Análisis: Chuwi Corebook X 7430U review en español

Chuwi sigue dándole vueltas a su CoreBook X con nuevas versiones, y la última es el modelo con un Ryzen 5 7430U. Es un procesador de seis núcleos y rendimiento comedido, pero que para el precio de 399 euros que tiene el portátil tampoco se podría pedir un procesador mejor salvo que se recortara en sus prestaciones más importantes. Chuwi recorta en ciertas cosas en este modelo, pero el conjunto es un portátil económico interesante.

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Inspección visual y características

El CoreBook X de Chuwi llega en la habitual estética de caja marrón que usa la compañía para sus productos, abriéndose por un lateral. Lo primero que se ve es otra caja más pequeña en la que está el cargador de 65 W proporcionado con el portátil con toma USB-C y de 65 W. El portátil está bien protegido entre piezas de poliuretano y una bolsa de tela.

Se trata de un equipo que tiene un peso comedido aunque no sea muy ligero con unos 1.4 kg, y mide 310 mm × 229.5 mm × 17.25 mm. Está fabricado en metal, con una construcción sólida aunque se nota que es un equipo más bien barato. En la parte inferior se puede ver una tapita atornillada que da acceso rápido a una SO-DIMM adicional vacía por defecto. Para quitar la tapa inferior que da acceso al resto del equipo hay que retirar las dos patas de goma grandes para quitar dos tornillos.

La pantalla del equipo es comedida, de 35.6 cm (14 in) tipo IPS, con una resolución de 2160 × 1440 píxeles, por lo que esa relación de aspecto 3:2 la hace mejor para trabajar con el equipo. Se ve nítida, y el acabado es en brillo. Cubre el 100 % de la escala de color sRGB —según Chuwi—, y alcanza los 300 nits de brillo máximo. Hay una cámara HD en la parte superior de calidad regulera, suficiente para videoconferencias, pero no es ninguna maravilla.

El procesador incluido es un Ryzen 5 7430U de seis núcleos con una integrada Radeon Graphics 7, lo cual son 448 sombreadores, que es poco potente para lo que se ve hoy en día. Está configurado a 25 W. Está acompañado de 16 GB de DDR4-3200 CL 22, ampliables a 32 GB poniendo una segunda SO-DIMM como he dicho antes.

Tiene 512 GB de SSD de tipo PCIe 3.0 ×4, de buen rendimiento, y por tanto no se interpondrá en la orientación de uso que tiene el equipo. O sea, un usuario generalista, para trabajar con documentos, programar, alguna presentación, consumo multimedia, navegación, ofmática en general, aunque también podría usarse para algún trabajo más pesado como exportaciones de vídeo, diseño web, alguna máquina virtual, o transcodificación, pero no sería lo ideal.

El panel táctil del equipo es de baja calidad. Al deslizar los dedos se nota que tiene un tacto un poco rugoso. Los clics tampoco son muy agradables, algo duros, pero puede valer para cuando no se pueda usar un ratón. El teclado es bastante mejor, con retroiluminación en blanco, y me he adaptado al instante a él. Tiene disposición ANSI, y no se vende en ISO, así que eso sigue siendo una tarea pendiente en los portátiles de Chuwi. Para un uso general realmente no me importaría usarlo, pero para programar echaría mucho de mejor la tecla adicional, que en la disposición de España es el mayor/menor, y eso se usa mucho mientras programas.

En cuanto a la conectividad, incluye Wi-Fi 6 y Bluetooth 5.2. Los puertos del lateral derecho son un USB 3.0, una toma de audio de 3.5 mm de cuatro polos, y un lector de tarjetas micro-SD, con un cierre Kensington. En el izquierdo hay un HDMI 1.4, un USB 3.0, la toma de carga, un USB 3.0 tipo C que es compatible con vídeo, datos y carga de 65 W, y otro USB 3.0 tipo C para datos y carga. El USB-C es el que he usado todo el tiempo.

Rendimiento del procesador

El procesador de este equipo es un Ryzen 5 7430U, que sigue siendo un buen procesador para portátiles y mini-PC de bajo consumo. Está configurado a 25 W de consumo sostenido.

Los núcleos son de arquitectura Zen 3, siendo de ocho núcleos con multihilo que funcionan a entre 2.0 GHz y 4.5 GHz. Normalmente a carga completa puede sostener sobre los 2.4 GHz con la TDP base de 15 W, que se traduce en algo menos de 15 W para todo el procesador.

Este procesador es una mejora mínima frente al Ryzen 7 5800U, que también tiene ocho núcleos Zen 3, pero es una mejora bastante mayor frente al Ryzen 7 5700U, el cual incluye núcleos Zen 2 y la mitad de caché de nivel 3. Así que si bien el Ryzen 7 5825U no es una gran mejora respecto al 5800U, sí lo es respecto al 5700U.

