Trump inició en su primer mandato la guerra tecnológica con China, con prohibiciones de comprar material de Huawei o el bloque de exportaciones tecnológicas. Eso lo continuó Biden en el suyo, y ahora Trump, nuevamente al mando, ha conseguido lo que quería desde el principio: un acuerdo económico con China para esa tecnología que no se podía exportar. De momento no toda, solo las H200 de NVIDIA, pero se irá expandiendo poco a poco a otros productos y sectores.
La excusa de Trump, Biden y nuevamente Trump para esas prohibiciones comerciales era la de la seguridad nacional. No se podía vender esas aceleradoras a China porque supuestamente permitían desarrollar las IA chinas para uso militares. Lo cual puede ser un problema, sí, pero realmente no lo es porque si China no podía comprar una aceleradora estadounidense lo que haría sería producir propias, con el consumo que fuera, para conseguir la potencia equivalente. Es lo que he dicho siempre que haría y es lo que ha hecho. Mientras, China ha levantado muchísimas centrales de carbón para alimentar a sus propias aceleradoras, así que el efecto negativo ha sido medioambiental.
Así que EUA ahora va a sacar un 25 % de impuestos, vía aranceles, por cada H200 que NVIDIA venda a China. Que, como digo, era lo que Trump quería desde un primer momento. La cuestión está en que el Gobierno chino ha prohibido el uso de aceleradoras estadounidenses en las empresas que reciban fondos públicos y en la administración pública en general, así que está por ver si Pekín permite ahora la importación de esas aceleradoras. Solo hay que ver lo que ha estado haciendo China en armamento en la última década para ver que la seguridad nacional no era el problema en este asunto.