Microsoft anunció la semana pasada una subida de precio de las sucripciones del Game Pass que hacen que la versión Ultimate de Xbox pase a costar 27 euros al mes y que suponga un aumento del 110 % de su precio en apenas dos años. La de PC se queda en una única suscripción de 15 euros. Así que las quejas han retumbado en todo el planeta y Microsoft ha intentado recular un poco indicando que las nuevas tarifas no se aplicarán a los que ya tengan una suscripción activa.

Las nuevas tarifas se aplicarán solo si el usuario cancela la sucripción que tuviera antes de la subida de precio y luego volviera a suscribirse un tiempo después. Así que los que tengan un plan contratado, que no lo cancelen. Eso sí, Microsoft subirá en algún momento el precio también a estos usuarios, pero ha indicado que lo avisará con al menos sesenta días de antelación. Al menos lo anterior será verdad para la mayoría de países en los que está disponible el Game Pass.

Vía: The Verge.