Análisis: Victrix Pro BFG Reloaded review en español

La marca de mandos para juegos Victrix, ahora perteneciente a Turtle Beach, contaba en su catálogo con el interesante mando modular Pro BFG. Hace unos meses lo renovó en forma del Pro BFG Reloaded, que mantiene sus características y mejora algunos aspectos, como el tipo de palancas y algunos ligeros retoques a su aspecto. Pero sigue siendo el mismo mando, y de más utilidad para aquellos que les gusten los juegos de lucha.

Desembalado y características

El modelo recibido para analizar del Pro BFG Reloaded de Victrix (Turtle Beach) es el de Xbox, aunque hay versiones para PlayStation y PC. Solo varían en los dispositivos a los que se pueden conectar, aunque todas las versiones se pueden usar en PC si bien variarán en compatibilidad con juegos o características adicionales que se puedan usar en ellos. La caja de esta versión incluye la etiqueta de producto licenciado de Xbox y el color verde en torno a la caja, con una portada negra y morada.

Está disponible en colores negro y blanco, y en este caso he recibido el blanco. Al abrir la caja se puede ver una funda de transporte a juego con el logo de Victrix en cuyo interior están todos los extras, salvo por un manual de usuario que va dentro de la caja. Dentro de la funda se puede encontrar un cable de conexión y carga de tres metros de longitud, con tomas USB-A y USB-C. También se incluye un receptor USB, para usarlo además de por la toma USB-C.

Siendo un mando modular, el único módulo por el que se puede cambiar la parte derecha del mismo es por uno con seis teclas con interruptores mecánicos de tipo Kailh, de buena sensación de pulsación. Es el FightPad, y servirá bastante bien para los juegos de lucha. En general los veo bien posicionados, y se alcanzarán bien se tenga el tamaño de mano que se tenga.

Para mí quizás el botón A esté un poco más bajo de lo que me gustaría, porque tengo la mano bastante grande, pero ese problema no lo tendrán otros usuarios con manos medias. Por otro lado, los que tengan las manos pequeñas pueden tener problemas al revés, con el botón superior RB del FightPad. En general tienen un clic muy agrabable, siendo linerales aunque con una ligerísima retención inicial para evitar clics no intencionados, aunque de bajo recorrido por lo que no es una experiencia muy distinto que con la botonera ABXY normal.

Hay dos aros adicionales de interior octogonal para usar en torno a las palancas en lugar de los circulares preinstalados. Sirven para, debidamente posicionadas, hacer las ocho direcciones más fácilmente con las palancas. Para ciertos tipos de juego, como precisamente los de lucha, son buenas, aunque requiere acostumbrarse a ellos.

Para el resto quitaría los aros octogonales porque pueden molestar bastante, y de hecho en los juegos tipo Cyberpunk 2077 u otros de tiros me ha molestado ese movimiento al que te fuerzan los aros octogonales. Victrix debería de buscar otra forma de ponerlos y quitarlos más fácilmente sin tener que desmontar el módulo… o buscar una forma mejor para poner y quitar los módulos sin destornillador, el cual está incluido y es de cabeza hexagonal.

Se incluyen dos palancas adicionales, una cóncava y otra más larga convexa, para usar según el tipo de juegos. Se añade una cruceta de cuatro direcciones simple y otra de cuatro direcciones intermedia respecto a la de ocho direcciones preinstalada.

De esos módulos solo se puede rotar el de la izquierda para poner las palancas en una disposición simétrica, mientras que el módulo derecho se puede cambiar por el FightPad. Así que la modularidad de este mando está bien, y abarca mucho mejor que otros mandos el uso en juegos de lucha, pero tampoco es extraordinaria.

Entrando en el mando en sí, su aspecto está a medio camino entre el de los mandos de Xbox y de la Switch, con una parte superior más amplia, porque al final la compañía usa el mismo diseño de mando para las versiones de Xbox y PlayStation, y en esta última la zona central es el pequeño panel táctil que incluye el DualShock 4 y posteriores. Lo que cambia entre versiones también son los logos del botón de inicio, por ejemplo, pero poco más.

