Se ha hablado mucho del precio de la Steam Machine desde su presentación porque es lo único importante que Valve todavía no ha dado. Quizás en parte porque con el precio de los chips de DRAM (RAM y VRAM) en continuo aumento va a ser más complicado fijar un precio de lanzamiento. Lo que tiene claro la compañía es que no van a venderla a pérdidas, que era algo que hipotetizaba mucha gente porque, bueno, «lo compensarían con más ventas en Steam».

Ese modelo puede funcionar en consolas pero no funciona igual en el sector PC, nunca lo ha hecho y nunca lo hará. Así que lo que se puede esperar de la Steam Machine es que si lleva componentes por valor de mil euros, costará mil euros más un extra por el formato compacto al usar procesador de movilidad. Bueno, siendo un Ryzen y una Radeon tampoco debería de salir muy caro, y más de mil euros no creo que cueste, pero barato tampoco va a ser. O sea, como un PC normal con sus mismas características, que ronda los 800 euros.

Vía: TechPowerUp.