Intel ha puesto en el mercado sus mejores procesadores en años, los Alder Lake más conocidos como Core de 12.ª generación, pero quizás el mayor problema sea que no aportan mejora de consumo. En el caso del 12900K, en plena carga puede consumir hasta 241 W, que es el terreno donde AMD consigue mejores resultados. Eso sí, en juegos es un procesador que consume igual o menos que un Ryzen 9 5900 o 5950HX, pero eso significa que para profesionales los Ryzen pueden ser mejor opción. Sea como sea, la siguiente generación de Intel podría tener hasta un 25 % menos de consumo.

Esa generación tiene de nombre Raptor Lake y para ella una patente de Intel apuntaría a una técnica denominada regulador de voltaje lineal digital (DLVR) orientada a limitar el consumo del procesador cuando no sea necesario. Esta tecnología ha sido mencionada anteriormente por Intel, pero en ningún momento ha profundizado en ella. La patente se puede consultar en la USPTO.

Este DLVR sirve de fijador de voltaje voltage clamp para los que no sepan español— para regular la tensión en paralelo a la que llega al procesador desde el módulo de regulación de voltaje de la placa base. El DLVR puede determinar que el procesador requiere menos voltaje a cierta corriente (40 A en el ejemplo) del proporcionado por la placa base y por tanto fija el valor de entrada por debajo, llevando a una reducción del consumo y calor generados. Por ejemplo, lo fija a 1.05 V en lugar de a los 1.27 V proporcionados por la placa base.

A partir de ahí, si el procesador empieza a necesitar más voltaje procederá a fijar nuevas tensiones, pero una vez superados esos 40 A la reducción de consumo se va perdiendo hasta que no haya ahorro en torno a los 70 A (89 W a 1.27 V). Puesto que un PC suele estar en bajos niveles de carga durante el día a día —trabajando con Word, videoconferencias, chateo, incluso ediciones ligeras en Photoshop, es una forma de reducir el consumo a baja carga. Eso sí, por los consumos mencionados por Intel sería una tecnología bastante más impresionante para portátiles que para equipos de sobremesa, donde un procesador potente va a consumir casi siempre por debajo de esos 89 W. A lo largo de los años la gestión de la alimentación ha ido pasando de la placa base al procesador y viceversa, y en este caso el DLVR sería una forma de que ambos colaboraran en esa tarea.

Vía: Tom's Hardware.