Las cajas de doble cámara empiezan a ser populares debido a una cierta ventaja en el movimiento del calor, o convección, dentro de la caja. Puesto que la forma natural de moverse el calor es de abajo a arriba, estas torres permiten una refrigeración tipo chimenea, más natural siempre que esté bien diseñada y se monte adecuadamente. Uno de los modelos más recientes y al que no le falta de nada es la 6500X de Corsair.

Desembalado

La semitorre 6500X de Corsair llega protegida por una bolsa de plástico entre dos piezas de poliestireno y en una caja de buen tamaño. Es una semitorre de altura y profundidad normales, pero más ancha para esa segunda cámara en la que van la fuente de alimentación y las unidades de almacenamiento. Tiene un tamaño de 496 mm × 328 mm × 481 mm (al. × an. × pr.) y un peso de 16.4 kg por su construcción en acero de calidad.

El diseño exterior de la semitorre está en la línea de lo habitual para Corsair. Tiene líneas rectas, lo cual puede ser algo monótono para algunos usuarios, con paneles de cristal en el lateral izquierdo y en el frontal. El primero actúa de puerta, por lo que gira sobre bisagras lo cual facilita muchísimo acceder al interior del equipo. Quitando un tornillo se puede quitar la puerta. El cristal del frontal también se puede quitar retirando dos tornillos.

6500X de Corsair
Formatosemitorre
Tamaño (al. × an. × pr.)496 mm × 328 mm × 481 mm
Peso16.4 kg
Volumen78.3 L
Placas baseE-ATX, ATX, micro-ATX, mini-ITX
Puertoscuatro USB 3.0, un USB 3.1 tipo C, una toma de 3.5 mm de cuatro polos
Ventiladores incluidosNinguno
Posiciones ventilaciónSuperior: tres de 120 mm o dos de 140 mm.
Trasera: uno de 120 mm.
Inferior: tres de 120/140 mm.
Adaptado para RLSí, hasta 360 mm en el frontal o 280 mm en la parte superior.
Unidadesdos de 2.5 pulgadas y dos de 3.5 pulgadas
FiltrosEn todas las zonas de ventilación
Long. tarjeta gráficahasta 400 mm
Altura disipador CPUhasta 180 mm
Long. fuenteATX, hasta 225 mm
PVPR6500X: 195 euros
6500X RGB: 290 euros
6500D Airflow: 195 euros.

La caja recibida es en color negro, pero también está disponible en blanco. Los paneles exteriores de la caja son todos retirables, y Corsair vende kits con los paneles en otros colores, incluido uno que tiene un acabado en madera, pero cuesta 125 euros a sumar a los 200 euros de la caja. No soy muy amigo de estos kits porque luego no sabes qué hacer con los paneles anteriores, pero la opción está ahí para personalizar más la caja, lo cual algunos lo agradecerán.

En la parte superior hay una rejilla que actúa de filtro. Se puede retirar para facilitar el montaje del PC, pero también para limpitarle el polvo. También se encuentran aquí los puertos, lo cual incluye cuatro USB 3.0, un USB 3.1 tipo C, y una toma de audio de 3.5 mm de cuatro polos, además de los botones de arranque y reinicio.

En la parte inferior hay una rejilla retirable que va sobre guías, y que tiene un tamaño de los agujeros bastante menor porque esta protege una entrada de aire mientras que la superior es de salida. Va a ser muy importante tenerla limpia si se ponen ventiladores en la parte inferior y la caja está en suelo.

En el lateral derecho hay un panel enrejillado retirable quitando dos tornillos moleteados con un realce en el clásico color amarillo de Corsair. Si se mira la parte trasera de la caja, en su parte superior izquierda hay una tapa con tornillo moleteado que al quitarla da acceso a dos bandejas de unidades de 3.5 mm. La caja en la que van se puede quitar retirando dos tornillos. Un poco más abajo está el hueco para la fuente de alimentación.

Las ranuras PCIe tienen otro tornillo moleteado que permiten quitar una sección para poner el soporte vertical de tarjetas gráficas que Corsair vende por 95 euros. En la parte inferior hay un velcro que servirá bien para recoger los cables traseros.

