ARM presentó el pasado mayo un nuevo núcleo más eficiente, el Cortex-A73, que ofrece una mejora del 15 % en el ancho de banda de memoria, un 10 % más de rendimiento y un 5 % más de rendimiento en el procesamiento de datos, y todo ello ahorrando un 20 % de energía. Ahora Huawei lo ha puesto en buen uso en el nuevo procesador Kirin 960.

El procesador está basado en el Kirin 950, pero sustituye el tipo de núcleos del clúster principal por estos Cortex-A73 a 2.4 GHz, pero también le añade una nueva Mali-G71MP8, de ocho núcleos a 900 MHz, que será una mejora muy importante respecto a la Mali-T880MP4 de cuatro núcleos. La GPU Mali-G71 también fue presentada en mayo, que aporta una mejora de rendimiento directo del 50 % con respecto a las GPU anteriores de ARM gracias a su nueva arquitectura Bifrost, totalmente compatible con Vulkan, y tiene soporte nativo a configuraciones de doble cámara RGB-monocroma como la del Huawei P9, y graba vídeo a 4K con codificación HEVC.

El apartado del rendimiento gráfico siempre ha sido uno a mejorar por Huawei en sus SoC. El chip también usa la nueva interconexión CCI-550 que conecta los distintos elementos del teléfono como la GPU, CPU o pantalla, con la memoria principal. Por último, la memoria principal de este SoC es LPDDR4 a 1800 MHz de doble canal, frente a 1333 MHz del Kirin 950, o los 1794 MHz del Exynos 8890. El Kirin 960 se fabricará en una colaboración entre HiSilicon —propiedad de Huawei— y TSMC con un proceso a 16 nm FFC.

También usará almacenamiento ultrarrápido de tipo UFS 2.1, situándose a la altura de los teléfonos de gama alta actuales como el Galaxy S7. El módem LTE cambia por uno de categoría 12/13 de hasta 600 Mbps, igual que el Snapdragon 820 y Exynos 8890, y la Wi-Fi mejora a una 4x4 802.11 ac aunque de tipo MIMO, con una modulación 256 QAM.

Huawei empezará a usar este nuevo procesador Kirin 960 en sus teléfonos en breve, y como muy tarde presentando algún modelo en el Mobile World Congress.

Vía: AnandTech.