Con la disminución del tamaño de los PC y el enorme aumento de ventas de los portátiles hace que el almacenamiento externo esté más vivo que nunca. Eso hace que se mire a las unidades de estado sólido (SSD) externas más que a los discos duros, y modelos como el SE770G de ADATA resulta más interesante aún a un sector de los jugones que además quieren un modelo con iluminación ARGB más vistoso. Vaya por adelantado que el funcionamiento de estas unidades es perfecto externamente incluso con juegos instalados en ellos.

Videoanálisis

Serie SE770G de ADATA: características

La SE770G llega en una caja gris oscuro indicando claramente que se puede utilizar con consolas, tanto la PS5 como la Xbox Series X|S. Que funcione no significa que sea compatible con todos los juegos, porque por ejemplo en la PlayStation 5 solo se pueden instalar en una SSD externa los juegos de la PlayStation 4.

Sea como sea, la unidad llega en una bandeja de plástico, posiblemente prescindible ahora mismo y sustituible por una bandeja de cartón, junto con dos cables y un manual de instrucciones. Los cables son USB tipo C a USB tipo C y un USB tipo A a USB tipo C por lo que se podrá usar en todos los equipos. Son modelos cortos, de apenas 20 cm, por lo que en muchos casos las unidades quedarán colgando del equipo.

Esta unidad externa tiene un tamaño de 99.5 mm × 57.5 mm × 18 mm, por tanto ligeramente gruesa, y pesa 136 g. La parte superior tiene un acabado en brillo, y si se conecta se verá un patrón arcoíris de iluminación ARGB. Queda bastante bonito. La parte inferior es de metal a modo de disipador, que se pondrá algo caliente cuando la unidad esté en uso. En generla la estética es muy buena, y la unidad ocupa muy poco.

El conector incluido es un USB tipo C que funciona a velocidad de USB 3.1. Funciona en todos los sistemas operativos sin problemas, como no podía ser de otra forma, aunque se precisará de formatearla específicamente para las consolas. Entre los sistemas operativos de PC (macOS, Windows, Linux, Unix) funcionará sin problemas en lectura, aunque según el sistema de archivos del formateo puede no ser posible grabar en ella —por ejemplo, si se formatea con APFS en un macOS, solo se podrá leer pero no grabar en Windows—.

Internamente la unidad funciona como una PCIe con un puente a USB de tipo RTL9120 de Realtek. Está tasada con una velocidad de lectura secuencial de 1050 MB/s y de 800 MB/s de escritura.

Pruebas

Siendo una unidad externa, el principal problema al que se enfrentan estas unidades es al de la velocidad de lectura/escritura aleatoria ya que la conexión USB se satura fácilmente con las solicitudes. También hay un problema en el que si bien la conexión USB 3.0 permite hasta 625 MB/s de lectura/escritura máxima, en la práctica el código de línea 8b/10b usado para la transferencia de bits va a hacer que el máximo real sea más bien en torno a los 500 MB/s. Por eso para aprovechar la conexión PCIe-USB es necesario una conexión al menos USB 3.1, y sería mejor una conexión USB 3.2 algo más cara. En el caso de que se quieran las mejores SSD externas se tendría que recurrir a las mucho más caras Thunderbolt.

En la prueba de CrystalDiskMark 8 a través de USB 3.1 se puede ver que alcanza unas buenas velocidades en lectura/escritura secuencial y aleatoria, incluso en casos extremos como el de lectura de archivos de 4 KB con una cola de solo uno. Sin embargo, si se usa una conexión USB 3.2 o superior, como la conexión Thunderbolt 4 del NUC en el que he probado la unidad, se puede obtener unos valores superiores, sobre todo en lectura/escritura aleatoria. En el día a día no se notará diferencia entre USB 3.1 y USB 3.2 por lo que no habrá problemas en su uso.

En cuanto a USB 2.0, los valores son muy bajos que es por lo que siempre recomiendo usarlas por USB 3.0, ya que en este caso el rendimiento es más que aceptable, en la línea de una unidad SATA interna.

Conclusión

El SE770G es un modelo excelente creado por ADATA, que lleva relativamente poco tiempo en el mercado español, y eso establece un precio más alto que su competencia, pero no demasiado porque llega ya ajustado tras meses de estar disponible en otros países. Siendo ahora mismo un modelo muy bueno y con el aliciente de la iluminación ARGB, puede no ser el mejor en el terreno del precio por giga, pero por poco.

Si se miran modelos similares USB 3.1 (10 Gb/s), este modelo de 512 GB tiene un coste de 21 cts./GB y otros andan sobre los 18 cts./GB, por lo que el sobrecoste de la iluminación es de unos 15 euros. No me parece una gran diferencia para lo que aporta y puede ser una compra excelente para el tipo de comprador oportuno. Esos jugones que quieren un almacenamiento externo para su portátil para juegos que tenga ARGB, o para acompañar mejor una consola actual como una PS5 o Xbox Serie X.

En el terreno del rendimiento esta unidad tiene el esperable. La velocidad se sitúa en la esperable, e incluso en el peor caso, la aleatoria con cola de profundidad uno, queda con un rendimiento no demasiado malo como las SATA internas, que pueden obtener 40/80 GB/s de lectura/escritura. En esta SE770G por USB 3.1, llega a unos 20/52 MB/s; con USB 3.2 en adelante, algo más, sobre 25/72 MB/s. Una unidad PCIe 3.0 ×4 o PCIe 4.0 ×4 interna puede alcanzar en este escenario desfavorable los 60/200 MB/s. Para ser USB, la SE770G tiene valores buenos, porque la única alternativa para aprovecharlas totalmente es que fueran unidades Thunderbolt, y son bastante más caras.

Por lo demás, esta unidad SE770G es excelente, tanto por su diseño, como por la iluminación ARGB y el rendimiento.