Los extras de la caja llegan en una de las bandejas de unidad de 3.5 pulgadas. Se trata de una caja compartimentada de plástico en la que se incluye un compartimento con múltiples bridas y un adaptador del conector frontal unifificado a otro separado para placas base no estándar. En los otros compartimentos hay tornilos QuikTurn usados en sus últimos ventiladores —de cabeza Philips pero requiere solo un pequeño giro de muñeca para atornillarlos totalmente—, un tornillo soporte adicional, arandelas, tornillos para almacenamiento de 2.5 pulgadas y otros para placa base y disco duro.

Diseño interior

El diseño interior es espacioso. La cámara principal tiene multitud de huecos para pasar cables desde la otra cámara. Los de la parte inferior no tiene gomas, pero el resto sí, y no se mueven con facilidad del sitio como ocurre con los que se ponen en otras cajas. Es muy espaciosa, tanto para instalar refrigeración líquida personalizada como las refrigeraciones líquidas integradas que son populares para este tipo de cajas.

En la parte inferior y en la trasera se pueden ver algunas aberturas para pasar tubos de refrigeración líquida, aprovechando que los pies de la caja son bastante altos y dejan unos cuatro centímetros de margen por debajo. Un aspecto en el que podría mejorar la caja es en el hecho de que los ventiladores inferiores se fijan directamente a la caja en lugar de a un marco que facilite la instalación sin tumbar la semitorre.

Las ranuras PCIe van con las habituales tapas agujereadas que en este caso van sujetar por un tornillo moleteado, pero demasiado pequeño como para apretarlos a mano. Además, la cabeza es muy pequeña, por lo que tiene tendencia a escurrirse. Corsair tendría que haber puesto tornillos más grandes o con una cabeza que facilite la instalación. Son muy estéticos, pero poco prácticos.

Pasando a la otra cámara se puede apreciar que hay mucho espacio para gestionar el cableado. La caja está adaptada para placas base con los conectores por la parte trasera, que es un posicionamiento mejor para hacer ciertas instalaciones. Esas placas base no son comunes, y está por ver que lo sean, pero no le cuesta nada a los fabricantes de cajas adaptarlas para ello.

En la parte posterior se puede apreciar un marco para intalar ventiladores o refrigeración líquida que va con un tornillo y por tanto es retirable. En la caja de las unidades de almacenamiento, además de las dos bandejas mencionadas para unidades de 3.5 pulgadas, también hay dos para las de 2.5 pulgadas. Van sujetas con tornillos moleteados fácilmente retirables e instalables.

En cuanto a los cabezales para el panel frontal, hay dos de USB 3.0, uno de USB 3.1 tipo C, uno de audio, y el propio cabezal de panel frontal unificado para posición estándar de los pines. Las placas base incluyen siempre uno de USB 3.0, y no siempre el de 3.1 tipo C, por lo que hay que tener cuidado con ello. Además, solo algunas tienes para dos cabezales USB 3.0, pero hay adaptadores para usarlos, ya sea uno a USB 2.0, o en una tarjeta PCIe que permita usarlos sin problemas como USB 3.0. En mi caso he optado por el adaptador a USB 2.0 porque para ponerle el receptor del ratón y el teclado esa velocidad es más que suficiente.

Montaje

Los componentes que he elegido para montar esta semitorre 6500X de Corsair son una placa base X670 TUF Gaming Wifi de ASUS, un Ryzen 5 7600, dos módulos de DDR5-6000 CL 38 de 16 GB cada uno, una refrigeración iCUE Link H100i LCD de Corsair, cuatro ventiladores iCUE Link RX120 RGB de Corsair, una fuente de alimentación RM1000x (2021) de Corsair, y una RTX 4090 de PNY.

La instalación resulta mucho más sencilla debido al uso del sistema Link de Corsair porque reduce los cables que están por medio y permite fácilmente conectar ventiladores en cascada. En este caso, tanto los de la refrigeración líquida integrada (RLI) como los que voy a instalar en la propia caja. Tiene un concentrador de conexiones y unos cables de alimentación e iluminación muy simplificado que ahorra mucho tiempo. También hace que la gestión sea solo a través de iCUE, pero en este caso es una ventaja.

