El pasado noviembre Qualcomm anunciaba la evolución de su procesador de gama alta, el Snapdragon 805. Su principal característica para gamers reside en su GPU Adreno 420, que aseguran proporciona un 40% más de rendimiento gráfico, y el soporte a pantallas 4K (UltraHD) con resolución 3840 x 2160 píxels.

El dispositivo utilizado para demostrar las capacidades del SoC es una tableta es de 10,1 pulgadas, que Qualcomm lleva desde enero mostrando de feria en feria. Tiene instalados juegos para demostrar su calidad como Asphalt 8 o Injustice: Gods Among Us. Con la densidad de píxels que tiene no hace falta antialiasing, por lo que los gráficos van fluidos y se ven nítidos.

El siguiente vídeo es del CES, pero muestra lo que está por llegar en el mundo de las tabletas cuando se resuelva el problema del consumo de estas resoluciones.