Apple es uno de los mejores diseñadores de procesadores y lo ha demostrado con su serie M1. Si la potencia del M1 Max había impresionado a todos, el nuevo M1 Ultra va a desencajar mandíbulas. Sin demasiadas sorpresas se trata de dos M1 Max conectados a través de una interconexión que tenía oculta el chip pero que se había deducido previamente por escaneos del M1 Max y otros detalles que apuntaban a ello.

Esa interconexión de 2.5 TB/s de ancho de banda hace que los dos chíplets del M1 Ultra funcionen como uno solo y por tanto tengan 114 000 millones de transistores. También significa que este procesador tiene el doble de todo: 16 núcleos de alto rendimiento, cuatro de eficiencia, 64 núcleos de GPU para un total de 8192 sombreadores, 32 núcleos de IA, dos motores de medios.

Puede contar con hasta 128 GB de memoria LPDDR5 con un ancho de banda de 800 GB/s, más que la mayoría de tarjetas gráficas de NVIDIA y AMD, y mucha más que cualquier CPU por goleada. Puesto que la arquitectura de Apple escala casi de manera lineal, va a aportar el doble de rendimiento en todos los apartados que el M1 Max.