Para empezar, recomendaría quitar la puerta de cristal, que sale sola quitando un tornillo en la bisagra superior. O también se puede hacer con la torre tumbada como es habitual apoyando la puerta contra algo, porque no gira más de unos 135º. En mi caso, la he apoyado a la pared por no complicarme la vida. Al meter la placa base, una ATX y por tanto de buen tamaño, se empieza a apreciar que el interior de la caja es muy amplio. Al no tener el compartimento inferior para la fuente de alimentación, se gana todo ese espacio adicional que beneficia a la instalación en sí.

Lo siguiente que haría sería decidir si se va a necesitar o no la caja de almacenamiento porque para quitarla la fuente de alimentación tiene que estar quitada. Es un aspecto que Corsair tendría que haber previsto en el diseño. Solo se perderá un par de minutos en quitarla y volverla a poner, pero era fácilmente ahorrable moviendo la instalación de la caja un poco arriba, o la fuente de alimentación un poco abajo.

Para el videoanálisis y que quede vistosa la caja, el montaje que he hecho es con tres ventiladores RX120 en la parte inferior y otro en la parte trasera, mientras que la RLI la he instalado en la parte superior. Al no poder poner la tarjeta gráfica en vertical es una posición subóptima. Lo explico en más detalle en el apartado de pruebas.

Hay que tumbar la caja para instalar los inferiores, lo cual se hace un poco extraño frente a otras. Corsair podría haber incluido un marco retirable para facilitar la instalación, aunque como esos ventiladores no son algo que estén inaccesibles o que se vayan a poner y quitar continuamente tampoco me parece algo importante. Pero por el coste de la caja no habría estado mal.

Para la instalación de la refrigeración, al ser una placa base AM5, se aprovecha el soporte de refrigeración que incluyen por defecto. Y al ser una refrigeración líquida, solo hay que poner los tornillos de soporte, ponerle a la bomba de agua las alas para zócalo AM5, echar la pasta térmica, posicionarla sobre el procesador, y poner cuatro tornillos moleteados con un apretado final en aspa con un destornillador.

El ventilador trasero RX120, al igual que los inferiores, usan unos tornillos denominados QuikTurn que con solo un giro de muñeca se insertan. Es un diseño estupendo porque esta parte de instalación de ventiladores la he hecho literalmente en menos de un minuto. Eso ha sido colocar dieciséis tornillos, a poco más de tres segundos por tornillo. No es que quiera batir un récord, pero es un diseño de tornillo de cabeza Philips que me gustaría mucho ver más a menudo.

La fuente de alimentación se tiene que sujetar un poco mientras se pone el primer tornillo, tras lo cual se pueden usar las dos manos. El ventilador tiene que quedar pegado a la tapa enrejillada. No es complicado y solo requiere algo de maña, como es habitual. Los tornillos no se incluyen con la caja, pero he cogido unos negros de los cajoncitos donde guardo este tipo de tornillos y cosas pequeñas. Si se intenta instalar una fuente RMx Shift de Corsair, va a haber que quitar sí o sí la caja de almacenamiento o los cables chocarán porque saldrán hacia arriba.

En este montaje el radiador lo he puesto en la parte superior, por lo que solo hay que instalar los tornillos con arandelas. En el montaje alternativo —y final— el radiador lo he puesto en el lateral derecho, en el marco que se incluye. En este caso hay que tener en cuenta que el aire debería de meterse a la caja, por lo que hay que invertirlos. Por los ventiladores que se incluyen, y teniendo en cuenta que los tubos deben quedar abajo, hay que controlar el dibujo de los ventiladores para que quede bien orientado hacia arriba. Lo más seguro es que, salvo que los tubos de la RLI sean muy largos, no va a haber margen para poner una RLI de 360 mm en el lateral.

La parte que lleva más tiempo es la de poner los cables, aunque el sistema Link lo reduce considerablemente. Tras instalar los habituales de los puertos de la caja, EPS y ATX de la fuente de alimentación, así como los tres cables del concentrador Link que van a un USB 2.0, al cabezal de CPU de la placa base y a un PCIe de seis pines, solo queda conectar los ventiladores. El de un lado lo he llevado al ventilador trasero y de este al radiador superior, mientras que el del otro lado lo he llevado a los ventiladores inferiores.

