Ahora que se empieza a asentar un poco la polvareda causada por el lanzamiento de las consolas de nueva generación podemos empezar a valorarlas por lo que están proporcionando al usuario final. En el terreno de los gráficos la clara vencedora está siendo la PS4, con la totalidad de títulos siendo capaces de ser jugados a 1080p.

Además, la PS4 ha alcanzando en marzo unas cifras de ventas acumuladas de 7 millones, frente a 5 millones de Xbox One. ¿Qué es lo que diferencia a la PS4? Pues creo que el precio, 399 euros, y las noticias de que tiene mejores gráficos están siendo totalmente determinantes, por encima de la integración de Kinect y unas capacidades multimedia mejores de la XO.

Especificaciones y contenido

Las consolas de nueva generación están basadas en la arquitectura x86 de los PCs, y usan APUs de AMD creadas en torno a la arquitectura Jaguar. En el caso de la PS4, cuenta con un procesador de 8 núcleos a 1,6 GHz (boost a 2,75 GHz), y una GPU de 1152 núcleos a 800 MHz.

La memoria, el apartado que diferencia a las dos consolas, está cubierto en la PS4 por 8GB de GDDR5 a una impresionante velocidad de 5500 MHz, el mismo tipo que se usa en las tarjetas gráficas aunque resulta más cara. La habitual en PC es DDR3 a 1866 MHz, aunque no tardará en llegar la DDR4. Esto le proporciona un ancho de banda de 176 GB/s con un bus de 256 bits.

La consola es bastante pequeña, con unas dimensiones de 27,5 x 5,3 x 30,5 centímetros, así que es fácil de colocar en cualquier espacio del salón (recomendablemente con buena ventilación). Cuenta con dos puertos USB 3.0, Ethernet, salida HDMI y audio óptico. El lector de Blu-ray es capaz de leer también DVDs pero no CDs de audio. Una gran pega, a estas alturas, es que la conexión WiFi es sólo 802.11 b/g/n a 2,4 GHz, y no incluye soporte a 5GHz, banda menos concurrida y con menos interferencias de los demás routers de otros usuarios que tengamos cerca de nuestra casa (y eso en una gran ciudad son mucho y muchas interferencias en la banda de 2,4GHz).

La caja de la consola cuenta con los cables que podamos necesitar, como un cable HDMI, el de corriente, un cable microUSB a USB (para cargar el mando), un auricular con micrófono y clip a conectar al mando DualShock 4 que también incluye.

Juegos y DualShock 4

La versión de la consola que hemos analizado es la que incluye el Killzone: Shadow Fall. Buen juego para pasar el rato y demostrar las capacidades gráficas de la consola, pero el juego en sí es normalito. Es un buen título para tener una primera toma de contacto con un mando de consola, pero puede resultar bastante frustrante el control hasta que cogemos práctica.

El mando es cómodo de tener en las manos, y la ubicación de los botones es bastante accesible. En la zona central cuenta con un trackpad que servirá en algunos juegos para invocar características y movimientos especiales. En el caso de Killzone, es la forma que tenemos de seleccionar el modo de nuestro drone que nos acompaña de entre 4 posibles. También incluye un botón de compartir para tomar capturas de pantallas o guardar a disco los últimos minutos de juego para posteriormente subirlos de streaming. Y el botón de opciones para mostrar el menú dentro del juego y otras funcionalidades dependiendo de dónde nos encontremos.

La posición de todos los botones es buena y no se hace nada incómodo de utilizar el nuevo mando. Eso sí, en mi caso me pone muy nervioso que vibre el mando, así que tuve que desactivarlo en la configuración de la consola. No le veo que aporte nada útil ni inmersión de juego, aunque eso es algo meramente subjetivo para mi caso particular. En definitiva un buen mando.

El apartado de los juegos por ahora deja mucho que desear en la PS4, pero le pasa lo mismo a la Xbox One. De aquí a las navidades van a salir una mayor variedad de juegos, con Watch Dogs y Last of Us Remastered como los que me parecen más interesantes. Pero aun así me he encontrado en la situación de que, al ver el catálogo, casi ninguno me llamaba la atención. Tenemos los habituales para los fans de los tiros, Call of Duty: Ghosts (flojo) y Battlefield 4 (bueno pero mejorable), pero en mi caso soy muy malo en ellos como para que el multijugador capte mi atención durante más de unos días.

