Análisis: Razer Seiren v3 Chroma review en español

Hay locutores siguen buscando distintas soluciones de accesorios y periféricos para sus equipos que aporten más ARGB, y eso es lo que siempre cubre muy bien Razer aunque sea algo meramente estético y no afecte a la calida de los productos, añadiendo cierto sobrecoste. Pero en la variedad está el gusto, y más opciones en el mercado siempre es bueno además que el micrófono Seiren v3 Chrome siempre apelará a esos usuarios que quieren más vistosidad en sus configuraciones. Además que, en general, es un buen micro.

Desembalado

El Seiren v3 Chroma de Razer llega en la caja con los habituales tonos negro y verde que usa la compañía en sus productos. En el frontal destaca que es un modelo RGB con iluminación reactiva, que tiene un sensor superior de control multifunción, y que el patrón polar del micrófono es supercardioide. En la parte trasera abunda en sus características, como que incluye una base con absorción de vibraciones.

Al abrir la caja se ve el micrófono metido en una bolsa reciclable y en una bandeja de cartón reciclado. La base está separada en otra bolsa. También se incluye un cable USB-C a USB-A de dos metros, una guía de uso, y las habituales pegatinas con el logo de la compañía.

El pie se puede poner simplemente enroscando la pieza principal, aunque lo que es el micrófono en sí se puede desenroscar completamente dejando simplemente la cápsula ovalada para usarla en algún brazo un poco más especial. Alternativamente, el soporte sin la base se puede usar en brazos con roscas de 15.8 mm o 9.5 mm. Las roscas laterales del soporte se pueden apretar para que no se mueva el micro.

La superficie tiene una rejilla a través de la cual se ve una superficie de plástico translúcido a través de la cual pasará la iluminación ARGB con que cuenta el Seiren v3 Chroma. En el frontal hay una rueda de volumen, para cambiar la ganancia o el volumen de monitorización.

En la parte superior cuenta con una zona táctil multifunción. Con un toque se puede silenciar, y con dos se puede cambiar entre los efectos de iluminación. Una pulsación larga permitirá cambiar entre modificar la ganancia con la rueda frontal o el volumen de monitorización. En la parte trasera hay una toma de alimentación USB-C (necesita 500 mA y 5 V, o 2.5 W de consumo), y una toma de audio de 3.5 mm para unos auriculares de monitorización.

Características

Este micrófono incluye una cápsula de 16 mm de tipo condensador, lo cual es lo habitual en micrófonos que están orientados a estudio, aunque hay que tener un poco más de cuidado con ellos. El patrón polar es supercardioide, lo cual atenúa los laterales pero capta bastante más la parte trasera del micrófono, y personalmente prefiero los cardioides porque los uso con el PC, tecleando o mientras hago otras cosas.

Cuenta con una grabación a 24 bits y 96 kHz, que es algo más limitado que otros micrófonos similares de menor coste de otras compañías. Aun así, sirve para grabar voz en alta calidad, y no creo que nadie vaya a notar la diferencia respecto a uno que sea de 192 kHz, por ejemplo. También cuenta con una respuesta en frecuencia entre los 20 Hz y 20 000 Hz, y una sensibilidad de 110 dB, con una relación señal-ruido superior a 96 dB y una sensibilidad de –34 dB.

En cuanto a la calidad del sonido, es francamente buena. El micrófono es capaz de grabar una voz muy clara y se reproduce de manera cálida, por lo que suena natural y sin ruidos procedentes de la pronunciación de sonidos oclusivos o explosivos. Por este lado se nota que incluye una cápsula de condensador de buena calidad, que es el tipo habitual que se usa en micros de estudio.

Hay algún problema con el patrón supercardioide incluido. Por ejemplo, este tipo de patrón capta más el sonido directamente detrás del micrófono, por lo que puede grabar el aporreo de teclas si se pone entre el usuario y el teclado. Lo ideal sería ponerlo más bien en un lateral, o mejor aún en un brazo, que es lo que habría que comprar si se usa habitualmente, más que nada por comodidad.

Otro problema es que, aunque la base esté preparada para absorber vibraciones, al final no consigue eliminarlas del todo y, por el tipo de patrón de la cápsula, he notado que tiene mucha tendencia a captar ruidos procedentes de golpes en la mesa u otras vibraciones. Algo atenuadas, pero las graba y se notan. No es un gran problema si solo te dedicas a hablar, pero si estás jugando o haciendo otras cosas en la mesa sería un problema.

Eso me lleva a que quizás algo de cancelación de ruido no le habría venido mal. Es cierto que el patrón supercardioide tiene un ángulo de captación más estrecho que el cardioide y no es tanto problema, Pero aun así captará ruidos alrededor del usuario, aunque estén algo mitigados y, como digo, no le habría venido mal algo de cancelación de ruido.

Programa de configuración

Como es habitual en los productos de Razer, la configuración se realiza a través de Synapse 4. En esta ocasión no hay demasiadas cosas que tocar. La rueda frontal no se puede cambiar, pero sí se puede modificar el botón superior que permite un par de toques para una acción y tres para otra, teniendo en cuenta que un toque para silenciar tampoco se puede modificar.

En la pantalla principal también se puede cambiar la ganancia, volumen, el muestreo (44.1/48/96 kHz), aplicar un filtro paso alto, aplicar una ecualización específica para voz, activar la puerta de ruido, o aplicar un limitador de ganancia digital o un contol automático de la ganancia. Y eso es todo por parte del audio en sí, que para su PVPR de 150 euros sabe a muy poco.

El resto de opciones tienen que ver con la mezcla para retransmisión, reproducción, etc., y con la iluminación ARGB del micrófono, tanto aplicar efectos rápidos como otros a través de Chroma para sincronizarlo con otros dispositivos de Razer que se tengan. En general es poca configuración para el micrófono teniendo en cuenta que modelos de menor coste de otras compañías ofrecen una configuración mucho más completa, o al menos alguna banda de ecualización.

Conclusión

El Seiren v3 Chroma es un producto habitual en el catálogo de Razer que se centra más en la vistosidad sin olvidarse de la calidad básica del producto, pero eso siempre añade sobrecoste. Por eso su PVP de 120 euros es elevado si me atengo a la calidad de grabación, porque por 70 euros se pueden encontrar micrófonos de calidad similar, pero sin el ARGB. En un producto con la coletilla «Chroma» sabes que la compañía te lo va a cobrar.

Cuenta con un diseño en la línea que hace Razer, un micrófono más clásico de locución, pero se puede desmontar para ponerlo en un brazo en el que ganaría utilidad para el uso que tiene. Aunque como la iluminación es en 360º, se verá bien se ponga donde se ponga la cámara. Si no vas a grabar vídeo, hay soluciones más baratas sin el ARGB. En este apartado funciona muy bien el efecto de arcoíris en el que aumenta el brillo con el nivel de sonido que tenga alrededor, y es la característica estrella del micro.

Por lo demás, la grabación de voz es muy buena, con un tono cálido y buena definición de la voz, en la línea de micrófonos profesionales, pero se echa en falta una cancelación de ruido mejorada. Se puede conseguir hoy en día con soluciones de terceros, como NVIDIA si se tiene una GeForce, por lo que no es algo terriblemente negativo, pero de por sí el micrófono capta mucho ruido, sobre todo el que se transfiere de la mesa a través de la base hasta el micro. Es un problema que al ponerlo en un brazo desaparece, pero necesita mejorar en ese terreno.