La cantidad de dinero que tiene Apple en los bancos de medio mundo es tan grande que se puede permitir hoy en día meterse en cualquier tipo de sector. Eso incluye los servicios de pagos sin contacto, que con el servicio Pay le ha ido bastante bien, pero también en el de las tarjetas de crédito con servicios de fidelización, con el no demasiado original nombre de Card.

Apple Card se integrará en el verano a la aplicación Wallet, y permitirá realizar todo tipo de compras en tiendas allá donde se pueda pagar con Pay. Y en aquellos que no lo permitan, podrá pagar con una tarjeta física hecha en titanio y que califican como «la que mejor diseño tiene del mundo».

El programa de fidelización permitirá que se devuelva el 2 % de todas las compras hechas electrónicamente con Pay, 1 % con la tarjeta de crédito física, y un 3 % al comprar cualquier producto de Apple. Además, debido a que toda la información de compras está en una aplicación de iPhone, se podrá gestionar y consultar toda esa información de manera más intuitiva, viendo dónde se han realizado las compras en Mapas, agruparlas por tipo, etc.

Card estará disponible en el verano en los EE. UU. gracias a una asociación con Mastercard y el banco Goldman Sachs, ya que es lo necesario para crear una tarjeta de crédito y, de momento, Apple no parece interesada en crear su propio banco. Tiempo al tiempo.