Análisis: Intel Core Ultra 7 265K review en español

Los primeros compases de los Core Ultra 200 de sobremesa no ha sido buena, aunque como siempre es más por un tema del rendimiento por euro que del rendimiento en sí. El nuevo director ejecutivo de Intel lo sabe bien, así que en poco más de un mes el Core Ultra 7 265K ha bajado oficialmente de los 384 dólares hasta los 250 dólares. En euros, ahora mismo está en España por unos 290 euros, frente a los 440 euros que estaba.

Se trata de una bajada del 35 % que puede incentivar las compras para equipos de jugones, porque el Ryzen 7 9800X3D se sitúa sobre los 490 euros. Combinado con una tarjeta gráfica como la RX 9070 XT o RTX 5070 Ti, puede suponer un ahorro a la hora de montar el equipo, y no habrá diferencia de aprovechamiento de estas tarjetas gráficas. Además puede haber un ahorro en las placas base, que al no venderse bien los Core Ultra 200, las que tienen el chipset Z890 están baratas.

Aunque siempre la plataforma AM5 va a tener más vida útil que la LGA 1851, al final muchos de los que se montan un equipo de este tipo no lo tocan durante años, así que para ellos puede ser una fuente de ahorro optar por el Core Ultra 7 265K frente al Ryzen 7 9800X3D u otras alternativas de AMD que tengan potencia multinúcleo similar al 265K pero que serán más caras.

Desembalado y características

Intel optó con los Core Ultra 200, conocidos como Arrow Lake, por eliminar el multihilo simultáneo (SMT) de sus procesadores manteniendo la estructura de núcleos de generaciones anteriores. Pero más allá de ese cambio, esta generación aporta poco. Los cambios subyacentes de la arquitectura están orientados a suplir la pérdida de rendimiento del SMT, así que al final se quedan muy similares en rendimiento frente a los Core de 14.ª generación.

De entre los modelos que incluye la serie, el más interesante es el Core Ultra 7 265K, que hace no mucho recibió un recorte de PVPR hasta los 300 dólares, y en la zona euro se sitúa más bien sobre los 290 euros, o menos según el día. Es un procesador que incluye ocho núcleos P (rendimiento) y doce núcleos E (eficiencia), con un consumo base de 125 W y máximo de 250 W. En la práctica, el consumo sostenido en carga completa será sobre los 185 W.

La novedad de Intel para sus procesadores de sobremesa es la inclusión de una NPU en estos procesadores, de apenas 13 TOPS, y que en la práctica le dará igual al 99 % de los usuarios. Las NPU son transparentes para el usuario final, y las aplicaciones usarán la NPU o la CPU según lo que esté disponible. En un procesador potente como este, la diferencia es que consuma 3 W haciendo una tarea usando la NPU o que consuma 50 W usando la CPU. Pero son cargas puntuales, de muy corta duración, y no se harán evidentes al usuario final.

Estos procesadores también usan DDR5-6400 antes de tener que recurrir a perfiles de memoria extremos (XMP 3.0). Son también procesadores que se benefician realmente de las mejoras en frecuencia, e incluso en ciertas tareas —principalmente juegos— se puede rascar un 5 % más de rendimiento entre usar DDR5-6400 y DDR5-8000, por ejemplo. El problema es el precio de la RAM, ya que la de 8000 MT/s puede costar el doble que la de 6400 MT/s, y puede no merecer la pena frente a simplemente comprar DDR5-6000 y un procesador de AMD.

Unidad gráfica integrada

Este procesador incluye una unidad gráfica integrada Arc Xe 4, de 512 sombreadores funcionando hasta a 2000 MHz. Da una potencia de cómputo de 2 TFLOPS, que es una cantidad modesta, pero da algo más del doble de rendimiento gráfico que la del Core i9-14900K, por ejemplo. Incluye 64 núcleos de IA, y cuatro de trazado de rayos, pero como si no hubiera nada.

Eso significa que puede servir decentemente para jugar a FHD y buena calidad a juegos como Valorant, League of Legends y títulos similares alcanzando los 60 fotogramas, pero en títulos mucho más complejos como Cyberpunk 2077 y demás no va a superar los 15-20 f/s a calidad baja.

