El éxito de la Switch 2 es innegable, y la consola es más de lo mismo que la Switch, salvo en un aspecto como es el de los conectores USB-C que incluye. A diferencia de la Switch, en la Switch 2 usa un protocolo propietario para que el USB-C se comunique con la base, y no el estándar general. Por eso no da directamente señal de vídeo DisplayPort, lo cual permitiría conectarla directamente a un monitor. Es una decisión muy criticable porque le resta versatilidad, y a la postre se lo pone difícil a que surjan bases de terceros.
La comunicación entre la consola y la base requiere de un proceso de establecimiento cifrado, tras lo cual la consola ya puede enviar señal de vídeo y carga a cierto voltaje a través del USB-C. Ese cifrado se hace a través de un chip específico. De momento solo hay una base compatible con la Switch 2, una de Antank, y aun así el fabricante dice que Nintendo podría actualizar el firmware del chip de cifrado para que dejara de funcionar en caso de que haya muchos fabricantes que no pasen por caja para licenciar de manera oficial las bases.
Vía: TechPowerUp.