En general el rendimiento hoy en día es bastante bueno en multitarea, sobre todo para los 15 W que consume. Eso genera poco calor y poco ruido. Tiene más rendiimiento que un procesador como el Core 7 150U de Intel a su frecuencia base, y normalmente el 150U consume bastante más de 15 W para alcanzar la potencia de este Ryzen 7 5825U. Como digo, es un procesador antiguo, pero sigue siendo bastante bueno para cualquier tarea, incluso cargas de trabajo medias-altas.

Cinebench R23

Cinebench 2024

AIDA64

7-ZIP

Corona 10

Blender 4.5

Rendimiento gráfico

Este procesador incluye una Radeon Graphics 7 que no es precisamente lo más puntero hoy en día. Se compone de 448 sombreadores que funcionan hasta a 1800 MHz, lo cual arroja una potencia de cómputo baja, de apenas 1.6 TFLOPS. Es de potencia muy comedida para cualquier tarea gráfica, incluido jugar.

El problema de que el equipo llegue con solo un módulo de RAM no lo es tanto porque, como he dicho, la potencia es comedida. Se puede ganar bastante rendimiento en algunos juegos, incluso llegando a casi duplicar el rendimiento entre tener ese segundo módulo.

Pero la ventaja principal del segundo módulo es tener 32 GB de RAM para los usuarios a los que les gusta tener decenas de pestañas abiertas, y múltiples aplicaciones entre las que ir cambiando. El segundo módulo de 16 GB de DDR4-3200 CL 22 se puede poner fácilmente quitando una tapita en la parte inferior del equipo, lo cual hace la actualización muy cómoda, y el coste son unos 30-40 euros en el momento de escribir esto.

3DMark Wild Life Extreme

Pantalla

La pantalla del equipo es de tipo IPS, con una diagonal de 35.6 cm (14 in) y tiene una resolución de 2160 × 1440 píxeles con un refresco de 60 Hz. El acabado de la pantalla es en brillo, lo cual mejora la saturación del color y la definición del texto, y eso se nota a simple vista. La uniformidad del panel está bien a simple vista, aunque en la zona inferior hay una zona en la que está más claro cuando se reproduce negro en toda la pantalla. En el día a día la uniformidad está bien.

El brillo máximo es de unos 290 según lo que he podido medir, lo cual puede ser bajo para usarlo en situaciones en que no se pueda controlar los reflejos, como exteriores, aunque no he tenido problemas de uso en el día a día. No reduce especialmente los reflejos, pero tampoco genera excesivos en una habitación iluminada. Los colores se notan saturados, lo que apunta a que la pantalla no es especialmente precisa en la gestión del color.

La cobertura de color está bien, en parte gracias al acabado brillo, pero no es adecuada para un uso profesional. Para un uso general, internet, vídeo, está bien porque cubre el 89.6 % de la escala de color sRGB con una calibración a unos 150 nits, pero el volumen es de apenas 91.3 %, lo cual significa que cuanto más se aumente el brillo perderá cada vez más precisión. No creo que haya mucho problema porque no es una pantalla para profesionales.

Cubre también el 62.3 % de la escala Adobe RGB y el 64.6 % de la DCI-P3, por lo que no permite salirse de la sRGB. Siendo un portátil que cuesta en torno a 350 euros, no creo que se le pueda poner ninguna pega a la pantalla, y es un elemento que acompaña bien al portátil. La ∆E se va por encima de 10, algo alto pero no lo es realmente para el tipo de pantalla y el coste del equipo. El contraste estático es de 1600:1, que es lo que le da un toque mejorado al rango dinámico.

Almacenamiento

La unidad de estado sólido (SSD) incluida en este equipo es un modelo de AirDisk, del que no he encontrado información adicional. Es un modelo PCIe 3.0 ×4, de 512 GB, pero de buen rendimiento, y en la práctica nadie notará la diferencia entre esta y una PCIe 4.0.

En CrystalDiskMark 8 da un buen rendimiento, alcanzando los 3215/2313 MB/s de lectura/escritura aleatoria, mientras que la aleatoria es de 384/237 MB/s, con el peor caso siendo de 44/91 MB/s. Algo más bajo de lo habitual para esta misma unidad de AirDisk, pero no dará problemas de uso en el día a día o en tareas ligeramente más exigentes.

Autonomía

La batería de este portátil es de 46.2 Wh, que da para una autonomía media, beneficiada por el bajo consumo del procesador y del equipo completo, pero reducida por la baja capacidad de la batería. El cargador incluido tiene toma tubular siendo de 65 W y pequeño tamaño. También se puede cargar por el USB-C, por lo que no he llegado a usar el cargador suministrado por Chuwi por ser poco práctico para mí.

En un uso normal la batería puede aguantar en torno a cuatro a seis horas simplemente navegando por internet o viendo películas. En un trabajo un poco más pesado, como programando, alguna exportación de vídeo y cosas que no lleven mucho tiempo, puede aguantar tres a cinco horas. Es una autonomía bastante comedida, tirando a baja, pero típica en los portátiles económicos.

