Nuevo dispositivo electrónico y nuevo despiece por parte del equipo de iFixit. El nuevo MacBook Pro de 13 pulgadas, la versión sin Touch Bar que es la única disponible por ahora, no es especialmente fácil de abrir ya que la web le ha otorgado un bajo índice de reparabilidad, 2 sobre 10, lo que dificulta bastante que una vez comprado pueda modificarse el interior del portátil.

La baja nota viene motivada por el retorno de seis de los infames tornillos pentalobe de cinco puntas que Apple adora usar en sus portátiles, y que exige contar con un destornillador especializado. La batería usa una buena cantidad de pegamento para permanecer fija a la carcasa, la memoria RAM está soldada a la placa, así que va a ser muy difícil cambiarla.

Por lo demás, el despiece ha descubierto una batería un 25 % más pequeña que en el anterior modelo, juntas de goma en los altavoces para limitar la vibración, un conector de 3.5 mm modular que sería fácil de sustituir, la conectividad Wi-Fi y Bluetooth ahora está integrada en la placa base y un SDD con un conector PCIe personalizado, que aunque es fácil de extraer, por ahora no hay SDD en el mercado con este tipo de conectores (y no se sabe si los habrá).