AMD ha irrumpido con fuerza en el entorno empresarial con los procesadores EPYC, y sobre todo con la segunda generación. Aportan un gran rendimiento para el precio que tienen, y por eso son mejores procesadores para los centros de datos. Ahora la compañía ha extendido la serie con los tres primeros modelos de la serie 7F que se caracterizan por tener hasta 500 MHz más de frecuencia, por lo que destacarán aún más en ciertos tipos de cargas.

Los nuevos modelos son tres, de ocho núcleos (EPYC 7F32) a una frecuencia base de 3.7 GHz y turbo de 3.9 GHz, dieciséis núcleos (EPYC 7F52) con frecuencias de 3.5/3.9 GHz, y veinticuatro núcleos (EPYC 7F72) a 3.2/3.7 GHz. Tienen 128 MB, 256 MB y 192 MB de caché de nivel tres respectivamente, y su precio es de 2100 dólares, 3100 dólares y 2450 dólares.

Por lo que el de dieciséis núcleos es más caro es porque para tener esa cantidad de caché de nivel tres, mejor frecuencia base y turbo, la compañía ha incluido ocho chíplets con un complejo de núcleos (CCX) activo en cada uno. Esto tiene ciertas ventajas en cuanto a rendimiento, y le habilita a tener esos 256 MB de caché. Tiene 500 MHz de frecuencia turbo más que el EPYC 7302 de misma configuración, y 600 MHz más de turbo, aunque la potencia de diseño térmico pasa de los 155 W hasta los 225 W.

AMD destaca que estos procesadores, frente a otros EPYC, aportan hasta un 17 % más de rendimiento en SQL Server, más velocidad en ciertos renderizados y más fluidez en operaciones puntuales que se beneficien de una mayor potencia monohilo como máquinas virtuales o ejecución en pequeñas ráfagas. El sector profesional es tan variado que hay cabida para esta serie EPYC 7F, como están habalando en su presentación compañías como Dell, HPE, IBM, Lenovo, Microsoft o VMWare, entre otras muchas.

Vía: AnandTech.