Los ratones inalámbricos económicos tienen tendencia a tener formas simétricas y poco ergonómicas, por lo que modelos como el Fyda de Trust resultan más interesantes para muchos usuarios. Hay dos versiones de este ratón, uno que se conecta solo por receptor USB y la versión multidispositivo de este análisis que se puede conectar por receptor USB o Bluetooth, pero ambos son por lo demás idénticos.
Desembalado
El Fyda de Trust llega en la habitual caja de la compañía con colores blanco, azul y rojo, con la información mínima sobre su funcionamiento en su portada, como por ejemplo que es Bluetooth. En la contraportada hay algo más de información, como que también se usa por receptor USB o que tiene batería para hasta seis meses de uso aunque no especifica las condiciones de prueba.
Al abrir la caja se ve el ratón, un cable de recarga USB-C a USB-A, un manual de usuario y otro de conformación legal. El ratón tiene un diseño más ergonómico, pero por su tamaño es más bien para manos de tamaño medio o tirando a pequeñas. Con manos grandes como la mía, el usuario no se sentirá cómodo utilizándolo. Por eso en este caso la opinión de la ergonomía no es mía sino de una persona con mano más bien pequeña.
Ese diseño incluye un reposadedo en el lateral izquierdo, con cierta goma en el lateral para mejorar el agarre y la sensación que da. El diseño central es algo protuberante, quizás en exceso para los que tengan la mano pequeña, teniendo en cuenta que es un diseño específicamente para diestros. El tamaño del ratón es de 120 mm × 81 mm × 43 mm y pesa 108 g, por lo que tampoco es un modelo ligero.
En el lateral derecho hay un pequeño escalón que permite que el meñique se separe mejor del anular, lo cual es algo que siempre prefiero. El Naga Pro que uso a diario tiene ese escaloncito y es por l oque me resulta un ratón más cómodo que otros igual o más caros que he probado. Así que en el terreno de la ergonomía, el Fyda cumple de sobra, siendo un buen diseño. El problema es que con mano netamente pequeña pueda resultar un ratón excesivamente alto con sus 43 mm.
Hay un sensor de 2400 PPP en la parte inferiro, que es más que suficiente para ser preciso y con un buen uso en el día a día. Se puede controlar la sensibilidad con el botón que hay en la parte superior. En el lateral derecho hay dos botones adicionales que son para avanzar/retroceder.
En la parte inferior es donde se guarda el receptor USB. También hay un botón para cambiar entre la conexión del receptor USB y la conexión Bluetooth, y no he tenido problemas con ninguna de ellas. La idea es poder cambiar entre dos dispositivos sin excesivo esfuerzo. Este modelo tiene un PVPR de 25 euros, con un PVP algo inferior, y hay una versión con solo el receptor USB con un PVPR de 20 euros.
La conexión Bluetooth es 5.2 de bajo consumo, y es el motivo por lo que con este modelo prometa hasta seis meses de autonomía antes de necesitar que se recargue. El conector USB-C está en el frontal, y no dará problema con cualquier cable USB-C que se tenga por la mesa para cargar el móvil y otros dispositivos.
La autonomía no la he podido probar porque el ratón no notifica del nivel de carga de la batería, pero me imagino que con sus especificaciones cumplirá con lo dicho por Trust. Al final la mayoría lo usará con una sensibilidad sobre los 1200 PPP —se puede cambiar entre 800/1200/1600/2400 con el botón superior—, y en ese caso siendo Bluetooth, sin nada más, debería de durar varias semanas.
En cuanto a la ruedecilla del ratón, funciona bastante suave pero no demasiado, y es precisa. Los botones principales tienen una sonoridad bastante baja, y no molestarán. Se pueden pulsar incluso en la parte más alta del ratón, por lo que aquellos que tengan un agarre tipo garra podrán usarlo sin problema, aunque sea más bien para usarlo con la palma.
Conclusión
El Fyda es un ratón bastante interesante para los que busquen un ratón generalista más cómodo de usar. El diseño con el pequeño reposadedo en lateral izquierdo y el escalón que tiene en el lateral derecho, junto con la forma con esa caída hacia la derecha, haceque sea más cómodo de usar. El diseño en color negro está bien, y en general me parece un producto que por los veintitrés euros que cuesta tampoco se le puede pedir mucho más.
Pero, eso sí, es un ratón para personas que tengan manos de tamaño medio tirando a pequeñas. En mi caso, que tengo la mano grande, no me ha servido y es por lo que la opinión de la ergonomía no es mía, sino de una persona que lo ha estado probando con una mano más bien tirando a pequeña. En ese caso otro extremo, el problema puede ser que resulta un ratón con demasiada chepa y se puede tardar en acostumbrarse a ello. Por eso centraría el ratón a un público con un tamaño de mano netamente medio.
Por lo demás, el ratón funciona bien por el receptor USB y por Bluetooth, y el deslizamiento es decente aunque se echa en falta que hubiera tenido unas almohadillas un poco más grandes para tener un deslizamiento un pelín más suave sobre la superficie porque rasca un poco. Pero no es nada que tras un par de días usarlo no se pase, cuando las almohadillas se desgasten un mínimo. El sensor es más que suficiente para la inmensa mayoría de usuarios, con suficiente precisión.