El Gobierno estadounidense lleva años intentando frenar el avance de las IA en China para que no se usen con propósitos militares, pero tras una oleada de vetos a empresas chinas para que no compren o produzcan chips y maquinaria que puedan incluir tecnología estadounidense la realidad es que China sigue comprándola e incluso consigue producir diseños en TSMC. NVIDIA ha venido a negar lo obvio, con su director ejecutivo, Jensen Huang, asegurando que no hay pruebas de que sus chips de IA sujetos a sanción acaben en China.

Según él, «estos sistemas son enormes. El Grace Blackwell pesa casi dos toneladas, y no es algo que puedas meterte en el bolsillo o tu mochila. Lo importante es que los países y compañías a los que vendemos nuestros productos reconocen que no tienen permitido desviarlos a China. Todo el mundo quiere seguir comprando la tecnología de NVIDIA».

Ese comentario se lo ha hecho a Bloomberg, y es una estupidez porque hay pruebas más que suficientes de que la maquinaria y aceleradoras de NVIDIA están terminando en China. Las investigaciones del gobierno estadounidense se están centrando ahora en países como Malasia que han disparado las compras a NVIDIA en los últimos dos años. Por no hablar un vacío legal de Singapur, que era la forma más sencilla. Pero hay infinidad de pruebas de que las aceleradoras sí terminan en China, aunque solo sean las fotos de chinos fotografiándos o haciéndose vídeos con ellas.

El material de NVIDIA no está prohibido en China, por lo que no entra de contrabando como dicen algunos periodistos. No se compra en el mercado negro chino por la misma razón ni en ningún otro mercado negro porque no es material ilegal en ningún país. Se compra a través del mercado gris —productos legales a través de canales no autorizados por el fabricante—, en terceros países, y se importan legalmente a China. Así que el problema en todo caso sería de control de exportación en los países donde se compran en caso de que aceptaran doblegarse a EUA y prohibir su exportación. Pero es muy complicado que NVIDIA, EUA o cualquier organización realizaran el control de que todo lo comprado a NVIDIA está donde debería porque vende millones de tarjetas gráficas y aceleradoras al año. Así que es obvio que están terminando los equipos en China, pero Jensen Huang se está creando su propio mundo de colores y le está quedando precioso.

Vía: WCCFTech.