Entre los productos anunciados por Acer esta semana en su evento Next At Acer que celebra cada año se encuentra el portátil Aspire Vero. Es uno de los ejemplos del giro a la sostenibilidad medioambiental que están dando las principales empresas ecológicas. Por un lado el equipo usa en parte materiales reciclados, pero también se evita usar serigrafía para no utilizar productos contaminantes. Además, se ha diseñado con tornillos normalizados y de fácil acceso para facilitar su desmontaje. No se menciona la reparabilidad en la nota de prensa, pero estas medidas van encaminadas a ello.

Todos los materiales usados en la producción de la carcasa y protecciones del portátil son reciclados en su mayor parte. Desde la propia caja, que usa un 85 % de cartón reciclado, hasta la hoja de protección del teclado y la propia bolsa del portátil están hechos íntegramente de plástico reciclado. También se usa tinta hecha a base de soja para la serigrafía de la caja.

Acer ha indicado otros datos sobre sus avances hacia la sostenibilidad, como su compromiso de usar solo energías renovables en la producción de sus productos para 2035. Esto del ecologismo es algo transversal por necesidad. Si alguien dice que no le importan estas cosas o el medioambiente, no es que sea de derechas o de izquierdas, es que es idiota.

El portátil en sí es más bien normalito aunque de buenas características. Tiene un tamaño de 363.4 mm × 238.4 mm × 17.9 mm y pesa 1.8 kg por lo que se aleja de los ultraportátiles, aunque su diseño de fácil desmontaje tiene bastante que ver en ello. Los procesadores son Tiger Lake U, la 11.ª generación Core para portátiles, y usa la unidad gráfica Xe integrada.

La pantalla es de 40 cm con una resolución de 1920 × 1080 píxeles con un brillo máximo de 250 nits. Dispone de un sonido estéreo avanzado, conector HDMI y uno de audio de 3.5 mm. Para datos dispone de tres USB 3.0 y un USB 3.1. Incluye wifi 802.11ac, Bluetooth 5.1 y un conector RJ-45.