Intel ha tomado la delantera a AMD en el sector generalista después de un par de años de perder continuamente terreno por la falta de productos reseñables. No digo competitivos, sino procesadores que fueran claramente mejores que los de AMD. Con la llegada de los Alder Lake ha conseguido ponerse claramente en primera posición, superando con creces lo que AMD ofrece al mismo precio. Pero muchos esperan a los Raptor Lake para conseguir una plataforma menos verde, y seguramente la espera sea positiva, porque llegarían con un sustancial aumento de rendimiento.

Además de que podrían existir procesadores Raptor Lake de hasta 24 núcleos —ocho núcleos P y dieciséis núcleos E— o 32 hilos de ejecución, Intel revisaría la caché de los núcleos. Principalmente pondría el foco en la de nivel dos, que en los núcleos P pasaría de 1.25 MB a 2 MB por núcleo y en los núcleos E pasaría de 2 MB a 4 MB para cada clúster de cuatro núcleos. No tocaría las cachés de nivel tres, que se mantendrían en 3 MB para los núcleos P y los clústeres de núcleos E.

Los Raptor Lake llegarán en la misma ventana temporal que los Ryzen 7000 de AMD, por lo que la compañía roja no solo necesita superar a los actuales Alder Lake, con los que queda muy por debajo en precio-rendimiento, sino al menos alcanzar la potencia de los Raptor Lake. Con un aumento de caché y una optimización de la microarquitectura y el proceso litográfico de 7 nm, podría suponer al menos un 10-15 % más de rendimiento adicional. Más la supuesta bajada de consumo. Espero que realmente AMD sorprenda con los Ryzen 7000, porque Intel no se lo está poniendo nada fácil una vez despierta de su letargo.

Vía: TechPowerUp.