Motorola sigue intentando marcar diferencias en la gama media y por eso ha anunciado el One Action. Las principales novedades están en la cámara trasera, que pretende ser una cámara de acción o deportiva, pero hablaré de ella más adelante. De momento, el diseño del móvil mezcla lo tradicional de Motorola con lo que ya hay en el mercado desde hace bastante, y utiliza una pantalla con balazo en la esquina superior izquierda.

Esa pantalla es de 16 cm (6.3 pulgadas) con una resolución de 2520 × 1080 píxeles y es de tipo IPS. El procesador es un Exynos 9609 de Samsung, con 4 GB de RAM y 128 GB de almacenamiento, y cuenta con lector de tarjetas micro-SD de hasta 128 GB.

Su batería es de 3500 mAh, y se recarga por un puerto USB tipo con una carga estándar hoy en día de 10 W. El diseño del móvil está hecho a prueba de salpicaduras con certificado IPX2, por lo que es muy básico en ese terreno. Tiene wifi 802.11ac, Bluetooth 5.0 y NFC, así como un conector de 3.5 mm.

El sistema de cámaras trasero está dividido en dos. Por un lado está una cámara de acción de 16 Mpx, 117º de gran angular y apertura ƒ/2.2 que graba vídeo a FHD y 60 f/s con estabilización de imagen. Está rotada 90º para que el usuario que grabe con el teléfono en posición retrato, la habitual en la que se usa, saque los vídeos en modo paisaje. De esta forma se facilita su disfrute posterior en pantallas de ordenador y televisores, que es donde se suelen consumir más los vídeos. Pretende ser una cámara buena para esa grabación de vídeos.

Esa cámara de acción o deportiva no sirve para tomar fotografías. Por otro lado, tiene otra cámara de 12 Mpx y apertura ƒ/1.8 con una secundaria de 5 Mpx para efectos de profundidad en fotografías que graba a 4K y 30 f/s. Es capaz de combinar cuatro píxeles en uno para sacar fotografías de mayor calidad gracias a más información de iluminación. La cámara frontal es de 12 Mpx y apertura ƒ/2.0.

El móvil cuesta 259 euros y ya está a la venta en algunos países. Está disponible en colores blanco y negro.

Vía: GSM Arena.