GameSir ha dado una nueva vuelta de tuerca a su serie G7 con el G7 Pro, que abraza la moda actual de integrar palancas de tipo TMR, también magnéticas como las de efecto Hall, pero mejoran en precisión, porque podían no serlo tanto como las analógicas. Sea como sea, no habrá deriva. Frente al modelo G7 HE, este modelo añade conexión Bluetooth y por receptor USB, además de cable.

El diseño es similar, con las palancas asimétricas, y los gatillos también de efecto Hall pero en este caso con microinterruptores como topes. La botonera integra microinterruptores ópticos, y la cruceta son ahora microinterruptores. Las abrazaderas tienen una texturización con goma. Además de las dos levas, tiene dos más en la parte superior.

El mando mide 103 mm × 152 mm × 58 mm y pesa 272 g, unos 50 g más que otros modelos de la serie debido a la batería de 1200 mAh. La placa superior es intercambiable entre varios diseños distintos que vende la compañía para la serie G7. Además del USB-C para uso y carga, tiene una toma de audio de 3.5 mm. Integra cuatro motores de vibración y giróscopo. Es un producto certificado para uso con Xbox, y se gestiona con la aplicación Nexus 2.0 de GameSir.

Su precio es de 99 euros u 80 dólares.