Intel anunció el pasado febrero que iba a invertir más de 5000 millones de dólares en su fábrica de Israel, o unos 18 000 millones de séqueles, situada en Kiryat Gat. Actualmente la utiliza para chips fabricados con un proceso litográfico de 22 nm, y tiene que actualizar el equipamiento para crear los chips a 10 nm, y más que probablemente para los que lleguen a 10 nm+ de 9.ª generación Ice Lake. Junto a esta inversión inicial, ahora Intel también se ha comprometido a invertir otros 3000 millones de séqueles en proveedores locales necesarios para su planta.

Eso son otros 835 millones de dólares de inversión, que le han valido a la compañía una reducción de impuestos extra de cinco puntos porcentuales hasta 2027, según ha indicado el ministro de Finanzas israelí. Esa inversión de casi 6000 M$ se realizará entre 2018 y 2020. En caso de realizar más inversiones futuras, Intel podría recibir otros incentivos fiscales de 200 M$, lo que podría empezar a conformar a Israel como un destino más que atractivo para la compañía estadounidense.

Intel exportó bienes en 2017 desde Israel por valor de 3600 M$, o el 8 % de las exportaciones de alta tecnología del país.

Vía: Guru3D.