La tienda de Epic Games se ha granjeado varias exclusividades, temporales o no, de videojuegos para el sector PC, y algunas de ellas son los portados que Quantic Dreams está realizando de sus juegos de consolas a Windows. Heavy Rain no es un título nuevo ya que se puso a la venta en 2010 para PS3 y en 2016 para PS4, pero están de moda las resmasterizaciones y es lo que ofrece Quantic Dreams a través de la tienda de Epic Games.

Se puso a la venta el pasado 24 de junio, y se trata de una remasterización que se puede jugar a una resolución 4K. El juego está totalmente doblado y traducido al español, que es muy importante para conseguir meterse en la trama que cuenta el juego y que el jugador no se pierda algo por no entenderlo bien.

Heavy Rain es una aventura gráfica que cuenta una historia a la altura de las mejores películas de suspense, y por eso no quiero destripar nada de la trama, aunque a lo largo de la crítica pueda hacer algún destripe puntual. Lo cierto es que es necesario que todo, incluso desde un primer momento, lleve al jugador a sorprenderse, aunque juega en su contra que, obviamente, es un juego antiguo y hay ciertas cuestiones a nivel gráfico que pueda desplazar al jugador si se compara a lo que ofrecen los juegos hoy en día.

La historia

El protagonista de la historia en un primer momento es Ethan Mars, padre de dos hijos y felizmente casado, pero que el destino le tiene reservado un futuro triste y lleno de desdichas. Uno de sus hijos, Shaun, es secuestrado por el Asesino del Origami que lleva tiempo actuando en la ciudad.

Ahí es donde la trama lleva a introducir a otros protagonistas de esta película este videojuego: un agente del FBI llamado Norman Jayden con acceso a tecnología avanzada; la periodista Madison Paige que hace sus indagaciones sobre el asesino para escribir sus artículo; y un investigador privado llamado Scott Shelby que ayuda a atraparlo.

El desarrollo de la historia hará que se vaya cambiando entre los cuatro, y las decisiones que se tomen serán vitales para llegar a alguno de los varios finales posibles del juego. Lo primero que hay que tener en cuenta es que cualquiera de los personajes puede morir, y de hecho pueden morir todos con lo que es posible vivir el final en el que el asesino gana la partida.

Jugabilidad

El apartado de la jugabilidad es uno que merece centrarse especialmente porque el juego es, al fin y al cabo, uno que fue diseñado para consola y solo nueve años después ha llegado a PC. Eso significa que estaba pensado para jugarse con el mando de la PlayStation y que en su adaptación a teclado y ratón pierde bastante. Si lo vas a jugar con un mando te puedes saltar casi toda esta sección, porque el juego cambiará a los iconos del mando y no del teclado y ratón en cuanto detecte que has conectado uno. Para los que todavía no tengan un mando, a leer lo siguiente.

He tardado cierto tiempo en acostumbrarme a su manejo, pero los primeros capítulos del juego, que en realidad son intranscendentes para la trama principal del juego, sirven bastante bien para acostumbrarse. Como buena aventura gráfica se puede ir caminando por los escenarios, con la posibilidad de cambiar el ángulo de la cámara, si bien en lo que chirría un poco el juego es en realidad en los movimientos de los personajes, que obviamente eran un poco más ortopédicos en el periodo de desarrollo del juego, antes de su lanzamiento en 2010.

Cuando te acercas a algún objeto interactuable se muestra qué clic de ratón y movimiento del mismo tienes que hacer para interactuar con él. Al principio se puede fallar bastante ya que, además, hay ciertos movimientos que te tienes que acostumbrar a hacer para que salgan a la primera. Otros quedan un poco raros porque, por ejemplo, para beber un brik de leche tienes que pulsar los dos botones del ratón y agitarlo de arriba abajo. Otros requieren que los hagas clicando y moviendo a un ritmo lento el ratón.

Lo peor de esto, y para lo que sirve el prólogo, es para acostumbrarse porque el juego tiene eventos de reflejos (quick time events), o dicho de otro modo, que tienes un corto espacio de tiempo para pulsar una tecla determinada para tener éxito en tu acción. Saber mecanografía será un plus para disfrutar más el juego. Bueno, tampoco tanto, solo saber dónde están las teclas WASD y los número 1 a 4, por lo que tampoco es un gran problema.

Una vez acostumbrado a la interacción, el jugador también tiene la opción de escuchar los pensamientos del personaje apretando el botón derecho y pulsando la tecla de alguna de las opciones que el juego puede dar. Son como pistas de lo que puedes hacer para seguir la historia, aunque no necesariamente porque te hayas quedado bloqueado.

Conclusión

Heavy Rain fue una gran apuesta por parte de Quantic Dreams cuando llegó al mercado en 2010, y estableció las bases de lo que serían posteriores lanzamientos de la compañía. Este portado a PC es en líneas generales una buena versión, pero es un juego que si bien en 2010 era de primera línea, hoy en día no lo es tanto si se mira a los gráficos y la jugabilidad.

Al ser una aventura gráfica, y una con una trama muy interesante y que realmente te apetece seguir adentrándote en ella, el apartado gráfico, que es resultón tirando a suficientemente bueno —se echan de menos para 2019 detalles como sombras de personas o la misma oclusión ambiental en objetos elaborados—, es casi lo de menos. Bueno, el juego implementa HBAO, la oclusión ambiental de Nvidia, pero da la sensación de estar totalmente desligada de los gráficos del juego, por lo que a mí no me da la sensación de que el juego tenga esa oclusión ambiental.

Los primeros compases del juego pueden hacer que algún jugador decida tirar la toalla porque va lento. Se puede tardar una hora o más hasta que se entra en la trama principal, pero si se llega a ese momento lo cierto es que Heavy Rain demuestra que es sólido en el plano argumental. Lo que más puede echar para atrás, si te llega a ocurrir, es que falles alguna acción importante por el sistema de juego con teclado y ratón. Y espero que no te ocurra. Pero en gran medida el juego está hecho para que no sepas en realidad a qué final vas a llegar.

Este portado de Heavy Rain, casi una década después, resulta bastante bueno, y el precio de 19.99 euros suficientemente bueno para una historia que te aportará muchas horas de avance en la trama. Si no lo has llegado a jugar nunca, creo que merece la pena zambullirse en el misterio del Asesino del Origami.