Aun así buenos títulos que hay son el Tomb Raider y Assassin's Creed: Black Flag como obligatorios de jugar, el inFamous: Second Son se deja jugar y tiene buena historia y gráficos (me ha resultado que roza casi la monotonía pero se escapa por los pelos), y los juegos de LEGO realmente entretenidos (como siempre). Curiosamente el juego que más me ha enganchado, por que simplemente estaba pensado para consola y yo lo jugaba en PC, es el DC Universe Online. Buen MMORPG gratuito que, cuando nos cansemos de él, podremos dejarlo de lado sin haber pagado un euro por él. Luego tenemos una selección de juegos indie más interesante: Resogun y Steamworld Dig (obligatorios), o Awesomenauts Assemble entre otros, incluidos pinballs con los que pasar el rato.

En general es una selección floja de juegos que posiblemente no justifique actualmente la adquisición de una consola de nueva generación teniendo en cuenta la enorme cantidad de exlusivos que tiene la PS3 y Xbox 360, que además están a muy buen precio (y más en segunda mano). Un apartado flojo, flojo desde cualquier punto de vista.

Interfaz y control de la consola

La zona de control de los juegos y aplicaciones es muy simple, como en otras consolas de Sony. En la pantalla principal veremos las aplicaciones que tenemos instaladas, y podremos seleccionar, ejecutarlas y desinstalarlas con el botón de opción del mando. Si nos vamos a la zona superior podremos acceder al área de notificaciones, chat, y ajuste, entre otras.

Este aspecto es realmente mejorable, ya que la interfaz no me parece realmente útil y más en los tiempos que estamos. Tampoco es que se pueda hacer mucho más con un mando para controlar la consola, y es algo en lo que claramente le saca mucha ventaja la Xbox One. La zona de ajustes me parece demasiado compleja, demasiadas opciones poco organizados y puede resultar al principio un poco difícil encontrar algunas.

Me ha parecido interesante la adición de la aplicación de Total Channel y Wuaki TV. Es lo más cercano que vamos a estar de Netflix en España. En el caso de Total Channel, nos permitirá ver diversos canales de pago (tiene una cuota de 12 euros al mes) que incluye AXN, Fox, Fox Crime, Paramount Comedy y otras habituales. Lo interesante de ella es que permite seleccionar películas para grabar (incluso si las echan otro día), y opciones para verlas más tarde. Se quedan almacenada en nuestra cuenta y accesibles todo el tiempo que queramos. Aun así, me quedo con el sistema de Netflix de películas bajo demanda, siempre mucho más cómodo que estar pendiente de la guía de televisión. Pero es una buena forma legal de ver las últimas series, como The Blacklist o Agents of SHIELD, en español.

El navegador web, como suele ser habitual en Sony, no es nada del otro mundo. Es compatible con HTML5, pero no va especialmente rápido, y más bien lo contrario. Cuando entramos a él desde algún juego, las páginas que cargan dan tirones, y es la tónica general. En algún momento deberían hacer un buen navegador o usar uno de los ya existentes.

Consumo y ruido

El apartado de consumo y ruido me ha dejado bastante sorprendido. El ruido no tanto, pero hace mucho menos ruido que algunos PCs "silenciosos", y el máximo ruido que vamos a tener es el del lector de Blu-ray funcionando, que puede resultar molesto. Una lástima que al final no saliera adelante el sistema de descarga digital que planteó Microsoft y que evitaría tener que estar metiendo el Blu-ray de los juegos cuando queramos jugar a alguno (y nos ahorraríamos ruido).

En el terreno del consumo, es simplemente impresionante. La potencia gráfica de la consola, con un juego como el Killzone funcionando, llega a un consumo de tan solo 150W. En reposo la consola consume menos de 1W (salvo que esté descargando algún juego o actualización), y en la zona de menús sin ninguna aplicación activa está en los 75W. Estoy gratamente sorprendido con la APU de AMD y el trabajo que ha hecho Sony en la integración de la consola.

En la siguiente gráfica del enchufe al que está conectada una televisión de 42 pulgadas y la PS4 (para haceros una idea del consumo real de jugar en pantalla grande), la zona final se corresponde al consumo de Black Flag con la TV apagada (unos 130W) y la zona central a la televisión y consola, que supera por momentos los 200W. Muy impresionante ya que mi PC suele consumir unos 300W con un monitor de bajo consumo (estaría en unos 350W con la televisión de 42 pulgadas). Al precio actual de la luz, cualquier ahorro energético es poco, sobre todo si nos pasamos horas jugando.

