Es inherente al ser humano el querer registrar los momentos que consideramos especiales, ya sea por un hecho histórico, un bonito paisaje, una velada romántica o cualquier otra circunstancia destacando el aburrimiento y el afán de protagonismo. Según avanza la tecnología aparecen todo tipo de herramientas que mejoran las cámaras y facilitan esta acción, desde avances en funcionalidades a nivel de software, óptica o sensores, hasta drones que te piden que sonrías o ligeras cámaras con armadura que pueden grabar en las situaciones más extremas.

Dos han sido los principales elementos que han permitido la explosión de los últimos años en lo que a inmortalización se refiere: la inclusión y mejora de cámaras en dispositivos móviles y los palos que facilitan la realización de autofotos, también referidas popularmente por la mala influencia inglesa como selfis.

Las situaciones de riesgo pueden ser consideradas por muchos como uno de esos momentos especiales, idóneos e incluso irresistibles para tomarse una fotografía. Lamentablemente, apuntar y disparar en determinado tipo de situaciones es realmente complicado, aún con ayudas técnicas, así lo demuestra el hecho del fallecimiento de al menos 27 personas que intentaban aparecer en un selfien el año 2015.

No todos los sucesos quedan registrados, aunque Wikipedia tiene una página donde procura tener actualizado un listado de muertes y accidentes graves relacionadas con los selfis, incluyendo las fuentes donde puede verificarse la noticia y conocer más sobre las circunstancias.

Los números de esta lista encabezada por la India, muestran cómo el número de muertes por selfi ha superado notablemente a las producidas por ataques de tiburones. Rusia, ante la magnitud de la problemática, decidió lanzar una campaña explicando cómo tomar selfis con seguridad.

En lo que a España se refiere, es conocido que somos grandes aficionados a mejorar la usabilidad de los productos añadiendo un palo: lo hicimos con un caramelo dando lugar al Chupa Chups y con un mocho para crear la fregona. Dos grandes inventos que han contribuido a la felicidad de la humanidad. Sin embargo, hay que refrenar los impulsos para evitar que en 2016 se vuelva a dar la nefasta lista de muertes por selfi y no se vuelva a repetir los dos casos registrados en 2015. La primera muerte por selfi registrada en 2016 ocurrió el pasado 5 de enero en Filipinas.