Acer ha ido mostrando a lo largo del año diversos productos para jugones, y los últimos en desembarcar en el IFA de este año son varios modelos de modelos. Todos son modelos que incluyen tecnología Nvidia G-SYNC, que pese a convertir los monitores en más caros que sus contrapartidas con FreeSync, son los que funcionan con las populares tarjetas gráficas Nvidia.

Por un lado está el Predator Z35, un monitor de 35 pulgadas panorámico curvo con resolución de 2560 x 1080 píxeles con curvatura 2000R y que soporta hasta un refresco de 200 Hz, aunque Acer no ha indicado cuál es su refresco por defecto. Incluye reducción de borrosidad mediante ULMB (Ultra Low Motion Blur), e incluye dos altavoces de 9 W con sonido DTS. Su precio es de 1099 euros y llegará en diciembre a Europa.

La serie Predator XB1 está compuesta por dos monitores de 27 pulgadas IPS con tiempos de respuesta de 4ms y refresco de 144 Hz con resoluciones de 2160 x 3840 y 2560 x 1440 píxeles, así como otro de 28 pulgadas 4K con refresco de 60 Hz, tiempo de respuesta de 1 ms y panel de tipo TN. El modelo más básico costará 699 euros y llegarán en octubre a Europa.

Por último, ha vuelto a mostrar el Predator X34 con un nuevo vídeo, el modelo con mejor hardware y más caro para jugadores, pero esta vez con G-SYNC. Es de tipo curva IPS, y su diseño cuenta con márgenes casi inexistentes por lo que se pueden combinar varios modelos para tener una experiencia inmersiva. Es de 34 pulgadas con resolución 3440 x 1440 píxeles, con altavoces, 4 ms de tiempo de respuesta y refresco de 75 Hz.

Vía: Toms Hardware.