Uno de los mejores teclados de ROCCAT es el Vulcan Pro que voy a analizar en este artículo y que demuestre la importancia de prestarle la debida atención a los fabricantes menos conocidos del mercado. No digo que sean fabricantes de segunda sino simplemente minusvalorados por cuestiones de la mercadotecnia.

Recientemente analicé el modelo Pyro de la misma compañía y este Vulcan Pro viene a mejorar algunos aspectos del teclado como el del diseño. Pero a su vez, este ya es un teclado de doscientos euros en lugar de cien, por lo que las mejoras deben ser más que meramente estéticas para que merezca la pena su compra.

Desembalado

ROCCAT vende el teclado Vulcan Pro en una caja negra que pone en el centro de mira los interruptores ópticos Titan que incluye. En la parte posterior entra a detallar algunas características adicionales, como los controles multimedia, el diseño robusto con base de aluminio o el reposamuñecas magnético. De un primer vistazo es un teclado bastante completo para cualquier jugón.

Una vez abierta la caja se puede ver en primer plano el reposamuñecas en una bolsa de plástico y el teclado debajo de él en otra bolsa. Debajo de ambos se incluye un pequeño manual de uso, y eso es todo lo que hay en la caja.

El teclado está fabricado en color negro, con una superficie de aluminio muy agradable al tacto. En la parte superior derecha hay un dial para control del volumen y tres botones adicionales para control multimedia. Estas teclas son de plástico pero como el resto de teclas tienen iluminación RGB diferenciada. Debajo del teclado numérico se encuentran los ledes que información del bloqueo numérico o mayúsculas.

Las teclas destacan por ser cortas, no cubren todo el interruptor inferior, y eso hace que la iluminación de este modelo sea mucho más vistosa y brillante. Nada que moleste, sino que es más bien todo lo contrario. Tienen un acabado liso muy agradable al tacto, ligeramente curvo, y eso favorece a su uso en el día a día para los que además trabajan y no solo juegan.

A nivel estético el teclado me resulta muy bonito. Es un teclado ligero pero que se sujeta bien a la mesa con sus almohadillas antideslizantes. Los pies del teclado solo tienen una posición, y en mi caso prefiero usarlo. Es un teclado más bien bajo, por lo que en algunos casos el reposamuñecas es optativo, según gustos.

Características

El Vulcan Pro mide 462 mm × 235 mm × 32 mm y pesa 1150 g, lo cual está en lo normal. Quizás sea un pelín más ancho de lo normal, pero por cuestión de un centímetro. Se nota ciertos márgenes mayores en torno a los laterales que da la sensación de que no aprovecha tanto su superficie, pero es un teclado con la distribución normal propia de estos interruptores para jugones. El cable de conexión tiene 1.8 m de longitud y está forrado de tela trenzada.

En cuanto a los interruptores incluidos, son unos Titan rojos, que son ópticos de estilo lineal. Dicho de otra forma, no tienen clic táctil ni sonoro, asemejándose a los MX rojos de Cherry. Su punto de actuación está a los 1.4 mm con un recorrido total de 2.8 mm y necesitan de una fuerza de actuación de 45 gF. La ventaja de estos interruptores es que responden inmediatamente a la pulsación así como a las sucesivas, sin necesidad de establecer un tiempo de rebote para evitar dobles pulsaciones. Lo notarán los que más rápidos tengan los dedos, pero aun así el resto notarán un nosequé que hace que sean mucho más agradables de usar.

También está disponible con unos Titan marrones que son como los MX marrones de Cherry, por lo que tienen un clic táctil y sonoro, con un punto de actuación a 1.8 mm, recorrido total de 3.6 mm y misma fuerza de actuación. Están tasados para durar cien millones de pulsaciones, por lo que son de alta durabilidad.

Vulcan Pro de ROCCAT
Dimensiones462 mm × 235 mm × 32 mm
Peso1150 g
ConexiónCable USB
Cable1.8 m
InterruptoresÓpticos lineales Titan de Roccat
Disposición de tecladoEUA (modelo analizado)
Detección individual de teclas
Extrasiluminación RGB por tecla
PVPR199.99 dólares
PVP159.99 dólares (julio 2021)

Programa de configuración

El programa de configuración de ROCCAT es el Swarm y es todo lo que se debe esperar como mínimo de un fabricante de expansión internacional. Es el gestor centralizado de todos los productos de la compañía, y teniendo en cuenta que hace teclados, auriculares y ratones, es necesario instalar una sola aplicación para todos ellos. Al arrancarlo por primera vez detectará el teclado y pedirá que se descargue el módulo específico para poder configurarlo adecuadamente. También se instalan desde Swarm las potenciales actualizaciones de firmware que haya, y en este caso la había para el Vulcan Pro.

