Como parte de los cambios introducidos a la aplicación de GeForce Experience, Nvidia ha incluido uno un tanto peculiar para, quizás, fomentar el uso de la aplicación. Se trata de la necesidad de tener instalada la aplicación y estar registrado en la aplicación para recibir actualizaciones de los drivers más frecuentes, o los conocidos como Game Ready, además de los parches para solucionar problemas puntuales rápidamente.

Son las actualizaciones que se lanzan a los drivers poco antes o durante el lanzamiento de un nuevo juego de importancia, como los AAA estilo Fallout 4 o Star Wars Battlefront. Los drivers seguirán teniendo el certificado WHQL que implica que han sido probados y certificados para su uso en Windows, pero sólo se actualizará una vez cada pocos meses los disponibles para descargar desde la web de Nvidia.

El problema al que se enfrenta hasta ahora Nvidia es que el lanzamiento de parches implicaba generar un número de archivos instalables para las distintas plataformas, además de notificárselas y hacérselas llegar a los usuarios, cuando en realidad se puede simplificar el proceso de distribución a través de GeForce Experience.

En la práctica, pocos jugadores no tendrán instalada la aplicación debido a las opciones de selección automática de calidad gráfica para los juegos instalados, por lo que no debería haber demasiadas críticas sobre este pequeño (pero importante) cambio.