La marca alemana de periféricos Mountain es prácticamente una recién llegada al mercado por lo que solo tiene un puñado de productos a la venta. Pero desde un primer momento me han parecido bastante interesantes, y uno de esos primeros productos de su catálogo es el ratón ultraligero Makalu 67. La compañía se centra en diferenciarse del resto en la forma de vaciar la carcasa para reducir peso a la vez que establece un diseño ergonómico, por un PVPR de 59.99 euros.

Desembalado

El Makalu 67 llega bastante bien presentado, en una caja con portada en negro mate con el lema de la compañía, «alcanza tu cumbre», en letras brillantes. Curiosamente no aparece el nombre del producto, y dando vueltas a la caja al final lo ves discretamente en un lateral. Ni siquiera está puesto el nombre del producto en la parte trasera de la caja. El diseño de la misma es con una tapa que se cierra magnéticamente, con un troquelado y el diseño de la misma me gusta bastante. Es distinto a lo habitual, que no es decir poco.

Al abrir la caja se ve el ratón en una bolsa insertado en una gruesa pieza de poliuretano, o sea, plástico, que no me parece lo más indicado en los tiempos que corren, aunque la presentación del producto quede bastante bien. En la tapa hay una nota del fundador de la compañía y un inserto con el breve manual de instrucciones y unas almohadillas de teflón de repuesto para el ratón, lo cual siempre es de agradecer que las incluyan.

Lo que llaman la atención del ratón al sacarlo de la bolsa es el patrón para el vaciado de la carcasa. Es una rejilla con líneas y óvalos bastante particular que personalmente noto que es mejor que el habitual patrón hexagonal usado por otras compañías.

En este caso opta por extender ese patrón de vaciado a los laterales lo cual hace que se nota al principio un poco raro al toque. Pero, eso sí, el diseño es bastante ergonómico y para alguien que tiene la mano grande como yo le resultará muy, muy cómodo de usar. La electrónica interior del ratón tiene un tratamiento repelente de agua, por lo que tolerará ciertas salpicaduras de líquido pero no que le caiga una gran cantidad de líquido o sumergirlo.

El ratón está disponible en colores negro y blanco, ambos mate, y en general su estética me gusta bastante. La iluminación ARGB está situada en torno al botón superior y la ruedecilla del ratón, y cuando se activa queda bastante bien visualmente. Hay cuatro ledes blancos adicionales que indican en que nivel de ajuste de la sensibilidad se encuentra el ratón por lo que es muy fácil saberlo a simple vista. Me parece una solución bastante buena, aunque su utilidad dependerá del uso que le dé cada uno al ratón. Personalmente no soy mucho de cambiar la sensibilidad, y por tanto ese botón lo suelo tener remapeado a otro atajo o acción.

En la parte lateral izquierda hay dos botones adicionales y un buen surco para reposar el dedo gordo de la mano. La sensación del vaciado es un poco extraña al principio como ya he dicho, pero la forma del ratón es muy buena para agarre con palma y, en su defecto, para tipo garra. Debido al tamaño que tiene el uso con las yemas no parece acertado. Además, en el apartado ergonómico el botón principal izquierdo queda ligeramente más arriba que el derecho, lo cual favorece el agarre con la palma y que siempre me gusta.

En la parte inferior se pueden ver las dos almohadillas de teflón, que junto con el poco peso del ratón hace que se desplace estupendamente. Va francamente bien. En la parte inferior no hay nada más destacable, salvo más zonas de vaciado para aligerar peso. He de decir que la electrónica interior del ratón está bien equilibrada situándose más o menos en el centro del ratón por lo que evita un poco la sensación de que está descompensado el reparto de peso, aunque eso solo implica que otros ratones se tarda un poco más en acostumbrarse a ellos.

El cable incluido es de 1.8 m de longitud y está forrado de tela trenzada. Es de muy buena calidad y un poco más grueso de lo habitual. Se incluye una cinta de goma para ajustar la longitud del cable.

Características

El Makalu 67 es un ratón de tamaño bastante estándar, aunque por su diseño ergonómico es algo más ancho de lo habitual. Mide 127 mm × 70.2 mm × 42.2 mm y pesa sin el cable esos 67 g al que hace referencia su nombre. La superficie tiene un acabado negro mate hidrófugo que se extiende al interior para evitar problemas con el sudor o salpicaduras de agua.

