Es noticia recurrente la de la llegada de Netflix a España. Hay ciertas ganas de que haya un servicio en condiciones de streaming en el país, pero muchos sienten indiferencia ante el servicio, y otros ni siquiera saben de qué va. Ahora que el fundador de Netflix ha confirmado que llegará al país, esto es lo que debéis saber de la compañía y su servicio de vídeo bajo demanda.

Su negocio: series y películas bajo demanda

Netflix comenzó en 1997 como un servicio de alquiler de películas por correo, y posteriormente lanzó un servicio de suscripción mensual para alquilar DVD. El servicio de streaming es bastante más reciente, y data de 2007, aunque no fue hasta 2010 cuando expandió considerablemente su catálogo y comenzó su expansión mundial empezando por Canadá, seguido en 2011 a los países hispanoamericanos, y en 2012 a Reino Unido, Irlanda y los países nórdicos.

Una de las ventajas de servicios de vídeo bajo demanda como Netflix es que su catálogo está disponible siempre que se quiera, y donde se quiera (posee aplicaciones para PS4, Xbox One, web, Android, iOS, Apple TV y otras). Esto evita tener que estar pendiente de bajar películas y series, y siempre hay algo que ver (aunque depende del tamaño del catálogo). Además cuenta con aplicaciones para una gran variedad de dispositivos y sistemas operativos, como Xbox, PlayStation, iOS, Android... En OS X y Windows se puede acceder por web, usando el plugin Microsoft Silverlight.

El negocio del vídeo bajo demanda (Video On Demand, se usa más este término porque el español de inglés ni idea, pero usar términos en inglés todos) de Netflix ha sido copiado por distintas compañías dentro y fuera de EE. UU., pero ninguna ha tenido el mismo éxito. El mercado estadounidense suele ser más propicio para innovar en ciertos ámbitos, y el del vídeo bajo demanda ha sido uno de ellos.

Para proporcionar su servicio no le queda más remedio que contratar enlaces dedicados con las operadoras de los países, además de reforzar los enlaces de peering o internacionales. Eso en España va a pasar por tener que pagar a Telefónica irremediablemente. El resultado será un servicio de gran calidad, sin cortes ni tiempos de espera innecesarios a que se llene el búfer de reproducción.

El catálogo no será especialmente extenso

Cuando Netflix llega a un país, lo hace llegando a acuerdos con las propietarias de derechos de películas del lugar. Eso hará que haya una oferta de películas en español, en dual inglés-español (Netflix USA hay series como House of Cards que están en español neutro), con subtítulos en otros idiomas. Como es habitual, las series Netflix Originals llegarán dobladas al español, y también lo harán las nuevas temporadas y series Netflix Originals en el mismo momento que se publiquen.

Si estará el contenido en un futuro en otras de las lenguas cooficiales dependerá de lo que pidan las productoras por usar esos doblajes. Pero como al principio van a hacer una inversión a ciegas (sin saber si van a recuperar lo invertido, o en qué plazo), dudo que hagan una inversión mayor de la necesaria a corto plazo (osea, proporcionar sólo inglés o el idioma original y español).

Pero la selección será pequeña porque hay otras plataformas actualmente en funcionamiento, y algunas tienen los derechos de streaming en exclusiva. Por ejemplo Wuaki.tv, Yomvi (Canal+) o Movistar Series, que en este último caso cuenta con la exclusiva de series como Breaking Bad (disponible en Netflix USA), Better Call Saul, Penny Dreadful y otras (series de primera que ha hecho que actualmente le de mi dinero a Telefónica). Canal+ cuenta con los derechos de House of Cards y Orange is the New Black, por lo que son dos series que no estarán en Netflix España.

El precio de partida se situará en el que tiene Francia y demás países: 7,99 euros (8,99 dólares) al mes, o 11,99 € por acceder al streaming de contenido 4K. Salvo que haya sorpresas (ej: SGAE), la intención de Netflix será mantenerse en esa horquilla de 7,99 a 8,99 euros. Lo del contenido 4K, personalmente no lo veo claro, porque ni siquiera tenemos canales TDT en Full HD decentes, y el interés por los televisores 4K es cuanto menos difuso.

El catálogo irá cambiando de acuerdo a nuestros gustos

El contenido incluirá series y películas nuevas y antiguas por igual, pero las negociaciones entre Netflix y las empresas no van a ser sencillas, rápidas ni inamovibles. Una vez que se alcance un acuerdo, durará un tiempo determinado y posteriormente renegociarán, y en función del interés que haya despertado en el público español cada serie y película, lo usarán para quitar ese título de su selección o renegociar un acuerdo más ventajoso.

Todas las elecciones que toma Neflix se hacen en función de lo que se conoce como big data, o datos a gran escala. Netflix conoce los gustos de cada uno de sus usuarios (más de 50 millones en todo el mundo), y los algoritmos de recomendaciones permiten extrapolar, con cierta fiabilidad, los gustos de unos usuarios a otros. Esta cantidad masiva de datos es lo que permite a Netflix, en base al género, actores, director y otros datos de una propuesta de serie que le llega, decidir si la produce o no.

Voy a tomar de ejemplo Marco Polo. Es una serie de aventuras, basada en hechos reales pero lejos de los mismos (vamos, todo parecido con la realidad histórica es pura coincidencia), pero no voy a negar que resulta entretenida. Vi dos o tres episodios, y la dejé de ver en cuanto vi que Marco Polo se convertía en lo más parecido al Chuck Norris de la época antigua. Pero la serie ha sido un éxito entre los espectadores: 30% de recepción de la crítica en Rotten Tomatoes, y un 93% de recepción del público.

Que iba a ser un éxito era sabido por Netflix gracias a los datos almacenados de los gustos de sus usarios (los míos también). En función de los primeros meses de funcionamiento del servicio, Netflix elegirá a posteriori las series y películas que más le interesa al público español, y con ello configurará su selección a medio plazo. Sí, eso implica que veremos mucho contenido en la línea de Médico de familia y Cuéntame (en fin, espero equivocarme).

Pues cuando llegue a España, ya veremos

Netflix no lo está teniendo fácil en la Europa continental debido a la multitud de acuerdos locales que tienen las cadenas de televisión, productoras, estudios, etcétera, etcétera, etcétera. Las legislaciones proteccionistas también están teniendo mucho que ver en ello, pero en realidad lo que le interesa a Netflix es tener presencia en cuantos más países, mejor. Datos, datos, y más datos. Eso y esperar, algo que se les da bien a los estadounidenses, son las claves del éxito.

Mientras tanto yo seguiré con mi servicio de Proxy VPN accediendo a Netflix USA, que es además lo que siguen haciendo muchos en los países en los que ya está disponible Netflix, incluídos los países nórdicos y Canadá. La falta de catálogo en sus países hace que sea más atractivo el estadounidense, y para los que no tienen problemas con el idioma, es la mejor solución de entretenimiento. Que además a Netflix le da igual que pagues en España o en EE. UU. siempre y cuando pagues.