El montaje ha sido muy sencillo y fluido, sin encontrar problemas. Hay mucho espacio para la gestión del cableado, las gomas de los pasacables ocultarán bien los cables, y realmente lo único que no me gusta del montaje es que se hace muy necesario que la fuente tenga un cabezal 12VHPWR o 12V-2x6 para aliminar el molesto adaptador a cuatro PCIe de ocho pines de por medio. Queda muy cerca de los ventiladores inferiores.

También al montar la tarjeta gráfica se hace evidente la falta de un soporte integrado en la caja, que habría sido ideal. El soporte que uso ha dado la casualidad de que es de base circular y que al estar invertidos los inferiores lo he podido poner sobre el centro del ventilador, pero en este tipo de cajas se me antoja imprescindible un soporte incorporado, principalmente para que el interior luzca más. En el montaje alternativo, el tema del adaptador de la tarjeta gráfica y del soporte no es un problema.

Pruebas

Para las pruebas he utilizado una RTX 4090 de PNY, en el equipo indicado anteriormente que tiene una X670, un Ryzen 5 7600 subido a 5.3 GHz en todos los núcleos (90-110 W de consumo máximo), que es un procesador que tiende a funcionar calentito para la potencia que tiene. El equipo completo en carga se sitúa sobre los 500 W, en algunos casos un poco más. En esta ocasión las pruebas han sido más para constrastar el posicionamiento de la refrigeración líquida dentro de la caja.

La posición de montaje inicial, que es muy lucida pero que es poco práctica en términos de flujo de aire, tenía los tres ventiladores en la parte inferior y la refrigeración líquida de doble ventilador en la parte superior más el ventilador trasero. Con ella, la temperatura de la CPU en Cinebench R23 en carga tras la prueba de media hora se situa en torno a los 69-73 ºC con una temperatura ambiente de 25 ºC (∆44-48 ºC).

Jugando la situación en lugar de mejorar, que es lo habitual, realmente es bastante peor. Bien es cierto que el procesador es de seis núcleos y que en muchos juegos va a estar cerca del cien por cien de carga, por lo que su consumo va a ser casi igual a cuando se usa Cinebench R23, y por tanto sus temperaturas de funcionamiento estarán en esa línea.

Jugando a Cities Skylines II, en una ciudad muy compleja de casi 500 000 habitantes, a parte de que el paso del tiempo es muy lento, la CPU suele rondar el 90 % de carga, algunas veces más, otras menos. La GPU está al 90-100 %, pero con un consumo sobre los 300-350 W según el momento. En esta situación se comprueba que la ubicación de la refrigeración líquida y los ventiladores es mala. La CPU pasa a estar habitualmente en torno a los 75 ºC, con algún pico que se va hasta los 82 ºC, mientras que la GPU está a unos 64-68 ºC. El ruido proviniente de los ventiladores, que están entre las 1400 y 1800 r. p. m., se sitúa sobre los 36-37 dB.

En la segunda posición probada, que es más acorde con lo que es el equipo y la posición de la tarjeta gráfica a falta del soporte para ponerla en vertical, pongo la refrigeración líquida en el lateral derecho metiendo aire, mientras que muevo los tres ventiladores de la parte inferior a la superior. Las temperaturas cambian radicalmente, aunque la caja luzca menos.

En el mismo escenario de Citines Skylines II, la CPU se suele situar sobre los 63-67 ºC, mientras que la GPU se sitúa en los 60-64 ºC. El ruido de los ventiladores baja a los 32-33 dB. Por tanto, es una disposición mucho mejor para el equipo la refrigeración del interior del equipo.

Jugando Cyberpunk 2077, la CPU se sitúa sobre los 64 ºC (∆39 ºC) teniendo en cuenta una temperatura ambiente de 25 ºC, y la tarjeta gráfica sobre los 64 ºC (∆39 ºC). El consumo del equipo completo en este caso es de unos 500 W. Los ventiladores del radiador funcionan a unas 1600 r. p. m. con el perfil 'equilibrado' de iCUE, mientras que los ventiladores de la caja están a unas 1100 revoluciones con un perfil personalizado lineal dependiente de la temperatura de la CPU. El ruido se sitúa en torno a los 32 dB.