El sensor es un PAW3370 de PixArt, el cual tiene una sensibilidad de 19 000 PPP y una aceleración de 50 G perfectamente personalizable. Tiene capacidad de ajuste de la distancia de separación, ángulo y otros, por lo que es de los mejores del mercado. Para los botones principales se recurre a interruptores OMRON de alta durabilidad.

Makalu 67 de Mountain
Dimensiones127 mm × 70.2 mm × 42.2 mm
Peso67 g sin cable
Conexióncable de 1.8 m
SensorPAW3370 de PixArt
Sensibilidad19 000 PPP
Aceleración50 G
Muestreo1000 Hz
Botonesdos adicionales en el lateral izquierdo, cambio de sensibilidad en la parte superior
Extrasiluminación RGB en una zona
Manopara diestros
PVPR59.99 euros

Programa de configuración

Mountain ha sabido llegar al mercado con un buen programa de configuración ya que es solo uno para todos los dispositivos de la compañía. No se puede tener proyección internacional si no pones la debida atención al programa de configuración. Ese se llama Base Camp, y no echo en falta nada de lo que debería tener un programa típico hoy en día.

Lo primero que va a saltar al abrir en el programa es una notificación de que hay una versión nueva del firmware del ratón, que se instalará sin problemas. Los periféricos de Mountain conectados al equipo aparecerán en primer plano en la pantalla de presentación, por lo que no hay mucha pérdida. En la parte superior derecha hay el habitual engranaje que lleva a los parámetros de configuración de la propia aplicación, incluida la selección de idioma de la interfaz, la cual está disponible en los principales idiomas. También se puede acceder desde ahí a la asistencia técnica.

Entrando en la configuración del ratón, lo primero que se verá es la creación de perfiles del mismo. En este caso la compañía no tiene un servicio en la nube donde guardar esos perfiles, pero sí se pueden exportar y dejarlos por ejemplo en Dropbox para cargarlos cuando haga falta. Otra pestaña da opción a remapear todos los botones, que es algo bastante necesario en ciertos juegos para algunos jugones, aunque en mi caso en este ratón solo necesitaría modificar el botón superior.

El siguiente apartado es denso porque recoge todos los parámetros de configuración del ratón. Eso incluye la tasa de muestreo, la sensibilidad, velocidad de clic, tiempo de respuesta al presionar el botón, configuración de la distancia de elevación del ratón, el ángulo de uso y los niveles de sensibilidad. Otra pestaña de la configuración lleva a la iluminación, que en una zona ovalada con múltiples ARGB tampoco es que dé para muchos tipos de efectos diferentes, pero se puede ajustar la velocidad o el brillo, y elegir entre cuatro tipos preestablecidos o personalizarlos un poco más.

Un gran primer ratón de Mountain

Mountain es una empresa joven y por tanto tiene todavía tiene mucho camino que abrirse en un sector altamente competitivo como es el de los ratones para juegos. Pero creo que al menos con el Makalu 67 está preparado para competir en igualdad de condiciones con otras compañías más veteranas. Es un ratón ultraligero, bastante buscados actualmente y que no conforman ya un nicho de mercado, porque al final se nota mucho el poco peso y que deslizan mucho mejor. Eso es lo que aporta este ratón de Mountain.

Su diseño es muy ergonómico, pero probablemente el tipo de vaciado moleste al principio al que lo use, si bien creo que menos que aquellos ratones con diseño de vaciado hexagonal. Que lo lleven a los laterales me resulta más molesto porque es donde realmente se nota por el roce con los dedos, si bien el vaciado en la parte superior no molesta. Pero es muy cómodo de usar y se adaptará muy bien a manos grandes como la mía con agarres tipo palma.

La calidad de los botones es muy alta y a destacar. Los dos principales tienen un clic muy agradable de escuchar y está muy bien afinada la fuerza que hay que hacer para activarlos. Está llevado ese buen hacer a los botones laterales, con un toque muy suave y agradable. Están bastante bien posicionados, bastante más que en otros ratones ultraligeros con un diseño que intenta innovar más.

El Makalu 67 se desliza casi sin tocarlo, tiene una alta calidad de fabricación y creo que va a agradar a la mayoría de jugones que busquen un ratón ultraligero. Su PVPR de 60 euros está en la línea de lo que aporta, incluso ligeramente por debajo que otros ratones similares. Es un ratón totalmente recomendable para aquellos que busquen un modelo más bien grande con buen agarre y de desplazamiento rápido. No hay grandes peros en este ratón, y para ser el primero de la compañía te deja con ganas de ver qué más puede hacer en este sector.