Intel ha tenido diversos problemas de producción durante los años pasados como para iniciar la fabricación de chips a 10 nm. O eso dicen desde la compañía. Por ello los procesadores a 10 nm empezarán a llegar en cantidad a mediados del próximo año en el sector consumo, y los procesadores profesionales se harán de rogar un poco más. Intel ha realizado una conferencia en Santa Clara para hablar de todo lo relacionado con los centros de datos, y ha actualizado su hoja de ruta de procesadores Xeon.

Ha dado bastante información interesante sobre en qué está trabajando, y una de las cosas destacadas son las instrucciones AVX512_VNNI (vector neural network instructions). Es un conjunto de instrucciones específicas para inteligencia artificial que, según la compañía, permite multiplicar por diez el rendimiento de inferencias y otras cosas relacionadas con la inteligencia artificial.

Llegará en los procesadores que planea de generación Cascade Lake a 14 nm en el cuarto trimestre del año, y que será también compatible con los módulos de memoria Optane, que es la otra novedad que traerán los Xeon de 2018. Después de ello, ha anunciado la aparición de los Cooper Lake para 2019, también a 14 nm, con mejoras en el entrenamiento de redes neuronales (Bfloat16) como extensión del DL Boost que se introduce en los Cascade Lake.

A partir de ahí, en 2020 llegarán los Ice Lake a 10 nm, como continuación de los Cooper Lake con los que comparte plataforma. Pero no ha dicho nada más de ellos, cerrando esa parte de la conferencia. Se sabe que usarán el zócalo LGA 4189 y que serán compatibles con memoria de ocho canales, y que Intel los ofrecerá con la posibilidad de personalizarlos para sus clientes, como modelos con mayores frecuencias, mejorar sus capacidades de aceleración, u otros que le pidan.

Vía: AnandTech.