Playstation Vita, ¿el compañero ideal?

Uno de los apartados en los que Sony está poniendo más énfasis a la hora de vender las novedades de la PS4 es en el modo de segunda pantalla y juego remoto. Puesto que tengo una Vita, y siendo mi novia es de las que juegan a la Wii ocupando el televisor del salón, prometía ser la forma de seguir jugando aunque fuera en pantalla pequeña.

El problema real para jugar en la Vita en vez de en la pantalla grande va a ser la red de nuestra casa, combinado con esta primera iteración de juego remoto. En la mayoría de los hogares, los routers suelen ser lentos, con suerte disponer de una conexión WiFi 802.11n a 2,4GHz, y eso significa que habrá interferencias de todos los demás routers de la zona. ¿La consecuencia de esto? Que de vez en cuando se congelará la imagen de la Vita, haciendo que jugar en la consola portátil sea algo poco práctico.

La opción de juego remoto por tanto no es realmente buena ahora mismo. Una forma de mejorar el rendimiento de la red WiFi casera es tener conectada mediante cable al router un repetidor de señal que use sólamente la PS Vita. De esta forma evitamos que las antenas del router, que no pueden comunicarse con más de un dispositivo a la vez, sean fuente de retardos, lags y congelamientos de pantalla. Eso si tenemos conectado por cable la PS4 al router, claro está.

Además, hay que tener en cuenta que no todos los juegos y aplicaciones son compatibles con la PS Vita. Eso sí, el juego remoto funciona casi sin lag, ya que podréis comprobarlo en vuestro televisor ya que a la vez que lo veis en la Vita también lo veréis en él. Sistema que funciona bien, pero sólo cuando tienes la increíble suerte de pasarte 10 minutos sin una congelación de pantalla. Puesto que no me ocurre este problema tan a menudo con el Apple TV usándolo como segundo monitor, como he dicho debe ser problema de la tecnología de Sony y de la red WiFi de casa.

Conclusión

La PlayStation 4 tiene unos gráficos estupendos, y eso es innegable. Además tiene la ventaja de que se puede combinar con el juego con la PlayStation Vita y eso es realmente útil (pero tienen que mejorar la conectividad). En generla es una buena consola, pero se queda ahí: buena consola.

No aporta mucho más al salón de nuestras casas como sí que aporta la Xbox One, pero estoy seguro que Sony terminará solucionando ese apartado en los próximos meses. Mientras tanto Sony está haciendo una buena labor en vender la consola como lo que es, una consola con un precio inferior a su rival. Algo en lo que está fallando estrepitosamente Microsoft y que está lastrando a la Xbox One.

Por supuesto, hay muchos jugadores de PCs que no ven la necesidad de jugar en consola, pero lo cierto es que estar cómodamente sentado o tumbado en el sofá disfrutando de nuestros juegos favoritos es lo mejor que tienen. No veo yo a mucha gente jugando desde el sofá con teclado y ratón cómodamente a Call of Duty, pero sin embargo con la versión de consola sí lo puedes hacer.

Más allá de esta ventaja tenemos las habituales: los juegos de dentro de cinco años seguirán valiendo para la PS4 sin tener que cambiarle la tarjeta gráfica, como es muy habitual en PC, y que muchos hacen cada dos años. Por unos 350 a 375 euros a los que se puede encontrar la PS4, tenemos hardware para disfrutar muchos años. Y tiene una potencia gráfica suficientemente alta, que encima además está siendo sólo explotada a medias. Cuando la generación anterior desaparezcan, los estudios empezarán a optimizar sus engines y juegos para esta generación, y entonces veremos los límites de la PS4.

Buena compra para los consoleros y para aquellos que quieran jugar varios años sin invertir mucho dinero en hardware. Sin embargo, el precio de los juegos ya es otra cosa... Lástima que no haya un Steam para consolas por ahora. Además, el no tener compatibilidad con juegos de PS3 (por ahora, aunque todo llegará) es algo por lo que muchos también esperarán a deshacerse de su vieja PlayStation. Eso sí, podremos actualizar algunos juegos que tengamos en nuestra cuenta de Sony a la versión de PS4/ comprarlos a precio reducido. Menos da una piedra.