Técnicas para vulnerar la seguridad de un ordenador hay muchas, pero una de las más llamativas es emplear el sonido que hace un disco duro para lograrlo. Un grupo de investigadores ha demostrado recientemente que esto es posible, permitiendo reunir información almacenada en el mismo.

Esta técnica recibe el nombre de DiskFiltration, registrando el movimiento del actuador del disco duro, que suena al moverse. Con el malware adecuado, se puede interpretar, aunque sólo funciona con tasas de datos de 180 bits por minuto y a una distancia de 1,8 metros. No muy práctico, pero terriblemente efectivo, como puede verse en este vídeo.

Vía: EnGadget.