Sharp acercará este verano a Japón un poco más al futuro. Sus nuevos dispositivos con pantalla de tecnología IGZO lo tienen todo para ser las más codiciadas por todos los fabricantes de smartphones: colores más reales, menos reflejos en la pantalla, mayor visibilidad con luz directa y, sobre todo, un consumo de hasta un 90 por ciento menor que las IPS-LCD.

La compañía japonesa va a poner a la venta dos terminales con pantalla IGZO. Por un lado, el smartphone Aquos Phone Zeta que se convertirá en éxito de ventas allá donde esté disponible por su pantalla de 4.8 pulgadas Full HD, Snapdragon 600, 2GB de RAM, 32 GB de almacenamiento interno, cámara de 13 megapíxels (con estabilización de imagen OIS, igual que la de los Lumia 920) y batería de 2.600 mAh. Por otro lado, la tableta Aquos Pad con procesador Snapdragon 600, 2GB de RAM, batería de 4.200 mAh, 32GB de almacenamiento y pantalla de 7 pulgadas a 1920x1200 píxels, además de permitir llamadas telefónicas.

Esta tecnología recibe el nombre de un material denominado IGZO (indio galio zinc óxido) que reemplaza el silicio de las pantallas LCD. Las ventajas se encuentran en que, al mostrar imágenes estáticas la pantalla prácticamente no consume energía, a la vez que permite crear pantallas con mayor densidad de píxeles y menor latencia de imágenes.

Todo esto da a que Sharp asegure que, con la misma batería de un Galaxy S4, le dure dos días enteros de uso al Aquos Phone Zeta. No está nada mal. Por fin se están dando pasos para que la batería de un móvil dure más de un día de uso, y no por la vía de aumentar el tamaño de la batería enormemente. Con esta tecnología, Sharp se acaba de poner por delante de los demás fabricantes de pantallas, como LG y Samsung.

El mayor beneficiado de esta tecnología es Apple, si Sharp es capaz de crear el volumen de pantallas necesario para la compañía californiana. Tras la ruptura de relaciones con Samsung, Apple puso la mirada en Sharp con vistas a asegurarse la producción de sus pantallas IGZO para sus iPhone e iPads. De presentar después del verano una gama renovada con estas pantallas, con el doble de duración de sus dispositivos (de 10 a 20 horas de uso intenso), Apple volvería a sacar del mercado a toda la competencia.

Por el momento no hay ninguna tecnología que le haga sombra a la IGZO, por lo que Sharp, pese a estar en una situación económica inestable (por llamarlo suavemente) podría reflotar la compañía. Eso sí, como los coreanos de Samsung no son tontos, en marzo también llegaron a un acuerdo con Sharp para asegurarse el suministro de una buena cantidad de pantallas, pero no van a poder producirlas para los más de 600 millones de dispositivos móviles (tabletas y smartphones) que tiene previsto vender anualmente en los años que están por venir. Tendrá que limitarlo muy posiblemente al Galaxy S5 del próximo año.