AMD le sigue arrebatando ventas a una Intel que ha estado durante muchísimos años bastante perdido. O sea, un cambio de tornas porque hasta 2017 fue AMD la que estuvo perdida. Así que no es raro que AMD haya vuelto a subir sus ingresos en el tercer trimestre del año, y en este caso ha sido un 36 % interanual hasta situarse en los 9246 M$. Los beneficios en este caso fueron de 1270 M$, un 75 % más, con un margen bruto del 52 %, un par de puntos más.

En cuanto a las divisiones, la de Centros de Datos mejoró sus ingresos un 22 % interanual hasta los 4300 M$, con unos beneficios de 1100 M$, un 10 % más. La de Cliente y Juego mejoró un 73 % hasta los 4000 M$ por las mejores ventas de tarjetas gráficas de las RX 9000 —pasa de 500 M$ a 1300 M$—, y como siempre por un buen aumento de los Ryzen, que le generaron 2800 M$ en lugar de 1900 M$. Los beneficios de la división fueron de 867 M$ en lugar de 288 M$. Por último, la de sistemas empotrados ingresó 857 M$, una caída interanual del 8 %, y también cayeron los beneficios hasta los 283 M$.

Vía: TechPowerUp.