Razer anunció en agosto un cambio muy esperado para sus periféricos: los iba a poner a la venta en dos nuevos colores. Tradicionalmente los periféricos de la compañía han estado fabricados en color negro con remates en verde, pero a partir de ahora han empezado a llegar en blanco (serie Mercury) y en gris oscuro (serie Gunmetal). El primero de ellos es un cambio visual radical y que llama poderosamente la atención, como demuestra el ratón Lancehead Tournament Edition Mercury.

Diseño y características

Lancehead Tournament Edition Mercury está fabricado en el plástico de alta calidad que suele usar Razer en sus productos, pero con un tacto más suave que otros ratones de la compañía. Le da una gran sensación al tacto, y el color blanco del mismo es un viento de aire fresco a la gama de productos de Razer. Tanto la rueda superior como la zona del logo tienen un toque gris plateado, y los laterales disponen de gomas de agarre con un buen diseño en el mismo color, dos botones a cada lado plateados, y una zona plateada de adorno.

El diseño de este ratón sencillamente me encanta, pero es que queda muy elegante y acompaña mejor a aquellos que tengan un monitor u otros periféricos en blanco sobre el rescritorio. Sé que es una cuestión de gustos personales, pero es que es un cambio que tenía que haber introducido Razer en su gama de productos hace bastante tiempo. El diseño del ratón es simétrico para uso indistintamente por zurdos y diestros, aunque favorece el agarre tipo garra o con las yemas. Además, tiene otros dos botones en su parte superior, que por defecto permiten regular la sensibilidad del ratón entre cuatro posiciones distintas —800, 1600, 2400 y 5000 PPP—.

El ratón tiene un tamaño de 117 × 71 × 38 mm y un peso de 104 g. La forma es bastante ergonómica, y adaptada más bien para aquellos que tengan un agarre con la palma o tipo garra, y no tanto para los que cojan el ratón con las yemas. Dispone de un sensor óptico 5G de 16 000 PPP, que es mucho más que suficiente para mover el ratón de un lado a otro de una disposición de tres pantallas.

Generalmente estos sensores no se aprovechan del todo por los usuarios, aunque incluirlos en los ratones significa que serán altamente precisos, y en este caso Razer asegura que tiene una precisión en su resolución del 99.4 %. También tiene una aceleración de 50 G y 450 PPS (pulgadas por segundo), que son dos parámetros que también determinan lo preciso que es el sensor al contear el movimiento.

Razer incluye en los botones principales unos interruptores mecánicos desarrollados junto a Omron con una durabilidad para 50 millones de clics. La rueda central dispone de un tacto agradable y un desplazamiento preciso, con una textura mucho más rugosa que la usada con otros ratones de la compañía, pero igualmente agradable de usar. El ratón dispone de un cable de 2.1 m recubierto de tela trenzada en color blanco, y termina en un conector USB.

La iluminación Chroma, marca de la compañía, se centra en las bandas laterales, la rueda y el reposapalma, totalmente personalizable. El diseño general del ratón es muy bueno, y las características técnicas acompañan muy bien al manejo del ratón. En la parte inferior del ratón hay un botón para cambiar entre cuatro perfiles de teclas para usarlo en equipos que no tengan Synapse 3.0 instalado. Se indica a cual se ha cambiado a través de un código de color que se puede consultar en una de las tarjetas de instrucciones, y esos perfiles se gestionan y guardan en la memoria interna del ratón a través de Synapse 3.0.

Software

Razer está desarrollando una nueva versión de su programa de gestión, Synapse 3.0, y se puede utilizar para configurar este ratón y algunos de los periféricos más recientes de la compañía. Es un cambio visual completo con respecto a Synapse 2.0 desde el mismo momento de la instalación. Todavía está en beta, y se nota en algunas cuestiones como una cierta lentitud al cambiar entre pestañas de las opciones, y que algunas veces no guarda bien las configuraciones. Aun así, ambas versiones se pueden tener instaladas en el equipo simultáneamente, y se puede utilizar también Synapse 2 para configurar el Lancehead TE Mercury.

Cada botón del ratón se puede configurar independientemente, ya sea asignando macros, acciones de botones o teclas específicas como teclas multimedia, entre otros. Se pueden crear varios perfiles de teclas y cambiar entre ellas pulsando una tecla, además de guardarlos directamente en el ratón y cambiar entre ellos a través de un botón en su parte de abajo. El perfil activo se indica por un color diferente de un led que hay al lado del botón.

Hay una sección específica para la configuración de iluminación del ratón, el sistema Chroma, que en este caso es completo. Las zonas de iluminación de los laterales incluyen siete ledes para efectos de iluminación de degradados, más la zona de la rueda y el reposapalma. Se puede regular la forma de la iluminación, el brillo y la velocidad, entre otros, para dejarlo totalmente al gusto de cada uno.

Conclusión

La renovación de los periféricos de Razer en otros colores es un añadido que es más que bien recibido. Los periféricos en color negro pueden agradar a una amplia cantidad de potenciales compradores, pero el color blanco es algo más específico. Pero en el caso de este ratón en blanco, la serie Mercury, es muy atractivo para cualquiera. El acabado del ratón es incluso ligeramente mejor del ya de por sí bueno Lancehead TE, pero su funcionamiento es igual de excelente.

Sigue siendo un pequeño problema su precio, ya que se sitúa entre 80 y 90 euros por un ratón que se podría alegar que también aporta características similares otros ratones con los que compite, pero este queda por encima. Además, un sensor de 16 000 PPP no le va a sacar provecho muchos jugadores, pero el sensor tiene un extra de calidad que le da una máxima precisión. Ese hecho, unido a las almohadillas antideslizantes de que dispone —se mueve casi sin quererlo—, hace que se mueva fluidamente, sin tirones y de forma muy precisa.

Las mejoras de gestión de Synapse 3.0, cuando salga de la beta, da además a los periféricos de Razer, y al Lanchead TE Mercury en particular, una forma más intuitiva de gestionar su configuración. Como ya dije en el análisis de su versión en negro, este ratón no es para cualquier usuario, sino sobre todo para los que quieran lo mejor del mercado sin importarles tanto el precio, y ese tipo de usuario no quedará defraudado. Ahora, con un excelente acabado en blanco y remates en plateado, que hacen destacar más la iluminación del ratón.