Esto hará que sea un buen compañero una batería de 10 000 mAh o más que tenga carga de 65 W por el USB-C. Son de bajo precio hoy en día, pero es un peso adicional a llevar encima si se va a usar mucho fuera de casa. Lo veo más como el típico portátil que se tiene en casa para hacer algún trámite burocrático o para que los hijos hagan algún trabajo del colegio o el instituto.

Temperaturas, consumo y ruido

Uno de los puntos en los que Chuwi ha recortado más es en la refrigeración, porque podría ser mejor. Aun así, como el procesador consume poco, 25 W sostenidos, no está del todo mal aunque tiene tampoco es bueno en este modelo con un Ryzen de arquitectura y litografía ya algo antiguas. Ese sistema es sencillo, de doble caloducto y ventilador con disipador de cobre, que añade a la postre un poco de peso al equipo.

En tareas cotidianas en este modelo el ventilador va a estar mayormente activo, y solo se parará momentáneamente si la tarea es muy ligera. Si se navega por internet, estará activo o parado según el uso de JavaScript que haga la página, si se está reproduciendo algún vídeo, o hay algo más en segundo plano. No es un equipo silencioso, y dista de serlo. Puede llegar a molestar un poco el paso de que el ventilador esté casi parado a estar activo.

Cuando se hagan tareas ligeras, el equipo consumirá sobre los 10-25 W y el ruido del ventilador irá de los 32 dB —medidos a 60 cm de distancia de la pantalla— hasta los 37 dB. Si se está haciendo un uso mayor del procesador, como al descargar un juego de Steam, funcionará a un ruido sobre los 34-35 dB. Así que el ventilador en general se hará notar habitualmente.

En carga completa en Cinebench 2024 alcanza los 54 W, con el procesador alcanzando los 84 ºC (∆57 ºC) y 25 W de consumo sostenido y el ruido ronda los 38-41 dB. El mayor problema que tiene ese ruido es que tiene una componente ligeramente aguda, que no es especialmente molesta, pero está ahí.

Jugando la situación mejora algo por el bajo rendimiento de la iGPU incluida. En Cyberpunk 2077, Two Point Museum, y otros juegos, el consumo del equipo es de unos 37-45 W y el ruido se queda en unos 36-37 dB. Tiene un rendimiento bajo, por lo que no es un equipo que vaya a cubrir las necesidades de los jugones, pero puede usarse para ello en títulos sencillos.

Conclusión

El CoreBook X es un modelo barato de portátil que la compañía ofrece en varias versiones con procesadores distintos. En esta ocasión el modelo con el Ryen 5 7430U no es muy distinto del que incluye el Core i5-12450H, incluida la pantalla que es similar, con un acabado en brillo, lo cual mejora la saturación del color y se ve más nítida, pero habrá que tener cuidado a la hora de usarla en exteriores.

El procesador puede ser un diez por ciento más potente en su parte de CPU, pero la de CPU es prácticamente igual. El efecto de tener uno o dos módulos de RAM puestos no afecta a la CPU, pero se puede hasta duplicar el rendimiento de la iGPU, que para títulos de deporte electrónico puede ser beneficioso. Pero de todas formas es una iGPU que ya es algo antigua para este cometido si se quiere para juegos actuales.

No es un equipo silencioso, y dista mucho de serlo. En cuanto se haga cualquier cosa, por ligera que sea, el ventilador se activará. Cuando esté en reposo, o se está haciendo un uso muy ligero, probablemente esté parado durante un rato, pero Chuwi podría ofrece alguna forma de ajusta el ventilador por parte del usuario. No me importaría que el procesador estuviera más caliente en el día a día a cambio de que no hiciera ruido o este fuera mínimo. En un uso general, es que alcanza los 34-35 dB, que puede ser alto para muchos. Pero insisto en que al final es un equipo de 350 euros, y el resto de modelos de similar precio que hay en el mercado van a ser también ruidosos.

Así que el diseño de este portátil de Chuwi sigue estando bien para lo que cuesta, pero tiene recortes para ofrecerlo a un precio bajo. El panel táctil es de calidad muy comedida, y no me gusta. El teclado sin embargo está bien, aunque Chuwi no tenga por costumbre vender los portátiles con la disposición española, ni siquiera al menos la ISO, lo cual es una pena y siempre echa atrás a muchos potenciales compradores. La autonomía es muy mejorable, pero la carga por USB-C ya es un acierto en este tipo de equipos, y a partir del año pasará a ser obligatorio en la Unión Europea en estos portátiles.

Por último, el diseño está bastante bien para su precio, porque incluso usa metal para la carcasa. En cojunto, es un buen equipo para lo que cuesta, pero por 350 euros tampoco es que se pueda pedir un gran portátil. Chuwi ha hecho recortes, pero el conjunto al final está bastante equilibrado.

Puedes comprarlo en la web de Chuwi por 399 euros, que con el código GEEKTOPIAESCOREXU se quedará en 347 euros. No recibimos ninguna comisión por venta ni hemos recibido dinero u otras contrasprestaciones por hacer esté análisis.