Equipos de prueba

Para la realización de las pruebas de este análisis, he usado los siguientes equipos en función del zócalo del procesador:

• LGA 1851: Z890M Elite Wifi7 Ice de Gigabyte, 32 GB (2 de 16 GB), DDR5-6600, CL 34.
• AM5: N9 X870E de NZXT, 32 GB (2 de 16 GB), DDR5-6000, CL 30.
• LGA 1700: Z690-P PLUS Wifi de ASUS, 32 GB (2 de 16 GB) DDR5-6400, CL 36.

Para usarlos he actualizado la UEFI, lo cual además las devuelve a los valores de fábrica. Luego activo simplemente el perfil de memoria, lo cual puede activar a su vez, según el fabricante de la placa base, alguna optimización en la gestión de la potencia del procesador.

Pruebas de rendimiento general

El Core Ultra 7 265K está más orientado a un uso profesional por su mayor potencia multinúcleo, pero se queda un poco corto en juegos frente al Ryzen 7 9800X3D. Es un problema de la arquitectura actual de Intel, pero como he dicho al principio, la diferencia de precio entre uno y otro procesador puede hacer caer la balanza hacia el Core Ultra 7 265K.

Así que como se ve a continuación, puede ofrecer en torno a un 35-50 % más de rendimiento según la prueba que se mire, y por tanto para renderizados, conversiones y otras tareas intensivas de CPU es un modelo que proporciona un alto rendimiento para su coste actual.

Cinebench R23

Cinebench 2024

Blender 4.4

Handbrake

Corona 10

7-ZIP

Geekbench 6

Pruebas en juegos

Las pruebas en juegos han sido realizadas con una RX 9070 XT de Sapphire y con una GeForce RTX 4090 de PNY para comprobar dos puntos de rendimiento distintos. De esta forma se tiene una idea más clara de a qué tipo de tarjeta gráfica puede acompañar mejor el Core Ultra 7 265K, en lugar de hacer lo de otros medios y mirar solo con una RTX 5090. La placa base es una Z890 y usa DDR5-6600 CL 34. La metodología es la misma que cuando pruebo las tarjetas gráficas con el 9800X3D.

Baldur's Gate 3

Escena personalizada en combate masivo, una veintena de enemigos variados, con hechizos volando por doquier, en bosque, y con una duración de un par de minutos.

Black Myth: Wukong

Herramienta de prueba disponible para cualquier en Steam. No hace falta tener el juego.

Company of Heroes 3

Herramienta de prueba integrada en el menú del juego.

Cyberpunk 2077

Herramienta de prueba integrada en el menú del juego.

F1 24

Herramienta de prueba integrada en el menú del juego.

Final Fantasy XVI

Escena personalizada, en bosque, acotada, de un minuto de duración. No es una escena exigente, pero sí muy estable en fotogramas por segundo entre pruebas, que es lo ideal para comparar entre equipos.

Frostpunk 2

Escena personalizada de un par de minutos de duración de una ciudad media, con desplazamiento de cámara, giro y zum.

Horizon: Zero Dawn remasterizado

Herramienta de prueba integrada en el menú del juego.

Red Dead Redemption 2

Herramienta de prueba integrada en el menú del juego.

The Talos Principle 2

Herramienta de prueba integrada en el menú del juego. Ofrece varias escenas para probar. Los resultados son de la escena 'Anillo de la dehesa'. El ajuste 'ultra' usa trazado de rayos para parte de la iluminación.

Total War: Warhammer III

Herramienta de prueba integrada en el menú del juego. Uso la prueba del mapa de campaña por ser más exigente que las de los campos de batalla.

Análisis del rendimiento en juegos

Los actuales Core Ultra 200 de Intel para equipos de sobremesa aportan un mayor rendimiento multinúcleo que los equivalentes de AMD, pero muchos simplemente querrán un procesador para simplemente jugar y las tareas cotidianas. Un Core Ultra 7 265K encaja mejor en lo que necesito, y a la postre es sustancialmente más barato que el 9800X3D, unos 290 euros frente a unos 480 euros.

