EVGA, como ensamblador exclusivo de Nvidia, ha presentado un nuevo sistema de refrigeración para sus tarjetas gráficas GeForce. La compañía lo considera una tecnología de refrigeración y no meramente un disipador, porque el sistema va un poco más allá.

Esta tecnología iCX sitúa nueve sensores de temperatura en las PCB de las tarjetas gráficas, mejora el flujo de aire, tiene nuevas placas base y trasera que hacen contacto con los componentes importantes,y es controlable a través del programa Precision XOC. En el chasis de la tarjeta gráfica aparecerán tres ledes para indicar las temperaturas de GPU, energía y memoria. También añade un fusible para evitar que el resto de componentes de la tarjeta y del equipo pueda verse perjudicado en caso de un fallo catastrófico.

Los ventiladores funcionarán de manera independiente, con uno para la GPU y otro para la energía y memoria, con la intención de reducir el nivel de ruido y optimizar las temperaturas de la tarjeta. Incluyen un sistema de rodamientos de doble bola con mucha más vida útil y menor consumo.

Algunos de los modelos de gráficas de EVGA estaban agotados o con poca disponibilidad, y ahora llegarán nueve modelos nuevos. La nomenclatura se mantendrá similar, pero añadirán un 2 al final del nombre, como GTX 1060 SSC2. En principio estos modelos serán algo más caros que los anteriores, y los que quieran actualizar el sistema de refrigeración de sus tarjetas de EVGA podrán hacerlo con un kit de actualización que costará en torno a los 100 dólares.

Actualizado: una tabla orientativa sobre las mejoras de temperaturas que supone este sistema. No parecerá mucho, pero en algunos casos son una buena reducción de temperaturas, además que los ventiladores no funcionan a la misma velocidad.

Vía: Tech Report.