android o iOS (aunque cuenta con estupendas alternativas), pero es un apartado que en este 2015 dejará de ser un problema con la llegada de Windows 10 y las aplicaciones universales.