Poco a poco las compañías de chips de comunicaciones están avanzando el lanzamiento de los primeros chips de Wi-Fi 8, en un momento en el que prácticamente los rúteres y otros equipos de red con Wi-Fi 7 no han terminado de asentarse en el mercado. Wi-Fi 7 es más que suficiente para hogares, pero las empresas y otros entornos precisan comunicaciones inalámbricas más rápidas. Broadcom es la siguiente en hablar de sus chips de Wi-Fi 8, que son específicamente cuatro.
Los chips son el BCM6718 para uso residencial, el BCM43840 y BCM43820 para empresas, y el BCM43109 para dispositivos en la frontera de las redes como móviles, portátiles, tabletas y automoción. El término 'frontera' (edge) está de moda, así que en lugar de directamente decir «para dispositivos móviles» ha dicho eso, «clientes inalámbricos en la frontera». Cosas de la publicidad, pero no hay nada nuevo en ello. Cada chip varía en el número de flujos de datos simultáneos, dos o cuatro, o los perfiles de gestión de energía.
Las novedades de Wi-Fi 8 se harán notar más en empresas porque aumenta el alcance de las conexiones, la potencia en la zona exterior de su cobertura, y también reduce el consumo, entre otros cambios. Lo que se busca en Wi-Fi 8 es repartir mejor el uso del espectro por los dispositivos con el fin de que haya menos paquetes descartados. Algo así como una mejora de la «calidad de experiencia» (QoE), porque la calidad de servicio (QoS) es algo tan del pasado —y realmente salvo a nivel empresarial, lo es con las redes inalámbricas actuales—.
Vía: TechPowerUp.