Para una tarjeta gráfica de alto precio pero no excesivo como es la RX 9070 XT de AMD, equivalente a la RTX 5070 Ti de NVIDIA, realmente daría igual usar uno u otro procesador. Sí, puede que el 265K pierda un poco de rendimiento a FHD en algunos juegos frente al 9800X3D, pero no es una tarjeta gráfica para jugar a FHD, salvo aquellos que lo puedan usar para deportes electrónicos en monitores FHD de 400+ Hz. Es un terreno que no exploro porque hay muy poca gente que encaje en ese perfil.

RX 9070 XT: media por CPU en 11 juegos

Si se pasa a QHD, ahí la diferencia es mínima, y probablemente más motivada por otro tipo de diferencias entre ambos procesadores. Es la resolución más adecuada para usar la RX 9070 XT, en monitores de 144+ Hz con los que no tendrá problemas. Y para UHD, la diferencia es inferior al 1 %, lo cual cae en la insignificancia estadística. Así que a QHD y UHD con la 9070 XT se aprovecha igual con el 265K que con el 9800X3D.

La diferencia mayo puede llegar con una RTX 4090, bastante más potente, y es donde se puede ver que a FHD el 9800X3D puede exprimir de media un 20 % más de rendimiento a la tarjeta gráfica. Pero nuevamente, una RTX 4090 no es para jugar a FHD, por lo que impotará muy poco esta diferencia.

Si se pasa a QHD sí se puede apreciar que el 9800X3D puede arrancar un 8.5 % más de rendimiento de media a la RTX 4090, pero aun así alcanza los 165 f/s, sin escalado ni trazado de rayos. En los jueos con TR el rendimiento se desplomará y la diferencia entre ambos procesadores será mínima.

RTX 4090: media por CPU en 11 juegos

No habrá demasiado problemas para aprovechar monitores 4K de 240 Hz con el Core Ultra 265K y la RTX 4090 activando escalado, por ejemplo, o se quedará muy cerca de los 240 f/s para aprovecharlos. No será el procesador ideal, pero sí es más barato.

Mientras, a UHD no hay diferencia con el 9800X3D, y de hecho por cuestiones estadísticas los Core Ultra 7 265K y Core i9-14900K quedan lieramente por encima en aprovechamiento de la RTX 4090 frente al Ryzen 7 9800X3D. Lo cual es ignorable, y básicamente caen en empate los tres procesadores. Incluso el Core i7-12700K aprovecha bastante bien a UHD la RTX 4090, aunque aquí la diferencia es de un 3.5 % y se aleja del empate estadístico. El 12700K no será malo, pero habrá una mayor tendencia a que no aproveche bien monitores 4K de 240 Hz, aunque sí aprovechará bien los de 4K y 144 Hz, que a la postre tienen un precio bastante bajo hoy en día.

Así que con los datos anteriores, y teniendo en cuenta que ni la RX 9070 Ti ni la RTX 4090 son para jugar a FHD salvo en casos muy concretos y raros, los procesadores de los últimos años de al menos ocho núcleos van a aprovechar casi igual de bien estas tarjetas gráficas a UHD, y algo menos a QHD. Suelo dejarme llevar más por el precio de los procesadores y el coste total de la plataforma (RAM, placa base) con las características que quiero a la hora de comprar un procesador u otro.

En mi caso, como digo, necesito uno para trabajar y jugar, y el Core Ultra 7 265K encajaría mejor. Además, las placas base Z890 están bastante más baratas que las equivalentes de chipset de AMD, por lo que incluso por 200 euros se puede obtener una de buena alimentación del VRM con Wi-Fi 7, Bluetooth 5.4 y tres o cuatro ranuras M.2 2280. Con el X870 se iría más a los 270 euros.

