La gran diferencia entre Intel y AMD es que la primera cambia de zócalo para sus placas base cada dos o tres años y la segunda tiene toda la intención de mantenerlo durante años y años. El zócalo AM4 tiene nueve años de vida, ocho si contamos su irrupción con los Ryzen 1000 que fue en 2017, y aún AMD sigue lanzando procesadores para él. Ahora ha anunciado el Ryzen 5 5600F, que en la práctica es una versión descafeinada del Ryzen 5 5600 el cual no llevaba unidad gráfica integrada, por lo que el sufijo -F del 5600F puede ser poco acertado.

El procesador es de seis núcleos Zen 3, con una frecuencia base de 3 GHz y un turbo de 4.0 GHz, lo cual son 400 MHz que el Ryzen 5 5600. Lo demás es igual, como la TDP de 65 W o los 32 MB de caché de nivel 3. Así que es básicamente una versión descafeinada a la que no ha podido llamar Ryzen 5 5500 porque ya existe un procesador con ese nombre. Pero aunque técnicamente el 5600F no tiene iGPU, el 5600 tampoco la tenía. Hay que quedarse con que AMD sigue deshaciéndose de los chips malos que no conforman para otros procesadores mejores, dando de paso su apoyo a la plataforma AM4 para los equipos de sobremesa… ocho años después.