Se pueden crear varios perfiles para usarlos en función del programa o juego que se esté utilizando. También se pueden guardar, borrar e importar, por lo que está todo cubierto. Con esta aplicación se pueden gestionar los atajos de teclado o el uso de la tecla Easy-Shift[+] para acceder a atajos adicionales pulsándola. Será útil para una buena cantidad de usuarios. También se puede gestionar el brillo de la iluminación del teclado y elegir el tipo de efectos de iluminación, lo que incluiría sincronización del sistema AIMO en caso de tener otros productos de ROCCAT.

Quizás el único inconveniente, según a lo que se esté acostumbrado, es que cualquier cambio hay que aplicarlo dándole un botón en lugar de aplicarse automáticamente. Para algunos será una ventaja pero estoy acostumbrado a que los ajustes se apliquen al vuelo. En ningún caso es un demérito del programa de configuración sino una cuestión de gustos.

El poder de los interruptores ópticos

Aunque no es la primera compañía que usa los interruptores ópticos en sus teclados, ROCCAT ha conseguido crear un gran teclado haciendo uso de ellos en el Vulcan Pro. Es de lo mejor que tiene la compañía y se nota desde el primer momento en que se coge el teclado. El diseño es mucho más refinado que otros modelos más baratos de la compañía, con una buena base de aluminio y una estructura rígida con la que nadie tendrá problemas. Incluso el reposamuñecas incluido tiene un buen acabado, liso y de acople magnético.

Teclear en este modelo es un gustazo. Aunque los interruptores Titan incluidos son los ópticos rojos, los cuales son lineales, también está disponible con ópticos táctiles más semejantes los MX marrones de Cherry. Pero aunque soy más de estos últimos, el ruido que hacen suele molestarme después de un tiempo tecleando. Los ópticos rojos Titan lineales tienen una gran respuesta, retienen un poco el golpeteo de la tecla al final del recorrido del interruptor, y no se les oye demasiado. Son muy agradables al tacto y a la vista.

A su vez, son muy buenos para jugar, que es lo que importa al final en este tipo de modelos. No podría asegurar a ciencia cierta que los juegos respondan más rápido a las pulsaciones de las teclas pero sí que se nota un algo que da la sensación de que los juegos vayan más fluidos. Es la habitual sensación que tengo con los interruptores ópticos, y con estos Titan no es distinto. Al final lo que importa es que te sientas a gusto con el teclado, y estos interruptores lo consiguen.

El hecho de que las teclas sean cortas y que no cubran todo el interruptor óptico tiene sus ventajas y desventajas. La ventaja es que es un teclado mucho más vistoso y aligerar algunos miligramos la tecla hace que vaya ligeramente más fluido. Como siempre, es una sensación subjetiva porque unos lo notarán más que otros, pero a mí me refuerza lo agradable que es de usar el teclado. La desventaja es que se puede llenar más de polvo y suciedad de todo tipo, por lo que es posible que haya que limpiarlo más a menudo. La base de aluminio negro atrae la grasa de los dedos, pero eso al final es común a este tipo de productos.

Sea como sea, este Vulcan Pro mejora sustancialmente respecto al Pyro que analicé hace unas semanas. Eso sí, juegan en ligas distintas. Mientras que el Vulcan Pro cuesta doscientos euros el Pyro cuesta cien y eso se nota sobre todo en su diseño y características, no es su calidad de fabricación o calidad general. En este Vulcan Pro le añaden un dial de volumen que va mejor, teclas multimedia configurables, y los interruptores ópticos suponen gran parte del sobrecoste. Son estupendos y de los mejores del mercado. El diseño acompaña muy bien, por lo que si bien es un coste más alto, tampoco puedo decir que no los valga. El software de configuración es también muy bueno, por lo que como producto no se le pueden poner grandes pegas.