Hay una disposición adicional que he probado y es moviendo un ventilador de la parte inferior a la superior. Las temperaturas de funcionamiento han sido prácticamente iguales que en la primera posición probadas, con una mínima mejora en las temperaturas. Al final el montaje que se haga va a depender mucho de lo que se quiera poner de ventiladores y si se quiere hacer la inversión adicional en el soporte vertical de GPU.

Conclusión

Hay mejores y peores diseños de cajas de doble cámara, pero uno al menos decente debería centrarse en proporcionar amplio espacio en la cámara principal para un buen flujo de aire tipo chimenea. Ambas cosas las proporciona a la perfección esta 6500X de Corsair, con bastantes cosas adicionales para conformar una gran semitorre, aunque no sea perfecta.

De la amplia capacidad de ventiladores solo se podría echar en falta que se pudiera instalar un radiador de 420 mm. Pero para ello tendría que ser una caja más grande, y realmente la diferencia entre un radiador de 360 mm y uno de 420 mm tampoco es tanta. Y por «radiador» también incluyo el posicionar tres ventiladores de 140 mm en la caja para su refrigeración

El montaje es sencillo, con posibilidad de tener fácil acceso a cualquier parte ya que se puede desmontar en su mayoría. Para facilitar la instalación de los ventiladores en la parte inferior habría sido adecuado que se hubiera proporcionado un soporte para los ventiladores, porque tal como llega para instalarlos hay que tumbar la torre. No es que sea algo que se vaya a hacer continuamente, pero otras cajas de doble cámara sí lo hacen así.

Las conexiones frontales son abundantes variadas, aunque no hay tantas placas que tengan para los dos cabezales para USB 3.0 que se necesitan. Sí hay adaptadores de ese cabezal USB 3.0 a uno USB 2.0, que será suficiente para un teclado y ratón, o una tarjeta PCIe con cabezales adicionales USB 3.0, aunque puestos a pedir también lo podría haber proporcionado Corsair con los extras de la caja.

Los paneles de cristal le dan una gran apariencia, y es un tipo de caja que está fuertemente orientada a instalar la máxima cantidad de RGB posible para que luzca lo mejor posible. Lo cual requiere que se despeje su interior lo máximo posible, aunque este tipo de cajas son sobre todo para refrigeración líquida. Se puede aprovechar los ventiladores del radiador para extraer aire caliente, siendo preferible que sea de 360 mm en lugar de 240 mm o 280 mm. Pero si no, se puede colocar en el lateral uno de 240 mm para minimizar la temperatura de la CPU.

Eso me lleva a que la posición idónea para la tarjeta gráfica es en vertical si se quieren poner los ventiladores en la parte inferior y una RLI de 360 mm en la parte superior, pero no es necesario. El soporte vertical para la tarjeta gráfica cuesta 95 euros incluyendo el extensor (mal llamado riser) PCIe 4.0, que permitiría un mejor flujo del aire al poner la RLI en la parte superior. Si se tiene una de 360 mm, es la única opción viable porque, siendo la posición ideal para el radiador que queden los tubos en la parte inferior, no llegarían desde el bloque de agua.

Sea como sea, esta semitorre de doble cámara tiene un diseño discreto pero bonito, orientado totalmente a disposiciones de ARGB, que es como mejor luce. Las posibilidades que tiene para la refrigeración también son las esperables, aunque para hacer una disposición bonita va haber que gastarse más dinero en el soporte de GPU o en más ventiladores para el lateral derecho, o cambiar poner la RLI a la derecha. O puede invertirse mucho más si se usa para una instalación de refrigeración líquida personalizada, que es la otra opción para estas torres, y para lo cual está muy preparada.

Pero en general, salvo algunos pequeños detalles mejorables para una caja de su precio, es un modelo más que interesante dentro del sector de las cajas de doble cámara que cada vez son más populares.