Consumo y temperaturas

Los ocho núcleos del 9800X3D consumen unos 175 vatios u 8.75 W por núcleo, con un consumo total del encapsulado de unos 185 W, simplemente con la selección de optimización de rendimiento de la propia placa base, sin OC adicional. Es una característica que suele estar presente en cualquier placa base de cualquier fabricante, así que no es algo que no esté al alcance de cualquiera. Es una mejora por encima del perfil por defecto de Intel, el cual suele llegar ahora activado por defecto tras ciertos problemas en los Core de 14.ª generación.

La temperatura de funcionamiento en Cinebench R23 se mueve en los 78-80 ºC, teniendo en cuenta que el límite del procesador es de 105 ºC. Hay bastante margen para sobrefrecuencia. La refrigeración usada es una LiqmaxFlo 360 ARGB de Enermax, la cual hace un ruido sobre los 33 dB a carga completa durante la prueba de diez minutos de Cinebench R23.

En reposo suele estar más bien sobre los 45-50 ºC con un consumo sobre los 20 W. Mientras que en juegos, el consumo suele varias entre los 80-110 W, según el título y lo exigente que sea de CPU. El procesador tiene una eficiencia energética media, pero mayor que la de procesadores equivalentes de serie anteriores para el rendimiento máximo que da.

Conclusión

Intel no ha podido mantener el tipo en el desarrollo de sus arquitecturas de procesadores con la incluida en los Core Ultra 200, aunque aporte algunas mejoras frente a sus predecesoras. Por eso lleva bajando el precio de estos procesadores en los últimos meses, con la idea de atraer compradores, pero la situación es muy compleja como para poder recomendar incluso este Core Ultra 7 265K con su precio de unos 290 euros, pero se puede recomendar más fácilmente que cuando costaba 380 euros, lo cual está más cerca al PVPR con el que llegó al mercado. Está más en la línea de su PVPR actual que es de 300 dólares tras la bajada de precios de Intel.

Los Core Ultra 200 son procesadores que aportan un gran rendimiento multinúcleo para su precio, por lo que es muy fácil recomendarlos a profesionales para los que jugar es algo secundario. Pero también es fácil recomendar este Core Ultra 7 265K a los juegan a 4K con una tarjeta gráfica potente como la RTX 4090, porque el aprovechamiento es prácticamente igual al que se haría con un 9800X3D, el mejor para jugar a altas tasas de fotogramas, pero con una multitarea que puede ser un cuarenta por ciento inferior al de este 265K. Como siempre, todo depende de lo que se quiera gastar y la orientación del equipo que se esté montando.

El Ryzen 7 9800X3D sigue costando casi 500 euros, y a UHD, o incluso a QHD, no aporta una mejora sustancial frente al Core Ultra 7 265K. De hecho en mis pruebas el 265K es algo mejor de media a UHD, y aprovecha una RTX 4090 un 8 % menos a QHD. Pero si se tiene algo más barato como una RX 9070 XT, similar a una RTX 5070 Ti, entonces el Core Ultra 7 265K la aprovechará casi igual de bien a FHD, QHD y UHD que si se usara un 9800X3D. El problema podría ser de cara a futuro: en unos años tendría más problemas para aprovechar una tarjeta gráfica más potente a FHD, pocos problemas a QHD, y ningún problema a UHD; y las placas base de chipset Intel tienen una vida útil inferior en cuanto a actualización del procesador frente a lo que ofrecen las que integran los zócalos AM4 y el AM5 de AMD.

Este Core Ultra 7 265K no me parece nada malo, y es incluso bastante bueno con su precio actual de unos 290 euros. Pero para un equipo con una RX 9070 XT, incluso un Ryzen 7 9600X de 190 euros daría casi el mismo servicio que este 265K cuando se jugara con la 9070 XT a UHD o incluso a QHD. Así que sigo insistiendo en que los Ryzen siguen siendo mejores simplemente para jugar, y que los Core Ultra 200 apelarán más al público profesional. Eso no ha cambiado, incluso con la bajada de precio que le está metiendo Intel a estos procesadores. Porque al final del día, es que el 265K no aporta diferencia de aprovechamiento de una tarjeta gráfica de gama media que un Core i7-12700K de hace casi cuatro años, y es lo que ha provocado que Intel esté como está ahora mismo.