Los periféricos de Razer también incluyen un pequeño apartado de mandos para consolas, y es uno en el que es complicado abrirse hueco, sobre todo en los que son para la Xbox One. Dentro de su catálogo se encuentra la edición Wolverine Tournament, y como buen producto para jugar, no le puede faltar la iluminación RGB.

Características

Lo primero que voy a decir de este mando es que no es inalámbrico. Este hecho puede ser importante para muchos jugadores que buscan la comodidad de un mando inalámbrico, aunque a cambio se obtiene un producto algo más barato para las características que posee. Sobre el tema del precio hablaré en la conclusión.

La forma del mando recuerda a los de Microsoft para la Xbox One, por lo que de entrada es un punto a su favor. También lo es el añadido de la textura en la parte inferior de las alas de agarre, ya que dan buena sensación en la mano y mejoran el agarre, y es un punto fuerte del mando. El diseño del mando incluye los habituales dos joysticks de control, una cruceta de dirección, y los cuatro botones de acción ABXY que incluyen unos interruptores mecánicos que hacen un clic sonoro y requieren un poco más de fuerza para activarlos. También dispone del botón de Guía, y en torno a él se sitúa la iluminación RGB con varios ledes de iluminación independiente.

Los dos gatillos disponen de dos posiciones de sensibilidad, que es idóneo para los juegos de acción rápida en los que tardar lo mínimo en apretar el gatillo sea fundamental. Además de los dos botones frontales, dispone de otros dos adicionales un poco más hacia la parte interior del frontal, así como otros dos en la parte inferior en la zona más cercana al portador. Todos los botones son configurables a través de la aplicación Accesorios de Xbox, pero también está la aplicación de configuración Razer Synapse for Xbox. Por último, tiene un conector de 3.5 mm para usar unos auriculares a través del mando.

El cable tiene tres metros de longitud, con un conector micro-USB en un extremo y un USB tipo A en el otro, estando forrado de tela trenzada. Lo que menos me gusta de este cable es que tiene una forma específica para encajar, por lo que no vale cualquier cable micro-USB.

El tamaño del mando es similar al de Xbox, con 106 mm × 155 mm × 66 mm. Un punto que juega a favor de este mando en su uso es que pesa poco. Son 256 gramos frente a los 348 gramos que pesa el Xbox Elite que uso cuando juego en la Xbox One X, y es un aspecto bastante agradable cuando te pasas horas jugando. Quizás si no pruebas uno y otro no notes la diferencia, sobre todo si estás superacostumbrado al Xbox Elite y no usas el mando básico de Xbox, pero ciertamente se agradece el poco peso. Pero este aspecto positivo se debe a un aspecto negativo del mando, y es que no es inalámbrico y por tanto no incluye batería o pilas, que le dan ese peso extra.

Un buen mando para Xbox One

Las comparaciones con el Xbox Elite de Microsoft son inevitables, ya que se trata del mejor mando para Xbox que hay en el mercado, y de hecho, es el mejor de todos los que hay para consolas. En este sentido, Razer ha intentado adaptar el diseño de sus mandos al de la Xbox, lo cual siempre veré como algo muy positivo, lo haga quien lo haga. Cuando un diseño de mando es bueno, simplemente es bueno y es el que hay que utilizar, con pequeñas variaciones.

La iluminación RGB en los periféricos no me parece que sea fundamental, sobre todo si lleva un sobrecoste importante, pero en el caso del Wolverine TE dudo mucho que lo sea. Razer lleva usando su sistema de iluminación Chroma desde hace años, y de hecho fue la pionera en llevar este tipo de iluminación a todo su catálogo. Que llegara también a los mandos para consolas era inevitable, y siempre le da un aspecto más atractivo.

Los joysticks son agradables de usar, y los interruptores de la cruceta son muy buenos. Sobre los de los botones de acción ABXY, es una cuestión de acostumbrarse, pero ciertamente también son buenos interruptores mecánicos, muy agradable de pulsar, y que no dificultan el juego. El resto de botones siguen la misma línea, y es una ventaja en el juego competitivo disponer de esos cuatro botones adicionales configurables a través de Razer Synapse for Xbox.

Sobre el precio, cuesta unos 120 euros. Teniendo en cuenta que el Xbox Elite son 150 euros, y que la mayor diferencia que tienen es que uno es inalámbrico y el otro no, es difícil que quien quiera un mando generalista para Xbox se fije en el Wolverine Tournament Edition. Sin embargo, es un mando mejor para los juegos de acción rápido, que es donde supera ampliamente al Xbox Elite, y es para ese perfil de jugón para el que es más que interesante este mando. Aun así, me gustaría ver en algún momento un mando de Xbox One de Razer que, manteniendo estos interruptores más idóneos para pulsación rápida, sea inalámbrico.

En general el mando es muy bueno, recomendable para el tipo de jugador al que va dirigido, pero que el hecho de tener que usarlo con cable puede resultar incómodo para los que, como yo, prefieran un mando inalámbrico. Pero se mire por donde se mire, es un mando de gran calidad de fabricación, perfecto en cuanto a tamaño y peso, y con buenas opciones de configuración. Es un producto sólido, con el extra en última instancia de que se puede usar con Windows 10.