El mando pesa en torno a los 265 g, que cae dentro de lo normal, y se nota que está bien equilibrado. Incluye una batería de 2000 mAh con una autonomía de hasta 20 h según la compañía. Más o menos conforma con ello, aunque diría que me ha durado más.

Las abrazaderas del mando tienen cierta rugosidad para mejorar el agarre, así como las zonas superiores. El diseño en general está bien, es bonito, y en blanco queda bastante mejor que en negro. Las palancas en esta ocasión son de efecto Hall para aumentar la durabilidad eliminando la deriva.

Los interruptores de la botonera ABXY son los habituales, con buena sensación de clic, y con solo una ligerísima dureza adicional a la hora de pulsarlos frente a mandos como el Xbox Elite —arcaico pero que todavía me sigue funcionando bien—. Donde noto un poco más de diferencia de uso es en las palancas. Las de los mandos de Microsoft, incluido el Xbox Elite, se mueven más suaves, lo suficiente para notarse, pero en el terreno de la precisión no he notado diferencias. No suelo notarlas de todas formas salvo que la precisión sea muy distinta entre mandos.

La toma USB-C está en la parte superior, donde además están los botones frontales y los dos gatillos. La distancia de actuación se puede cambiar con dos deslizantes en la parte trasera, aunque sea un sistema que no me termina de convencer. Funciona bien, pero es mejorable. En la parte trasera también hay cuatro levas en una posición adecuada para accionarlas, y son totalmente configurables.

Configuración

La aplicación de configuración del Victrix Pro BFG Reloaded de Turtle Beach está disponible a través de la tienda Microsoft tanto para PC como para Xbox. La primera vez que se inicie va a realizar una actualización del mando, que puede llevar unos cuantos minutos, por lo que es algo a hacer sin prisa.

No tiene el mejor diseño del mundo, pero tampoco está mal, y está pensada para que funcione por igual en PC y Xbox. Desde ella se puede controlar la configuración del mando, acceder a información de diagnóstico para ver que todos los botones y palancas funcionan bien, así como la propia actualización del mando.

La configuración abarca en pestañas distintas cualquiera de los botones, las levas, las palancas, y los gatillos. Se pueden establecer zonas muertas para las palancas aunque sean de efecto Hall pero también se pueden configurar zonas muertas en cada gatillo por separado, o intercambiar su funcionamiento. Las opciones de audio incluyen las típicas como el balance de chat/audio, opciones de monitorización del micro, etc. La vibración también tiene su propia pestaña de configuración, en cuanto a la potencia y a la sensación de impulso —la curva de vibración inicial a potencia final—.

Conclusión

Turtle Beach tiene en el PRO BFG Reloaded de su submarcas Victrix uno de sus mejores mandos, teniendo en cuenta que Victrix era una reputada marca cuando la adquirió hace unos años. En la práctica no es que cambien muchas cosas del mando frente al PRO BFG, pero sí las justas como para ser un mando claramente mejor.

El primer cambio importante sería el de las palancas que ahora tienen mecanismos de efecto Hall, lo cual abundará en la vida útil del mando, aunque no sean el tipo de palancas de mayor precisión para los más tiquismiquis. Pero cumplen de sobra con su función, y los que usen el mando horas y horas seguidas lo agradecerán.

La parte visual del mando es prácticamente igual, aunque con algunos cambios menores. Mejora el posicionamiento de los botones del FightPad, pero que sea más o menos cómodo de usar dependerá del usuario concreto. Es un mando ergonómico, con el que es muy agradable jugar, y en ello abunda las abrazaderas texturizadas. Este modelo concreto es para Xbox, pero servirá igualmente en un PC, y por eso el botón principal tiene el logo de Xbox.