La importancia de tener instalada siempre la última versión de un sistema operativo no se puede recalcar lo suficiente pese a que a muchos usuarios no les importe en absoluto. Luego querrán que los gobiernos no se hagan con sus datos, pero el problema procede más bien de los que se hacen con su información con intención de hacer daño.

El problema de fondo hoy día es Android. Instalado en 1.500 millones de dispositivos, tanto teléfonos como tabletas, los fabricantes optan por no liberar las actualizaciones a las versiones más recientes en una combinación de deseo de vender teléfonos más modernos y de trabas que ponen las operadoras (para vender teléfonos más modernos). Pero eso plantea un panorama muy inseguro para los usuarios.

Inseguridad por todas partes

Un estudio de la Universidad de Cambridge ha extraído algunas conclusiones de la información de una aplicación que mantienen en Google Play desde mayo de 2011, Device Analyzer. Los datos se han correspondido a 20.400 dispositivos, y la información se ha recopilado de ellos cada día, como la versión de Android y su número de compilación. El estudio fue financiado en parte por Google, y sigue en marcha.

La información de versiones y número de compilación ha sido contrastado contra diversas vulnerabilidades que hay en ellas, como la de Stagefright, y luego las calificaron de seguras o inseguras. Esta información queda recogida de una manera resumida en la siguiente gráfica, que arroja que un 87 % de los dispositivos Android que están en uso actualmente son inseguros.

Los dispositivos más seguros del mercado son los Nexus de Google, que reciben continuas actualizaciones, y ahora también actualizaciones expresamente para solventar problemas de seguridad. Los siguientes dispositivos más seguros son los LG, y el resto de fabricantes quedan más alejados.

La información del estudio se puede consultar en la web AndroidVulnerabilities.org.

Vía: PC World, Ars Technica.