TSMC ha empezado a producir chips en suelo estadounidense y lo hace deslocalizar su producción como moneda de cambio por la protección estadounidense de Taiwán. Las subvenciones provienen de la era Biden en la Casa Blanca, pero ahora se beneficia de poder evitar los aranceles de Trump. Había muchos rumores e hipótesis sobre el coste adicional de producción, pero Lisa Su, la directora ejecutiva de AMD, ha confirmado que la cifra será de entre un cinco por ciento y un veinte por ciento que si se produjeran en Taiwán.

Previamente se había indicado que el coste de producción en suelo estadounidense suponía solo un 10 % más de coste a la compañía, tras muchas habladurías de que podría ser incluso un cincuenta por ciento superior. Los costes de mano de obra son bastante bajos dentro de los costes operativos, siendo incluso un 2 % o menos. El mayor coste de construcción de las fábricas, que puede ser incluso del doble frente a construirlas en Taiwán, queda amortizado en poco tiempo.

Así que lo indicado por Lisa Su cae dentro de lo mencionado por algunos analistas en los últimos meses. A lo cual Su añade que la producción en EUA tiene ventajas de cara a reducir costes de transporte, y permite poner en manos de sus clientes los procesadores más rápido, sin riesgos de aranceles o retrasos burocráticos, teniendo en cuenta que serán mayormente chips para IA. Lisa Su también ha mencionado que la productividad de las obleas es similar en las fábricas estadounidenses a las taiwanesas.

Vía: TechPowerUp.